Opinar sobre el peso de las famosas es deporte nacional. Nadie parece estar en su peso ideal. O estás demasiado gorda o demasiado flaca. Y no tenemos en cuenta que cada persona es diferente, que hay gente que por constitución es más redonda, o más delgada, pero en ambos casos se trata de personas sanas que se cuidan. La última famosa con polémica ha sido Angelina Jolie. En diversos medios online como Big Bang News se hicieron eco de la noticia.
The Enquirer publicó una foto de Angelina con aspecto enfermizo, diciendo que pesaba solo 35 kilos y que había sido hospitalizada por su enfermedad. La revista inglesa decía que su familia estaba preocupada por su anorexia y prácticamente la ponían al borde de la muerte.
Menos mal que poco después salieron unas imágenes del mes de marzo en las que se veía a la actriz paseando por su familia por Londres sin problemas aparentes de salud. Es cierto que Angelina es una mujer muy delgada, pero no deberíamos pensar que se mata de hambre para estar así. Hay mucha gente que no consigue engordar aunque quiera.
Lo mismo ha pasado hace poco con Amy Schumer. Una revista la definía como Talla Grande, y ella contestaba enfadada: ¿Qué clase de ejemplo damos a las chicas jóvenes si una mujer que no está gorda enseguida la calificamos de XL?
Incluso Jennifer Lawrence afirma que se siente gorda para el estándar de Hollywood. Están todas tan delgadas que en cuanto vemos una chica normal enseguida decimos que tiene curvas. Estoy muy de acuerdo con lo que dice la actriz: "Pensamos que la gente súper delgada tiene buen cuerpo y eso hace que aquellas personas que realmente tienen un peso sano se sientan gordas". No estamos acostumbrados a ver tallas intermedias entre las famosas. Son todas excesivamente delgadas o en cuento pasan de la 38, ya son talla grande, y eso no es así. Existen tallas y siluetas de todo tipo y todas tienen su encanto.
¿De verdad tenemos que etiquetar como gorda/delgada a todas las mujeres? ¿No podemos abrazar nuestra belleza venga en el tamaño que venga?