Revista México
Ante la violencia de Estado y la insoportable impunidad delictiva, en 1995 los pueblos de la Montaña y Costa Chica de Guerrero decidieron construir de manera autónoma otro sistema de seguridad y justicia; se formaba la Policía Comunitaria, autónoma, digna y consciente de que "para vivir bien, se necesita vivir en comunidad; que vivir en comunidad implica ser solidario, recíproco, ser cada vez menos yo y cada vez más nosotros".