La polución ambiental afecta a todo el organismo, por dentro y por fuera; pero la piel es una de las primeras en mostrar cuando se ve perjudicada por la mala calidad del aire y el agua. Aunque cada daño a la piel varía de una persona a otra, además del lugar en el que vive, podemos decir que es un problema común a todos los que viven en la ciudad.
Cuando la contaminación ambiental entra en contacto con la piel, no se queda solo en la superficie. Las partículas de smog/polvo pueden ser hasta 20 veces más pequeñas que los poros. Por esta razón, se infiltran en las capas de la epidermis, causando inflamación, descomponiendo el colágeno y la capa lipídica de la piel, por lo que debilita la función de barrera, genera deshidratación y posibilidad de que penetren las bacterias, lo que puede generar infecciones.
Hay diferentes agentes contaminantes. Uno de ellos es el humo del cigarrillo, que agota el colágeno, afina la piel y aumenta la posibilidad de formación de arrugas, además de aportar un tono grisáceo. El ozono y el óxido de nitrógeno son inflamatorios, el monóxido de carbono ralentiza el metabolismo, el dióxido de azufre altera la barrera hidrolipídica y las partículas en suspensión generan irritación y alergias. Los gases, el polvo urbano, las emisiones de diesel y otras partículas, como la PM2,5 (encantada mucho gusto) también perjudican el estado de la piel.
Ahora bien. ¿qué se hace con toda esta información? ¿Nos deprimimos, paranoiqueamos, optamos por el home office o salimos a buscar una escafandra? Nada de eso. Hay 3 cosas que se pueden hacer:
- Lo principal es limpiar, mañana y noche. A la mañana, una limpieza suave, con solución micelar o leche, y a la noche con algo más profundo como nuestra conocida del blog, la doble limpieza: primero se retiran los componentes resistentes al agua con un aceite. Y luego, un poco de jabón syndet para terminar de retirar partículas nocivas. Para conseguir una limpieza más completa, retiren el aceite con una toalla o trapo de algodón, que tiene un efecto exfoliante o el jabón con un cepillo (no los dos a la vez, por favor).
- Neutralizar el efecto de los radicales libres, que hacen "hoyos" en el colágeno, debilitando la firmeza de la piel con otros grandes amigos de este blog, los antioxidantes. Estos pueden ser: vitamina C (ácido ascórbico), Vitamina E, flavonoides, Q10, ácidos alfa lipólicos. También pueden utilizar filtros de aire. Si bien a partir de los 25 años empieza a decaer la producción de colágeno y es ahí cuando se recomienda usar este tipo de ingredientes, en zonas con mucha contaminación se puede prevenir y comenzar un poco antes. En la sección Antioxidantes, en las etiquetas del blog, pueden ver muchas opciones con estos ingredientes.
- Crear un escudo protector con protección solar, que evite que los rayos UVA/UVB lleguen a la piel. Algunos especialistas también recomiendan usar productos con siliconas, que generen una capa que impida que el smog se pegue a la piel, pero esto requiere si o si una excelente limpieza.
Sé que hay cosas más importantes que los efectos de la polución en la piel, no empiecen con los sermones sobre mi profundidad de charco, pero siempre es bueno tener estos datos en cuenta a la hora de cuidarse. ¿uds lo sabían?