Ayer quise compartir con ustedes la portada de la revista Time, simplemente colgué las fotos para invitar a la reflexión (véanlas antes de continuar leyendo, por favor), pero hoy quiero expresar lo que siento y lo que pienso sobre el tema...
Parece que el mundo entero se ha conmocionado con la portada de la revista Time, en la cual vemos a una madre muy bonita, de pie, amamantando a su hijo de 3 años de edad, mientras éste está de pie en una sillita de madera.
Me parece excelente que se de mayor visibilidad en los medios de comunicación tradicionales a la lactancia materna a demanda - o simplemente A TÉRMINO (ya saben que no me gusta llamarla prolongada, porque no estamos "prolongando" nada, sino simplemente satisfaciendo una necesidad de nuestros hijos hasta que por ellos mismos se sacien), pero evidentemente, como suele suceder en la prensa, han utilizado un título inflamatorio, dramático, sensacionalista, y de plano ofensivo hacia las madres:
Are you mom enough?
Mostrar una imagen tan bonita y natural como la de una madre dando el pecho, junto con un titular tan amarillista me parece cuanto menos, lamentable. Para los que no saben inglés: Are you mom enough? es un (cruel) juego de palabras. En inglés se usa la expresión: Are you man enough? (¿Eres lo suficientemente hombre?) para retar a un hombre a hacer algo extremo para incitarlo a demostrar lo "macho" que es. Como si un hombre que no aceptara el reto fuera de alguna manera menos hombre que los demás. Muy lamentable.
Entonces, cuando se publica una imagen de una madre dando el pecho a un niño "mayorcito", con unas enormes letras rojas, mayúsculas que preguntan ¿Eres suficientemente madre? se está teniendo el tremendo mal gusto de implícitamente señalar a las madres que no dan el pecho, o que no lo hacen hasta que sus hijos tengan la edad de coger una sillita, montarse en ella y llegar hasta el pecho de sus madres, de menos madre que las que sí lo hacen.
Como siempre he dicho, no somos mejores ni peores madres por dar el pecho - soy lactivista, sí, procuro tender la mano a quien lo necesite siempre que puedo, para tratar de informar sobre la lactancia materna y ayudar a mis lectoras a alcanzar sus metas en cuanto a su relación de lactancia se refiere - pero el tildar a las madres que no pudieron o que no lograron la lactancia que querían, o que simplemente no querían dar el pecho de insuficientemente madres me parece un grave error - y una tremenda falta de respeto.
No necesitamos más culpa, no necesitamos más dedos índices señalando - recordemos, queridos lectores, que cuando señalamos a alguien con el dedo índice, tenemos 3 dedos de nuestra propia mano señalándonos a nosotros mismos. Yo me pregunto si el editor que escogió justamente ese titular para la portada, se señalaba a sí mismo con 3 dedos (llamándose, o a su mujer, insuficientemente madre).
También me pregunto si muchas de las reacciones a la portada del Time, que he leído tanto en los medios de comunicación tradicionales, como en redes sociales - bastante insultantes muchas de ellas - acerca de estas fotografías, señalan con tres dedos a sus autores de racistas (hay gente que pregunta por qué hay puesto a una mujer rubia y bella dando el pecho en la portada, en lugar de una mujer negra, del África, dando el pecho a su bebé - ¿qué sentido tiene ese comentario?), pedófilos (he leído comentarios en los que tildan esa imagen de pedófila - ¿qué tiene que ver la pedofilia con dar el pecho a tu propio hijo hasta que se destete cuando le apetezca?), e incluso de vulgar, inapropiado (¿qué tiene de vulgar o inapropiado el hecho de comer? ¿A caso la función principal de los pechos no es la de alimentar a la cría? ¿por qué nos parece tan normal ver a una mujer casi desnuda mostrando las tetas para vender una ducha en un anuncio de ferretería, o lencería de Victoria's Secret, pero se nos hace escandaoloso ver a una madre dando el pecho a su hijo - sea cual fuere la edad del niño?), o sexual/pervertido.
No lo entiendo, pero intuyo, que una de las consecuencias de no haber tomado el pecho hasta la saciedad (es decir, el destete espontáneo), es precisamente lo que nos hace tildar de indecente, pedófilo, provocador, sexual, inapropiado, etc. a estas imágenes, ¿no creen?
Creo que a estas alturas ya todos sabemos que los títulos provocadores venden, y es evidente que las madres que participaron en este reportaje lo hicieron con la mejor intención: no la de mostrarse mejores madres que las demás, sino simplemente por dar a conocer la crianza con apego - y comentar lo que a ellas les funciona en casa: para normalizarla.
Lamentablemente, el título me parece una forma de traicionar la generosidad que han tenido estas madres al contar sus historias; se me parece a una puñalada en la espalda, no sé a ustedes.
Si leemos más abajo en la misma portada, en letras negras más pequeñas, vemos lo siguiente:
"Why attachment parenting drives some mothers to extremes - and how Dr. Bill Sears became their guru."
Esto quiere decir, en castellano, "Por qué la crianza con apego lleva a algunas madres a ser extremistas - y cómo el Dr. Bill Sears se convirtió en su gurú."
Me permito hacer una aclaratoria, aunque no conozco personalmente a estas madres, pero sí he leído el blog de alguna, y como madre que cría respetuosamente a su hijo, me siento con la necesidad de puntualizar algunas cosas:
- La crianza respetuosa, natural, con apego, o como gusten llamarle, no es una doctrina, es una filosofía de vida. Lo he dicho antes, y lo reitero. También lo ha puntualizado una de las madres entrevistadas.
- La crianza instintiva (otro nombre posible cuando casi todo apunta a lo mismo), es la manera en la que ha sobrevivido la humanidad como especie, durante millones de años, hasta el boom de las fórmulas lácteas y de la crianza del desapego, ocurridos hace un siglo o quizás dos. William Sears no la inventó, ni Carlos González, ni Laura Gutman, ni Jean Liedloff, ni otros autores que también han escrito sobre el tema.
- Nosotros, los padres que criamos de esta manera, lo hacemos así porque hemos elegido conscientemente, deshojar las capas de condicionamiento social y decidido seguir nuestros instintos.
- Lamentablemente muchos de nosotros, aunque teníamos presentes estos comportamientos instintivos en torno a los cuales giran los escritos de estos autores, entre otros - todos tenemos este instinto, cubierto por mayor o menos número o grosor de capaz de desnaturalización o condicionamiento sociocultural - hemos necesitado del "aval" científico o bibliográfico, médico, psicológico, profesional, etc. de estos autores, como empujón para confiar en ellos [nuestros instintos].
- El hecho de haber necesitado ese "aval", no convierte a nuestros instintos en método ni doctrina, y mucho menos en "extremismo", sino todo lo contrario: simplemente son nuestros instintos, y elegimos seguirlos porque nos dan bienestar y porque funcionan en nuestras familias.
Tal y como comenta Meli Pagan Pérez, una de mis lectoras:
"Somos muchas, como en mi caso, que después de 7 años siendo madre, me he dado cuenta de que existía una base y apoyo médico que le diera título a la forma en que crío a mis hijos, ¡y gracias a Dios que existe! Porque en este mundo adultocéntrico y con las presiones de la gente, a veces nos preguntamos si lo estamos haciendo bien y mejor aún, nos da fuerzas para no caer en lo que todos llaman "lo normal". Aunque conozco los argumentos de los doctores que mencionas, no he leído totalmente ni una sola de sus publicaciones, y sin embargo, compartiendo y leyendo nuestras experiencias como madres, me he dado cuenta que poco a poco, pues ha sido un proceso de aprendizaje, he puesto en práctica gran parte de las recomendaciones de ellos. Y es como tú dices, simplemente he obedecido a mis instintos."
¿Se dan cuenta, señores que señalan con el dedo índice llamándonos fanáticas y extremistas?
Muchas de las familias que criamos de forma respetuosa, o instintiva, no lo hacemos porque sigamos cual ovejas en un rebaño a un gurú, más bien hay casos en los que ocurre al revés, como acaban de leer. Algunas de las familias sienten el instinto pero no logran seguirlo, precisamente gracias al condicionamiento social al que están sujetos desde niños ("no lo cojas en brazos que se mal acostumbra", y otras lindezas), o prueban otros caminos y ven que no funciona en su caso particular y se rinden ante el instinto. Muchos otros van probando, por ensayo y error hasta darse cuenta de que sus instintos están allí para algo: para facilitar las cosas :) Y luego se encuentran con autores que les avalan y les dan el empujoncito que necesitan para confiar, para fluir, para hacerlo sin culpas, para saberle contestar a los que les critican que "el Doctor Fulano lo recomienda". Esto no nos hace extremistas, ni fanáticos del Doctor Fulano.
Para finalizar - y disculpen lo largo de este artículo - quiero compartir algunas reacciones que he leído sobre la portada del Time:
Primero, les traduzco la aclaratoria que ha escrito Dionna Ford, una de las madres retratadas en el reportaje, publicado en el diario Huffington Post:
La nueva historia publicada en portada de la revista Time Magazine parece retratar a las madres que practican la crianza con apego como extremistas. El titular "¿Eres lo suficientemente madre?" sólo sirve para echar más leña al fuego de las "guerras entre madres" por las que tanto lucho por evitar.
A pesar de la controversia (que seguramente está diseñada para generar más ventas y dar de qué hablar), estoy orgullosa de haber participado en la sesión fotográfica para la portada. ¿Por qué? Porque quiero normalizar la lactancia materna en niños pasada la edad de "bebés".
Pasen a la tercera foto en el Photo Blog de Time. Esa soy yo, lactando en tándem a mi hija de 5 meses y a mi hijo de 4 años. Y no me siento más extrema, ni "más madre" que usted, estimado lector.
No soy "extremista" porque muchos de los valores de la crianza natural funcionan para nuestra familia. La crianza con apego en general no ha sido extrema ni difícil para nosotros. Colechamos para mantener a nuestros hijos cerca, y es menos estresante y descanso más al tener a mi bebé ahí a mi lado, de lo que sería tener que levantarme hasta su cuna. Usamos portabebés [ergonómicos] porque nos permiten interactuar con nuestros pequeños de una manera que se siente bien para nosotros, y podemos tener las manos libres mientras les tenemos en brazos. Doy el pecho y practico el baby-led weaning (la alimentación complementaria autorregulada) porque creo en los beneficios de la lactancia materna continuada y de la introducción de alimentos de forma suave y gradual. Practicamos la disciplina amable y suave y respondemos a nuestros hijos con sensibilidad porque es importante para nosotros fomentar relaciones pacíficas y respetuosas con ellos.
No me considero "más madre", que la mamá que destetó a su hijo a los 3 meses (ni, de hecho, más que la mamá que ninca ha dado el pecho). En nuestra experiencia, la lactancia materna no ha sido extrema en lo absoluto. A medida que un niño obtenga más nutrientes de los alimentos y menos de la leche materna, la cantidad de tiempo que pasa tomando el pecho se reduce. No le doy el pecho a mi hijo de 4 años muchas veces al día. Carajo, si acaso tomará el pecho varias veces a la semana - puede que pida el pecho por unos minutos antes de dormirse una o dos veces por semana.
Mi hijo no es más dependiente porque haya tomado el pecho durante 4 años, al menos no depende más de mí de lo que dependería de su madre un niño que nunca haya tomado el pecho. No percibe mis pechos como objeto sexual; no hay nada pervertido respecto al hecho de que aún tome el pecho. No mama por nutrición, por lo que no tendría sentido extraerme leche para dársela en un vasito.
La lactancia materna pasada la más temprana infancia es una parte de nuestra relación saludable y amorosa. Tal y como mi amiga y cofundadora del Natural Parents Network, Lauren, de Hobo Mama escribió: "Das el pecho cada día, no un año a la vez. Lo que distingue el hecho de amamantar [a mi hijo] hoy, a sus 3 años de edad, de darle el pecho a los 2 años de edad, es sólo un día, un momento [su cumpleaños justamente, aclaratoria mía]. No se convirtió en un niño grande de la noche a la mañana, por lo que he tenido bastante tiempo para ajustar gradualmente mi visión de lo que es un lactante, cada día."
Así que ya lo ven, la lactancia materna pasada la más tierna infancia simplemente no se siente extrema para nosotros. ¿Por qué continúa mi hijo tomando el pecho?
Toma el pecho porque soy su lugar tibio y seguro.
Esto es lo que funciona para nosotros. Puede que tú hagas las cosas de diferente manera. Ninguno de los dos es más extremo, ni mejor que el otro.
¿Diste el pecho durante más de un año? ¿Por qué o por qué no?
Luego, un artículo de la pluma de Lisa Belkin, también publicado en el Huffington Post hoy, que se titula "No, I Am Not Mom Enough." (No, no soy lo suficientemente madre). Un extracto:
No soy lo suficientemente madre para morder el anzuelo. Aceptar la provocación deliberada que hace Time y enojarme contra esta mujer por lo que pienso saber de ella al ver esta foto, o sentirme inferior, superior, ponerme a la defensiva o sentirme culpable - o cualquier otra cosa, significa que me estoy comparando a otras madres.
No soy lo suficientemente madre para pensar que ese debate acerca de cómo alimentamos a nuestros hijos - una conversación importante y llena de matices sobre nutrición, política de trabajo, responsabilidad gubernamental y relaciones de género - pueda reducirse a una foto posada, simple, y no representativa...
La lactancia no es un test macho de la maternidad, y el ganador no es aquel que da el pecho durante más tiempo. De hecho, NO hay tests macho sobre la maternidad. La maternidad es - y debería ser - un pueblo, en donde exploramos las decisiones de los demás, aprendemos de ellos, los respetamos, y luego continuamos nuestro camino y tomamos las nuestras.
Las mujeres que dan el pecho durante tres años se salen de lo habitual, pero no son un espectáculo, y nosotros no deberíamos verlas como Madonnas, ni freaks. Las mujeres que no dan el pecho no son monstruos, y no deberíamos condenarlas, ni siquiera deberíamos opinar respecto a su decisión...
Ahora les pregunto a ustedes: ¿Qué opinan de todo esto? ¿Han comprado la revista y leído el artículo entero? (si alguien lo tiene, por favor envíenmelo escaneado, gracias) ¿Les parece que Time ha logrado lo quer se proponía con esta portada: vender ejemplares y provocar debate? ¿Hace un bien a la lactancia materna a término haciéndola más socialmente visible, o al contrario nos hace daño?
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{Foto portada, copyright Martin Schoeller, TIME Magazine}