En esta sección de la postal de la semana siempre trato de recoger miradas únicas de esta ciudad. Vale que , por ejemplo, la Plaza Mayor siempre será la Plaza Mayor pero hay cientos de formas de contemplarla, a ras de suelo, desde uno de sus balcones, bajo sus soportales... Este principio tan peregrino se puede extrapolar a todo Madrid y es ahí donde entráis vosotros. Miles de ojos siempre ven más que dos y además tienen acceso a lugares privilegiados. Es lo que sucede con la usuaria de Facebook Anaiis Bara que ha tenido a bien mandarme esta fotografía que, por lo insólita y bonita, he decidido publicar hoy.
Hoy viajamos mentalmente a la zona norte de ese gran distrito llamado Chamberí, en concreto al barrio de Ríos Rosas. Allí, templado y dócil nos aguarda el Hospital de Maudes, una de las construcciones más sorprendentes de todo Madrid. Proyectado en el año 1906 para dispensar asistencia médica gratuita a los jornaleros de la capital, de ahí su antiguo nombre de Hospital de Jornaleros, es mérito del distinguido Antonio Palacios. Por ese motivo su silueta os resultará familiar ya que es hermano del Palacio de Comunicaciones.
En la actualidad ya no cumple funciones sanitarias sino que alberga diferentes dependencias municipales. A pesar de su cambio de rol su inmensa figura se mantiene intacta, sobresaliendo en su entorno y afianzándose como uno de los edificios más bonitos de cuantos se pueden ver en la Villa. Una pena que su situación, fuera de los circuitos turísticos, lo haya relegado a un segundo (o incluso tercer) plano en nuestro colectivo.
Con más trazas de fortaleza medieval que de hospital, esta fotografía nos muestra otra cara diferente a su pose más conocida, a pied de suelo desde la Calle Raimundo Fernández Villaverde. Así en lo alto las hileras de árboles asemejan un foso de defensa para este castillo imaginario. Al fondo se ponen de pie los rascacielos de AZCA, una casi amenaza arquitectónica para este magnífico edificio que les observa implacable. Uno y otros fabrican un portentoso contraste. Una visión que muy poquitos afortunados pueden sentir en primera persona y que muchísimos ignorábamos por completo.