En la postal de esta semana aprovechamos para pasear por un rincón de Madrid que avanza con paso firme por su cuarto siglo de vida. Su mérito es que a pesar de todo nos sigue brindando escenas únicas, capaces de enamorar a cualquiera.
Lo que más me eclipsó de esta foto del usuario de Flickr Jamesmdo, aquí podéis ver su trabajo completo, es en primer lugar la calma y la quietud que transmite. Algo poco usual en un espacio gran transitado siempre como es este acuático rincón de Madrid. Otro elemento que la hace fascinante son los rayos del sol y el impagable cielo madrileño reflejados en el agua. Una maravillosa manera de duplicar un espectáculo ya de por sí sólo, estupendo.
Imagino lo afortunado que se tuvo que sentir el fotógrafo al ver como ante sus ojos se despegaba este enorme lienzo que tiene un protagonista que en todo momento trata de pasar desapercibido, el Monumento a Alfonso XII. Éste, quizás más acostumbrado que nosotros a estas impagables vistas, prefiere aguardar en un segundo plano, sin querer entrometerse en la escena. Una delirante mañana otoñal en el Retiro donde cielo y tierra se fusionan en un momento concreto del pasado mes de octubre. Un regalo para los sentidos que define a la perfección, porqué tanto madrileños como visitantes adoran por partes iguales este pulmón de la capital.
¿No es maravilloso? Quien pudiera disfrutar de esta visión cada día...
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