Magnífico, a este respecto, Xavier Sardá el otro día en El Periódico. Lo que los nacionalistas no han entendido es que las organizaciones civiles, desde un club de fútbol hasta un Ateneo, son puntos de encuentro entre diferentes. No expresiones monolíticas de un sueño. Espero que Cataluña no se independice, pero no porque crea en una España eterna, como quieren hacer ver los nacionalistas. No. Lo espero porque no se pueden romper las reglas de juego entre unos pocos y, sobre todo, porque los derechos de las minorías están mejor defendidos en marcos de convivencia amplios. Cuanto más pequeño es el país, mayor es el infierno para los que no piensan como la mayoría.
