El paso de la presidente por Nueva York, la semana pasada, para asistir a la Asamblea Generalde las Naciones Unidas, fue ejemplar en todo sentido.
Por de pronto, su discurso fue muy elogiado y aplaudido.
Además tuvo gestos y palabras que no dejaron de causar admiración.
Por ejemplo, cuando pidió a la prensa una "postura vigilante" para ayudar a combatir la corrupción.
O cuando fue a comer un brunch y pagó la cuenta con su tarjeta de crédito personal (y obligó a hacer lo mismo alos funcionarios que la acompañaban)
¿Qué comercios recorrió?
Ni zapatos
ni boutiques,
solo unas cuantas librerías.
Si, realmente fue inolvidable la visita a Nueva York de la presidente de Brasil, Dilma Rousseff.
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Y USTEDES, ¿QUÉ ESPERABAN . . . ?