Cuando recibí el correo de Laura diciendo que preparaba la boda de su hermana y que querían que yo hiciera los regalos para los más peques, fue un subidón. Pero cuando encontré a Mireia, la novia, como alumna en uno de mis cursos de inicio al tejido junto a Agulla Llanera, ya fue lo más.
El resumen ha sido claro ¿no? Les propuse seguir una temática, en este caso conejitos, y hacerlos todos distintos y basados en los grupos de edad que me proponían. Así que mi reto eran 11 conejos ¡manos a la obra!
Tenía los niños, las niñas, los más peques y los bebés, así que mi cabeza empezó a darle vueltas, vueltas y más vueltas.Los niños tuvieron un pirata, un ninja y un tortuga ninja.Las niñas tuvieron tres bailarinas.
Los más peques, tres conejitos en pijama.
Y los bebés, sonajeros zanahoria-conejo.
Viendo como avanzaba todo, la novia me pidió uno para ellos, para quedarse un recuerdo ellos también. Así que como sé que se casaron durante el Aplec de Lleida (dedicado a comer y comer y comer caracoles!) vestidos de peñistas, decidí tejer un conejo disfrazado de caracol con su pañoleta. ¡Les encantó!He tejido todos los conejitos con Lanas Stop utilizando las variedades SUR, ALGODÓN SOFT, CABLE, STARS, SIAM y GEORGIA. El patrón es propio, creado especialmente para la ocasión y con la certeza de que podría hacer decenas de conejos casi con los ojos cerrados. La verdad es que no puedo estar más feliz con el resultado, aunque haya pasado los últimos meses un poco estresada e immersa en un mundo conejil que parecía sin fin. Ahora, una vez en manos de sus pequeños destinatarios, estoy más que contenta de haber arrancado esas sonrisas. Mi família de conejitos están todos en sus nuevos hogares y yo sigo esperando nuevos retos. Como ha sido un gran reto fue también como despedirme de una parte de mí, tantos meses conmigo, tantas ideas, tantos retoques y cambios de patrón. Tuve que ir poniéndolos en una caja cerrada para no tenerles aún más cariño, estoy segura de que os ha pasado con alguna de vuestras creaciones, ¿a que si? ¡No pude evitar la foto de família con ellos! Perdonad por tantas fotos, pero se merecían un gran post!
Mil gracias a Mireia y a su hermana Laura por confiar en mí para este gran día, por dejar en manos de l'Atelier la ilusión de los peques en ese día tan especial. ¡Que vivan los novios! ¡Que vivan!