La primera boda de la temporada (y más si es una boda de invierno) siempre la preparamos con una ración extra de nervios y emoción. Y ganas, muchas ganas. De nuevo el cuenticar lleno hasta arriba de las bonituras de la deco. Todo listo para volver a empezar un año más. Y con todo esto, (con las ganas, las cosas de la deco, los nervios rondando por el cuerpo y la emoción), nos fuimos el viernes a un pueblecito de la rioja alavesa llamado Elciego, a Marqués de Riscal, rumbo a #labodadedaniyglo.
Es difícil describir esto. A pesar de haber hecho tantas bodas, nos sigue pareciendo increíble que en un solo día, en solo unas horas, puedan vivirse tantas cosas, se expresen tantos sentimientos, exploten tantas emociones y se pase del lloro a la risa en casi cero coma. Este sábado, desde las suites de los novios durante sus preparativos, vimos llover, salir el sol de nuevo, volver a nublarse y hasta granizar. Por la tarde vimos un arco iris perfecto tras una ventana. Y fue así todo el día, un continuo cambio de estados meteorológicos, desordenados, impredecibles, locos. Creo que es la mejor metáfora para describir lo que vivimos en paralelo ese día. Vimos a los novios llorar, saltar, reír, sudar, bailar, llorar otra vez, emocionarse, sentir, vibrar. Vimos a dos personas siendo inmensamente felices, disfrutando a tope cada momento. Y compartiendo todo lo que sentían con todos y cada uno de los que estábamos ahí. Y esa energía es imposible de describir…
La primera boda de esta nueva temporada para nosotros ha sido un regalo. Por tener como protagonistas a dos personas excepcionales, por haber podido vivir el lujazo de trabajar con un equipo de profesionales increíble, por habernos permitido conocer un lugar precioso donde nos han tratado como reyes, por habernos dejado diseñar y trabajar en su boda confiando en nosotros sin reparos. Así que no podemos estar más felices por esta rentrée tan fría por el invierno y tan cálida por lo que hemos vivido este fin de semana y durante los meses de preparativos.
Las fotos que os vamos a enseñar, que fuimos colgando en Instagram y que muchos seguisteis con tantas ganas (mil gracias!!!! sois super majos y majas!!) no pueden narrar todo lo que os hemos intentado transmitir en este post. Por eso hemos querido contaros todo lo anterior, para que supieseis que estamos FELICES como perdices y super agradecidos a todos los que confiáis en nosotros, nos seguís, nos comentáis, nos alentáis y permitís que sigamos aquí año tras año.
Esta boda de invierno os la contaremos con todo lujo de detalles cuando tengamos las fotos oficiales de Fer Juaristi (abrazo enorme, maestro! y feliz vuelta a casa!) y el video de Ohhhappyday, pero hoy queríamos contaros que las #cuentibodas están aquí de nuevo. Que nos espera un nuevo año de bodas imperfectas pero increíbles. Y que estamos dispuestos a pasarlo en grande con cada una de ellas. Somos felices, somos unos suertudos, y damos las gracias por ello. Y hoy toca dárselas a Dani y Glo, gracias por querer compartir vuestro día y su magia con nosotros.