Revista Opinión
La primera línea de batalla
Sin necesidad de ser militares, el común de las personas asocia a esa expresión con aquellos que estan al frente recibiendo los disparos del enemigo en una guerra, esto es lo que se da en llamar “el frente de batalla”. De la misma manera, los que están allí son -o al menos lo deberían ser- los mejores preparados para la confrontación. Y por supuesto, son los que salen heridos y muertos de primero en el enfrentamiento. Se puede entender entonces que alli no pueden haber cobardes o personas que rehuyan el combate.
Dicho esto, dificilmente se puede entender que los diputados de la Asamblea Nacional, al no haber tomado inmediatamente la decisión que por mandato les ordenara el pueblo de Venezuela en Consulta Popular el 16J, la primera linea de batalla la hayan asumido los Magistrados designados por ella, y no un Gobierno de Transición investido por la propia AN de acuerdo al mandato recibido. Así están las cosas.
Al asumir sus funciones, un Gobierno de Transición estaría en mejor posición de establecer la defensa del resto de los Poderes Publicos salidos del mandato popular de acuerdo a la pregunta No. 3 de la Consulta, solicitando todos los apoyos requeridos provenientes del reconocimiento internacional que le dio el mundo a la voluntad popular expresada del pueblo venezolano el 16J al Poder Legislativo, incluyendo el ordenado a las Fuerzas Armadas por mandato, en atención a la respuesta contundentemente afirmativa a la pregunta No. 2 de la Consulta.
Pero no, los nuevos Magistrados designados por la Asamblea Nacional quedaron por decir lo menos, en pelotas y al arbitrio de la segura persecusión del régimen al ser designados primero. Por mas valentía que tengan estos distinguidos venezolanos, no se les podía exigir estar en esa primera linea de batalla, sin la estructuración previa de un gobierno que les diera el respaldo necesario. A quienes les correspondía estar en el “frente de batalla” que se abriría inmediatamente del pronunciamiento del pueblo ese 16J era a un Gabinete de Transición encabezado por el Presidente de la Asamblea Nacional, el Diputado Julio Borges, de acuerdo a la linea de sucesión presidencial constitucional. Asi fue que entendimos los venezolanos esa Consulta Popular.
Y ustedes dirán, ¿y entonces? los presos hubieran sido otros pero igualmente presos. ¡Cierto! pero con una importante diferencia: Maduro hubiera encarcelado a los representantes de un gobierno legitimamente reconocido por el pueblo venezolano el 16J y respaldado por todas las naciones del mundo. Menuda diferencia, ¿no?
De esta manera tendríamos del lado de los demócratas a los tres principales Poderes Públicos: el Poder Legislativo -la actual AN-, el Poder Judicial -los nuevos Magistrados designados por la Asamblea Nacional-, y el Poder Ejecutivo, establecido por la AN con el respaldo mayoritario del pueblo venezolano en Consulta Popular el 16J. Y los tres sesionando en el Palacio Federal, lugar donde paradójicamente Antonio Guzmán Blanco los ubicó juntos el siglo antepasado.
Los venezolanos todavía nos preguntamos que es lo que ha impedido que esto no haya sido asi despues del 16J. Muchos especulan que son las aspiraciones electoralistas de los principales personeros de la MUD, que por una u otra razón anteponen sus propios intereses a los del pais, imponiéndose las aspiraciones presidenciales de algunos de sus mas destacados dirigentes, y de alli que se pretenda una solución que implique llevar a Maduro hasta el 2019, comprando a la gente con unas elecciones regionales el 2017. Esto es lo que se desprende de la propuesta realizada por José Luis Rodríguez Zapatero.
Si esto es cierto, ¿de verdad creen en la MUD que la indignación, el sufrimiento y los muertos puestos por el pueblo venezolano valen eso? Si lo creen, mejor renuncien. La unica manera de lograr que Venezuela se estabilice y retorne la paz es que Maduro y sus delincuentes desalojen el poder. No hay otra forma. Lo único a conversar alli serían los términos en que lo harían.
Los venezolanos deben recordar que no fue otra cosa lo que paso en abril de 2002. El único responsable de los muertos de Puente Llaguno y la Av. Baralt fue Hugo Chávez Frías y de alli el desconocimiento de las Fuerzas Armadas a su gobierno. ¿Quien es ahora el principal responsable de los casi 100 muertos de ahora y todos los que han fallecido durante las protestas desde el 2014? Ese no es otro que Nicolas Maduro Moros, y como consecuencia de eso debe responsabilizarse por ellos e irse junto con su gobierno, dejando a la justicia entenderse con los autores materiales de esos crímenes.
La Asamblea Nacional todavía esta a tiempo de tomar medidas trascendentales que cambien el panorama politico y la vida de los venezolanos. Y algunos pensamos que esto pasaría, si Ramos Allup y el resto de los potenciales aspirantes presidenciales opositores deponen las agallas y piensan primero en Venezuela.
Pero además creo que también pasa por el requisito mencionado antes, que en la “primera línea de batalla” no puede haber cobardes ni gente que rehuya el combate. El ejercicio de la política en Venezuela tiene ese requisito desde hace mas de 200 años. Hasta donde pude observar durante el asalto al Palacio Legislativo protagonizado por las hordas del régimen, al parecer ese no es el caso de muchos de nuestros representantes, con ejemplos evidentes de agresión violenta sufridos por alguno de ellos en defensa de la integridad del Parlamento. Entonces Sres. Diputados, procedan en consecuencia, rescaten primero la República. Las elecciones -y las aspiraciones- pueden y deben esperar...Luis Manuel Aguana @laguana Blog: http://ticsddhh.blogspot.com/Email: [email protected]
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