Desde que comenzaron las manifestaciones, surgieron personajes encapuchados, al principio las capuchas eran para evitar los gases lacrimógenos, pero poco a poco se fueron complementando sus atuendos a un estilo con onda Al Qaeda.
Muchos de ellos menores de edad, otros bien grandecitos ya, chilenos y extranjeros, grupos bastante eclécticos si no fuera por sus atavíos y su misión.
Vitoreados como héroes, con aplausos y de pié, en el foro Latinoamericano de DDHH, celebrado hace poco en el salón del ex congreso Nacional de Chile, frente a 1300 asistentes.
Irónicamente, los temas que convocaban a tan selecta concurrencia incluyendo al Sr., Garzón, eran detener los abusos y la violencia que va en contra de los derechos humanos en toda Latinoamérica. Asunto incluso enfatizado como crucial por su director ejecutivo Jonathan Diaz.
Por qué irónicamente? primero, porque la violencia es violencia por sí misma y no deja de serlo a raíz de las razones que la desencadenan. Por lo tanto existiendo violencia, siempre existirán víctimas y con ello, atropelló de los derechos de las personas, los que pueden ser físicos o psicológicos y dentro de estos, tenemos 30 ratificados por la ONU.
Por esta sola razón es inaceptable que una institución que protege los derechos de humanos y rechaza tan tajantemente el abuso y la violencia, sean a la vez quienes aplaudan a sectores violentistas, absolutamente sinsentido, aprovechando el término en boga.
Intentado comprender la algarabía y halagos hacia la primera línea en el foro de DDHH, se debe escudriñar en el aporte que ha generado la actuación de estos grupos, porque por sobre todo, se debe ser justo.
APORTE 1-Plazas, en donde los adultos mayores disfrutaban los días soleados, hoy carecen de bancas porque las quemaron para hacer barricadas.
APORTE 2-Veredas peligrosas porque sus adoquines fueron extraídos para lanzarlos a carabineros.
APORTE 3-Patrimonio destruido a lo largo de todo el país.
APORTE 4-Iglesias quemadas
APORTE 5-Supermercados saqueados y destridos
APORTE 6-Vehículos y retenes policiales apedreados y quemados
APORTE 7-Comercio saqueado, destruido y quemado
APORTE 8-Muchos medianos y pequeños comerciantes no pudieron reconstruir sus locales al ritmo que los destruían y saqueaban, por lo que se vieron obligados a cerrar sus puertas y despedir a sus trabajadores.
APORTE 9-Otro porcentaje del comercio no puede abrir sus puertas debido a que se encuentran en medio del lugar que utilizan como campo de batalla.
APORTE 10-132.551 personas despedidas, por ende un claro aumento de la cesantía.
APORTE 11-Aumento de la delincuencia y el narcotráfico, ya que se amparan en este tipo de escenarios que son perfectos para cometer ilícitos, poniéndose en riesgo hasta a ellos mismos.
APORTE 12-Disminución grave del turismo en Chile.
Hay más, pero con las ya enumeradas es suficiente como para darse cuenta que aplaudir este tipo de comportamiento no es digno de quienes componen la institución de los DDHH, especialmente cuando exigen igualdad de derechos y por sobre todo respeto.
Más incomprensible aún es que la misma ONU se mantenga en silencio condenando la actuación de carabineros a través de DDHH, por lo que queda de manifiesto que este tipo de instituciones no odia la violencia, como tal, sino que odia a quienes intentan combatirla y frenarla, lo que genera un rechazo de parte de la gente que desea la paz y que claramente somos la mayoría.
