Ed. Vicens Vives
Este invento, que permitió tejer piezas más anchas y más rápidamente, aumentó mucho la productividad (doblaba el rendimiento de los tejedores) y, con ello, la producción. Para adaptarse a esta nueva posibilidad, hacía falta revolucionar el hilado.Unas sencillas máquinas revolucionaron el hilado, fueron esenciales para la transformación del hilado: La spinning jenny de Hargreaves, la hiladora de Arkwright y la mule jenny de Crompton
Hiladora de Hargreaves
Hargreaves era un sencillo trabajador de la industria del algodón (carpintero). Su invento (1768) fue fruto de la observación. Su primera máquina tenía 8 usos que, a fines del siglo XVIII, había aumentado hasta 100-120. Logró aumentar mucho la productividad y la producción (supuso un aumento considerable de hilo de algodón) y ahorrar mano de obra. Para algunos autores este invento, junto con el de la máquina de vapor, marca el inicio de la Revolución Industrial.Hiladora de Arkwright
Arkwright, de profesión barbero, inventó una hiladora que empleaba como fuerza motriz el agua (water frame, 1769) o también la fuerza animal. Como la anterior, permitió aumentar la producción de hilo y, a la vez, ahorrar mano de obra.Mule jenny de S. Crompton
Crompton ideó una máquina de hilar que combinaba y superaba a las dos anteriores, la mule jenny (1779). Producía un hilo fino, pero muy resistente. Entre 1825 y 1830, Roberts diseñó una mule totalmente automáticaTodos estos avances propiciaron un fuerte crecimiento de la producción de la industria algodonera inglesa como se refleja en el siguiente gráfico:
Fuente: "Historia Económica de Europa (3)" dirigida por C. M. Cipolla
Para interpretar correctamente este gráfico, hay que fijarse en el eje vertical, el de las cantidades, es un eje logarítmico y representa muy bien el crecimiento total y, especialmente, porcentual.
El aumento en la capacidad de hilado "exigió" innovaciones en el tejido. En 1785, el sacerdote Cartwright inventó el primer telar mecánico moderno. A este primer telar le siguieron otros muchos (tuvo mucha difusión el creado por Roberts en 1822).
Telares mecánicos en el Reino Unido
El proceso de mecanización había alcanzado tanto al hilado como al tejido.
La siguiente ilustración muestra perfectamente cómo:
- Unos inventos fueron "exigiendo" otros.
- El aumento espectacular de la producción.
- El ahorro de mano de obra. Este desempleo ocasionó las primeras protestas de los obreros que vieron en las máquinas un peligro inminente para su puesto de trabajo y reaccionaron contra ellas: ludismo (de este despertar del movimiento obrero me ocuparé en otras entradas)
Edit. VICENS VIVES
"Un tejedor manual muy bueno, de 25 a 30 años de edad, podría tejer por semana dos piezas de 9 octavos de tela de camisa, de 24 yardas de longitud cada una, y de una trama de 100 hilos por pulgada.
En 1823 un tejedor de 15 años que atendiera dos telares mecánicos, podría tejer 7 piezas semejantes en solo una semana.
En 1826, un tejedor de 15 años, al frente de dos telares mecánicos podría hilar por semana 12 piezas semejantes; y algunos podrían hacer hasta 15.
En 1833, un tejedor de 15 a 20 años, ayudado por una niña de 12 años, al frente de 4 telares mecánicos, podría hilar en una semana 18 piezas de este tipo; y algunos increíblemente pueden llegar hasta 20"
Fuente: Baines, Historia de la Manufactura de Gran Bretaña, 1835. Página 240. “La invención y el uso de la máquina de peinar la lana, que tiene por efecto reducir la mano de obra de manera muy inquietante, inspira a los obreros el temor serio y justificado de llegar a ser, ellos y sus familias, una grave carga para el Estado.
Constatan que una sola máquina, atendida por una persona adulta y servida por cinco o seis niños, realiza tanto trabajo como treinta hombres trabajando a mano según el antiguo sistema (...).
La introducción de la citada máquina tendrá por consecuencia inmediata el privar de sus medios de existencia a la masa de obreros. Todos los negocios serán acaparados por algunos empresarios poderosos y ricos (...). Las máquinas, cuyo uso lamentan los peticionarios, se multiplican rápidamente en todo el reino, experimentándose ya cruelmente sus efectos: un gran número de obreros se encuentran sin trabajo y sin pan. Con dolor y en la más profunda angustia ven aproximarse el tiempo de miseria en que cincuenta mil hombres, con sus familias, privados de todos los recursos, víctimas de acaparamiento, lucrativo para algunos, y de sus medios de existencia, se verán reducidos a implorar caridad de las parroquias.”
Diario de la Cámara de los Comunes. 1794. Petición de los obreros a dicha Cámara.
Otra consecuencia de estas innovaciones técnicas y en el modo de producción fue la bajada de los precios de los artículos de algodón:
Edit. VICENS VIVES