En nuestros días, si te quieres enterar de quien es la nueva pareja de tu vecino, o de donde ha ido tu ex de vacaciones, sólo tienes que recurrir a las redes sociales. En ellas está casi todo el mundo y es, relativamente fácil, cotillear y enterarse de un buen puñado de chismes. Un pasatiempo que no es nuevo y que los madrileños también practicaban pero, si herramientas como Facebook o Instagram, ¿Cómo lo hacían?
Resulta que los vecinos de Madrid se reunían en un punto muy concreto y céntrico de la ciudad, para sembrar bulos, escuchar cotilleos y comentar anécdotas. Al inicio de la Calle Mayor, ya pegando con la Puerta del Sol, estuvo el convento de San Felipe el Real (construido en el Siglo XVI y demolido en 1838). En uno de sus laterales, salvando un desnivel, había unas escaleras, que se conocieron como ' las gradas de San Felipe '. En este punto se congregaban las gentes para charlar y pegar la oreja en conversaciones ajenas. Un lugar donde los rumores, invenciones y la información estaban a la orden del día. Sin duda, la primera red social de Madrid.
Pintura del Siglo XVII donde vemos las atestadas gradas de San Felipe. junto a la Puerta del Sol