la primera victoria. Historias de un jugador de rugby (3): retomando la serie de post que desafortunadamente se borraron del blog, sigo con este, espero sepan perdonar mis torpezas informaticas.
La memoria es caprichosa, y almacena datos arbitrariamente. Quizas en
momentos determinados de nuestra vida, debamos o deberiamos haber hecho
un esfuerzo para que ese instante quedara grabado en nuestra memoria y
asi poder recurrir a el en los momentos que necesitaramos.
Yo, por naturaleza despistado y ser inconsecuente con mis logros personales y colectivos, soy un claro ejemplo de ello.
Este fin de semana mientras viaja por esas carreteras de España,
intentaba pensar en el primer partido de rugby que tuve la suerte de
ganar junto a mis compañeros. Bien es cierto que soy capaz de situarlo
en un equipo, en momento mas o menos preciso de mi vida, y recuerdo casi
con exactitud como fue el ensayo que nos dio la victoria. Pero si
tuviera que precisar la fecha, ciudad o equipo al que ganamos ahi los
recuerdos son altamente borrosos. Podria decir que fue en la capital
zamorana contra el desaparecido equipo leones de "amigos del futbolin", y
que el resultado fue 5 - 0, pero no podria asegurarlo de ninguna
manera.
Seguramente mi madre guarde en su comoda el recorte del periodico entre
todos esos otros que iba coleccionando como seguidora mas fiel del
equipo de un deporte que jamas a comprendido. Dejemos que ese recuerdo
duerma alli con otros tantos hasta que algun dia los despierte la
curiosidad de alguien que los encuentre.
Pero lo que si soy capaz de recordar con perfecta nitidez, es otro momento que quedara grabado en mi corazon para toda la vida.
Curiosos son los recuerdos. Mientras no soy capaz de recordar mi primer
triunfo como jugador, otro recuerdo llena ese espacio de una manera
mucho mas intensa y cariñosa, haciendo de el, un punto de inflexion en
mi vida deportiva y colectiva dentro de un club.
No sere tan cruel de contarles todo el partido, aunque creo que podria
acudir a esos recuerdos sin demasiada dificultad, y los antecedentes los
dejare para otras divagaciones que formaran parte de esta serie de post
que he tenido a bien llamar "historias de un jugador de rugby", asi que
ire al fondo del asunto.
Aquel dia, un año y unos pocos dias despues de la formacion del club del
que de cierta manera soy uno de sus padres, se presentaba el derbi
provincial.
Muchos fueron los preparativos, y los nervios atenazaban las manos.
Estaba viviendo el partido como jamas nunca lo habia vivido. Aquel dia
cuando el arbitro dio comienzo al partido, los nervios no desaparecieron
como en cualquier otropartido. Segui atenazado durante los 70 minutos.
Y por fin, el arbitro, mientras el marcador cedido por el ayuntamiento
para esta ocasion, marcaba 11 - 5 a favor de los locales, señalo el
final del partido. Nunca podre olvidar ese momento, yo estaba junto a
Gabi Rivero y Pedro Sardina. Los chicos, nuestros chicos habian ganado
su primer partido de juveniles, en su primera temporada como equipo, en
la quinta jornada y en el derbi provincial.
Los ojos se humedecieron un poco, y con la verguenza del hombre intente
disimularlo, pero al mirar a mis dos compañeros de banda vi que a ellos
le estaba pasando lo mismo. Se acerco otro de los entrenadores, con los
ojos en el mismo estado... seria cosa de la alergia invernal...
Ese dia, quizas el dia mas importante de ese club, los chicos se dieron
cuenta que la historia no solo se escribe en grandes libros y que no son
fechas para estudiar y recordar, sino que existe algo tan importante
como la historia colectiva. Y ese instante, esos chicos, escribieron con
mayusculas su nombre en la historia de un club.
Espero desde lo mas profundo de mi corazon, que esos chicos, jamas sean
tan idiotas de olvidar ese momento, como mucho antes hice yo, y puedan
acudir a el en el momento que lo necesiten.
Espero que sepan, que con el trabajo llega la recompensa, y que a pesar
de que ese dia el marcador era favorable a ellos, y que merecieron ganar
ese partido, no siempre gana el que consigue mas puntos.