Portada de 'La princesa prometida', reedición de Martínez Roca
Los que hayáis leído el libro o hayáis visto la película, recordaréis a Buttercup, la protagonista y princesa de esta historia tan mágica y vibrante. Buttercup apenas es una adolescente cuando Westley trabaja para ella. Haz esto, haz lo otro muchacho... todos son malas palabras y gestos antipáticos hacia el joven que no hace otra cosa que servir lo mejor que puede con su "como desees". Como es lógico, el amor surge entre Buttercup y Westley y él jura ir a América y hacerse inmensamente rico para regresar y darle a la chica la vida que se merece. Pasa el tiempo y las noticias que llegan no son del todo esperanzadoras. Buttercup recibe la terrible noticia de la muerte de su prometido, un golpe que la deja sumida en una depresión profunda. El dolor es tan intenso que no apenas tiene ganas de vivir...Mientras, en el palacio de Florín, el príncipe Humperdinck tiene que escoger prometida. Se tiene que dar prisa ya que su padre, el rey, está gravemente enfermo y la sucesión del trono es inminente. Así, el príncipe inicia una batida por el reino para dar con la mujer ideal: tendrá que ser obediente y que no le quede otra opción que casarse con él, acatando todas sus órdenes. Humperdinck encuentra a Buttercup, una chica rota y que aceptará casarse con él sólo por sentirse protegida. Con lo que Buttercup no contará es con un secuestro y las aventuras que vivirá con piratas, gigantes, ratas enormes... Los Acantilados de la Locura, El Pantano del Fuego, El Bosque de los Ladrones, La Choza de Max Milagros y La Gran Plaza de Florín, serán los escenarios únicos y vibrantes en los que tendrán lugar las peleas más vertiginosas y luchas frenéticas por el amor de una mujer (por parte de Westley) y por conquistar Guilder, vecino país de Florín y en el que la tensión se puede cortar con cuchillo.
Seguro que más o menos conocéis el final de la historia y si no, os invito a dejaros llevar por estas páginas, aptas para todos los públicos y aptas para empezar a inculcar el amor por la lectura a los más pequeños y a aquellos que no lo son tanto.
William Goldman comienza esta obra con un prólogo muy especial y divertido, unas páginas que harán sonreír a todo el que se atreva con ellas. Me encanta cuando dice algo así como "me apuesto un millón de dólares contra unos donuts a que sí has cogido este libro es porque ya conocías la película". Goldman nos habla del proceso de creación de la novela y el guion de la cinta, anécdotas e incluso los problemas maritales que en ocasiones le causó el libro (y no sólo el libro). Sus intervenciones durante los capítulos (siempre en cursiva) son un soplo de aire fresco y a veces esas declaraciones o confesiones que hace son de gran utilidad para el lector.
'La princesa prometida' es un libro para dejarse llevar por la épica de historias de entonces, llenas de amor, de héroes, de buenos y malos, de gigantes, piratas y, sobre todo, aventuras que harán volar nuestra imaginación como cuando éramos niños y creíamos en el amor verdadero tal y como lo entienden Westley y Buttercup.
Los capítulos de la novela nos llevan a escenarios únicos, con personajes míticos, como Íñigo Montoya y su célebre frase "tú mataste a mi padre, ahora disponte a morir" y, por supuesto, nos lleva a un reino que necesita buenos gobernantes para tener prosperidad económica y social, algo que el príncipe Humperdink no está dispuesto a ofrecer.
Todos estos ingredientes son los que nos podemos encontrar en esta maravillosa novela repleta de fantasía de buen hacer y de buen humor, con unos personajes que son vitales, cada uno cumple su rol para formar una historia que gustó, gusta y gustará a las generaciones venideras.
Es una lectura muy recomendable. Es intensa hasta el punto de sentir los floretes, espadas y dagas que los protagonistas utilizan en sus peleas. Intensa hasta hundirte en las arenas movedizas del Pantano de Fuego y matar al roedor gigante que se abalanza sobre Westley...
¿Qué más se puede pedir en una historia de aventuras?