Las películas animadas marca Disney suelen ser una fórmula única con una estructura similar, llenas de estereotipos y por lo general divertidas. De las hechas recientemente "La Princesa y el Sapo" (2009) es realmente diferente. Es un musical hecho animación con impresionantes diseños, colorido y entrañables personajes sureños en el mítico New Orleans de los años 20 mucho antes del desastre del Katrina, que versiona ingeniosamente La princesa rana de E. D. Baker.
Los amigos de Tiana, la protagonista que sueña con tener un restaurante es una madura jovencita que sabe lo que quiere y vive con los pies en la tierra, mientras su amiga Charlotte, es una desfachatada y millonaria heredera que vive en un mundo de fantasía a costa de los caprichos que su amoroso padre le brinda; un caimán trompetista y una luciérnaga enloquecida de amor por un amor imposible, la acompañan en una aventura en la que descubre el valor de replantear las opciones mientras es acosada por uno de los mejores villanos dibujados , el Dr. Facilier, quien se apoya en el vudú para lograr sus objetivos.