La prolongación de General Mola (Príncipe de Vergara), de la que ya se ha hablado en este blog en sendos capítulos (1º parte y 2º parte), aprobó su ejecución por Decreto Ley en 1946. Su principal finalidad era convertirse en alternativa al Paseo de la Castellana (entonces del Generalísimo), para servir de enlace Norte-Sur y dar acceso a la estación de Chamartín. La obra se ejecutó a lo largo de casi treinta años en tres fases. La última fase de la prolongación debía cerrar el tramo entre Francisco Silvela y la Plaza de Cataluña, se realizó entre los años 1968 y 1972. Seguidamente, se continuó el reacondicionamiento del trazado que ya existía desde la citada plaza hasta la Plaza del Perú. En aquel lugar se habían edificado varias promociones de viviendas de protección oficial, a ambos lados de la vía, junto a las Colonias de casas bajas que ya existían en torno a la calle de Alfonso XIII y Costa Rica. Muy cerca se encontraban los conocidos Estudios Cinematográficos Sevilla, cuyo solar se encuentra actualmente ocupado por un Polideportivo Municipal y por un Hipermercado, Alcampo (heredero del primer “hiper” de Madrid, Jumbo, pan de azucar, de capital brasileño-portugués, inaugurado en 1975).
La prolongación de la calle de General Mola (Príncipe de Vergara), seccionó la parte occidental del barrio de La Prosperidad, cuya frontera marca en la actualidad, desmantelando localmente su trama primitiva para entrecruzarla con la del Ensanche-prolongación, haciendo desaparecer el cuartel de Valladolid, y generando una revalorización notable en toda el área de influencia. En este periodo, se generó en la zona una trama de nuevas residencias, con reactivación de las inversiones inmobiliarias, lo que afectaría a las antiguas viviendas, que se derribaron y se sustituyeron por construcciones de nueva factura.
Grupo de casitas y edificios en el lugar que ahora ocupa la calle Príncipe de Vergara, a la altura de la calle Pradillo y la Plaza de Cataluña, con el final de la calle de Suero de Quiñones a la izquierda, que desaparecería con las obras de la prolongación de General Mola. Al fondo a la derecha se aprecia la parroquia de Santa Gema. Obsérvense los coches negros estacionados en fila. Se trata de taxis en espera de clientes. En la actualidad existe una parada de taxis en la misma calle Pradillo a escasos metros de esta otra, que debió de ser la original. (Foto: Mª Jesús Gutiérrez, fechada en 1959)
Calles Pradillo y Vinaroz. De izquierda a derecha, o viceversa, cruza la actual calle Príncipe de Vergara, a la altura de la Plaza de Cataluña. El edificio grande del centro es el antiguo Orfanato San Ramón y San Antonio, de 1926. (Fotos: Fondo Santos Yubero-ARCM, 1942)
Obras de la prolongación de General Mola (en color rosa). Desde 1968 se trabajaba en el desmonte y derribo de los edificios y casas bajas que salpicaban el trazado del nuevo tramo de esta vía entre López de Hoyos (en color verde), Gabriel Lobo y Pradillo. La foto pertenece al último tramo de la prolongación. La zona estaba salpicada de viejas vaquerías, hotelitos con jardín, viviendas de pisos, y algún viejo establo en donde, todavía en aquellos años se guardaban ovejas que sacaban a pastar por los descampados los escasos hierbajos que había. La realización de esta obra de la prolongación de General Mola quedó encomendada por Decreto Ley de 30 de agosto de 1946 a la Dirección General de Transportes Terrestres y a la Comisaría General para la Ordenación Urbana del ayuntamiento de Madrid que proyectó las alineaciones y las ordenanzas de los tramos comprendidos entre Francisco Silvela-Joaquín Costa y el final de Serrano, junto a la Plaza del Ecuador. (Foto arriba: Nomecalles-ICM, 1956. Foto abajo: Fondo Santos Yubero-ARCM, 1968)Vista aérea de la llamada prolongación de General Mola (en color rosa), alrededor de 1967-70. La calle ancha perpendicular es Francisco Silvela, a su paso por la Avenida de América-María de Molina y la Glorieta de López de Hoyos (antes de Ruiz de Alda) y López de Hoyos, coloreada en verde. El último tramo de la prolongación de General Mola, entre Francisco Silvela-Joaquín Costa y Pradillo quedó dividido en dos partes. La primera comprendió el tramo Francisco Silvela-Joaquín Costa hasta López de Hoyos, aprobado en 1963. Y el segundo, entre López de Hoyos-Gabriel Lobo y Pradillo que, al ser más difícil ejecutarlo, principalmente debido a complicaciones en las expropiaciones, se sometió a un nuevo proyecto aprobado por el Ayuntamiento en 1968.
El 11 de abril de 1972 se inauguraba oficialmente el último tramo de la prolongación de General Mola (actual Príncipe de Vergara), desde Gabriel Lobo hasta Pradillo, que cercenaba definitivamente uno de los límites difusos del primitivo núcleo de la Prosperidad. Al acto acudieron el entonces ministro de Obras Públicas Gonzalo Fernández de la Mora, que corto la cinta, y diversas autoridades del Gobierno y del Ayuntamiento de Madrid. Esta foto, tomada desde la intersección de la prolongación de General Mola con la calle Pradillo y la Plaza de Cataluña, muestra el tramo último con el que finalizaba la prolongación de esta vía, con lo que la calle alcanzaba definitivamente su continuidad, desde que en 1946 se aprobase el proyecto.(Foto: Fondo Santos Yubero-ARCM, 1972 )
Fotografías del grupo de viviendas situado entre las plazas del Ecuador y del Perú, pertenecientes a la primera fase de la prolongación de General Mola. Estas viviendas de protección oficial para clases medias, construidas entre 1950 y 1952, constituyen un ejemplo de promoción privada de vivienda barata en los 50 y supusieron la base para el crecimiento y desarrollo posterior de la zona. Las fotos son de 1959 y 2013, respectivamente. (Fotos: Mª Jesús Gutiérrez/ Enrique F. Rojo)