Según el recién celebrado 40ª Congreso Federal del PSOE, parece que se van a impulsar leyes en contra de la prostitución.
Cartel de Dario Carmona para la Inspección General de Sanidad Militar de la República Española. Publicado en la web vice, vía Biblioteca del Pavello de la República/Universitat de Barcelona.
Hace casi 85 años el Gobierno del Frente Popular ya declaró fuera de la Ley la práctica de la prostitución. La ley de profilaxis 12.331 fue sancionada el 17 de diciembre de 1936 y promulgada el 30 de diciembre de ese mismo año. Entre sus disposiciones incluía cerrar todos los burdeles. Sobre este tema, en marzo de 1937, en plena Guerra de España, en el Semanario La Armada, Órgano Oficial de los Marinos de la República, se publica lo siguiente:
Por mucho que hablemos, por mucho que escribamos, por mucho que ocupe nuestra atención el problema que superficialmente quiero tratar, no habremos hecho nada de más en favor de una epidemia, una verdadera plaga que se ha cebado en nosotros con un encarnizamiento que hace pensar en un deliberado propósito de restarnos energías cuando más las necesitamos, cuando todas son pocas.
A nadie se le oculta los estragos que el venéreo viene haciendo con vertiginosidad inusitada en los combatientes de mar y tierra. Parece como si algún enemigo nuestro prodigara este mal. Que la metralla ejerza su efecto destructor, difícilmente se podrá evitar; pero que el venéreo roa poco a poco nuestra existencia, es matarla, que si no se puede extirpar totalmente, al menos reducir a su más simple expresión; basta con que nos lo propongamos.
Hay un decreto del Gobierno, dado con anterioridad al movimiento, que declara a la prostitución fuera de la Ley. En algunas capitales, desde hace pocos días, se ha empezado a poner en práctica, este saludable deseo del Gobierno, expresado en forma de ley con anterioridad a la traición fachista. Ningún sitio más necesitado del cumplimiento de esta orden ministerial que Cartagena; todas las consideraciones que hagamos a este respecto, huelgan. Y yo, desde las columnas de nuestro semanario, pregunto a las autoridades de Cartagena, que ¿hasta cuándo va a durar aquí el que se consienta ese impune comercio que envilece al que lo explota y envenena al que lo mantiene?
Nuestro Comisario Político se ha ocupado de esto. Piensa él, con sobrada razón, que esta medida no acabará de raíz con el mal; pero convengamos todos, que de nada serviría la buena voluntad de los hombres que día tras día luchan por aminorar los terribles efectos de esta plaga, sino se empieza por cerrar los cubiles donde se engendra.
GRANDA