Los padres deben ser conscientes de que los niños podrían entrar en la madurez sexual antes de lo pensado, y que necesitan discutir lo que esto significa más vale temprano que tarde.
Según reveló una investigación reciente, los niños, actualmente, entran en la pubertad a una edad más joven de lo que lo hacían hace varias décadas.
En concreto, los investigadores descubrieron que los niños varones están mostrando los primeros signos de madurez sexual entre seis meses y dos años antes de lo que solía ser.
El estudio no señala exactamente lo que está impulsando la tendencia hacia la pubertad temprana, ni identifica un mecanismo subyacente que podría explicar diferencias raciales. Sin embargo, el hallazgo se basa en lo que la mayoría de los expertos considera una investigación definitiva de la década de 1990, que confirmó que las niñas estadounidenses también estaban entrando en la pubertad a una edad más temprana que en décadas pasadas.
Según algunos profesionales, el problema de la situación radica en que, como cultura, se fomenta una adolescencia cada vez más larga. Se retrasa la madurez al permanecer más tiempo en la escuela, saliendo más tarde de casa la de los padres, tardando más en conseguir seguridad financiera. Y eso significa que hay una enorme discrepancia entre el momento en que el cuerpo comienza a madurar físicamente y el momento en que se alcanza la madurez total, lo que significa que las habilidades cognitivas y sociales de los jóvenes no necesariamente maduran antes sólo porque el cuerpo lo hace. Así, puede existir una gran y creciente brecha que podría causar todo tipo de preocupación para la orientación y la enseñanza.