Es de sobra conocido que la publicidad se alimenta de la sociedad para crear los mensajes que las empresas utilizan en la promoción de sus productos y servicios. Es por eso que en esta época estival, marcada por la situación económica, los datos del paro, el reciente rescate y otras tantas circunstancias negativas, nos está llegando por varios frentes la misma invitación: ‘Quédate en tu entorno a pasar las vacaciones’.
En algunos casos, se ha tachado al anunciante de oportunista, de aprovechar la coyuntura para beneficiarse utilizando un lema que juega con el mal momento que pasa España. Es el caso de Ryanair, que raudos, aprovecharon la noticia del rescate a España para lanzar un anuncio en el que la reconocida imagen del Tío Sam nos invita directamente: “Este verano quédate en España. ¡Te necesita!”. Puedo estar de acuerdo en que es agresiva por las referencias que nos inspira ese cartel, pero no dejo de reconocer que el icono es efectivo.
Si vemos la publicidad que nos rodea durante un rato encontramos esta misma idea pero planteada de forma más sutil, Guía Repsol o el Gobierno de Canarias nos invitan a hacer exactamente lo mismo y también de una manera clara.
En otros anuncios queda implícito al utilizar imágenes de lugares de nuestra geografía y relacionarlos con vivir momentos maravillosos bajo el sol del verano.
Implícito o no, directos o no, el caso es que es una proposición de lo más razonable. Muchas veces nos volvemos un poco snobs y presumimos de visitar tal o cual lugar exótico y remoto porque queda muy bien en el currículo y, sin embargo, no conocemos ni la mitad de los rincones fantásticos que tenemos a nuestro alcance y que, paradójicamente, vienen buscando millones de turistas cada verano.