Revista Comunicación
La publicidad sensual vende, la vulgar no.
Publicado el 18 enero 2013 por Mkdestructivo @MkDestructivoEsta semana he estado pendiente de la polémica generada con la campaña publicitaria para promocionar su Carnaval del Ayuntamiento de Reus (una pequeña ciudad española ubicada en Tarragona, Cataluña) . El clásico icono del corazón utilizado en el cartel del carnaval 2013 no es precisamente un modelo de creatividad. El recurso está bastante sobado y la polémica ha surgido cuando el lema se coloca sobre una fotografía que parece salida de la sección de contactos. Pese a las críticas por su carácter sexista, los promotores de la fiesta lo han retirado pero no lo han quitado por su mal gusto o por herir la sensibilidad de muchas personas, sino por temor a que les caiga una demanda por violar los derechos de autor ya que a imagen del cartel fue cogida de una página erótica.
La publicidad erótica vende, lo vulgar no. Personalmente no me gustan este tipo de campañas tan provocativas, lo sensual vende y mucho, en gran parte porque cuando uno ve gente joven, atractiva, ligera de ropa anunciando una bebida energética, una marca de ropa interior, o una nueva línea de productos cosméticos nuestro cerebro se activa para imaginarse a uno mismo igual de atractivo y deseable, y eso es la publicidad; sembrar esperanzas y sueños en nuestra mente. ¿Qué es lo que quiere trasmitir el Ayuntamiento de Reus con esta campaña tan agresiva? Supongo que eso solo lo tendrán claro ellos.Un estudio del guru de marketing, Martin Lindstrom, reveló que tanto los hombres como las mujeres reaccionan de un modo bastante similar ante insinuaciones sexuales de la vida real que ante publicidad sexualmente provocativa (avisos sugerentes, anuncios que muestran a modelos ligeros de ropa, este tipo de cosas). Por lo general, las mujeres son más fáciles de convencer con anuncios más románticos que sexuales, en los que se enfatiza el compromiso la lealtad y la relación de pareja. En cambio como era de suponer los hombres responden a alusiones sexuales y a mujeres en bikini.Pero lo del Carnaval de Reus se sale de eso. No es sugerente, es provocador… es de mal gusto.