La puñalada a la democracia del cierre de CNN+

CNN+ era uno de los pocos espacios informativos de calidad que quedaban en el menguado panorama mediático nacional.

Su propietaria, Prisa, acuciada por las pérdidas provocadas por una desastrosa gestión ha renunciado a su derecho a mantener un canal de televisión en abierto, consecuencia de una inexplicable fusión con el imperio mediático de Berlusconi y su posterior entrada en un poderoso grupo de inversión y especulación americano.

Prisa cedió hace un año su licencia en abierto de Cuatro y se desprende ahora de CNN+ tras los once años de emisiones de un instrumento informativo crucial en el análisis crítico de la realidad y para la formación de la opinión pública de un buen número de españoles.

Mediante esta operación se nos ha privado, sin comerlo ni beberlo, de una de las escasas posibilidades con las que contaba la ciudadanía a la hora de obtener una información veraz, plural y de calidad, tal y como establece la Constitución Española. O lo que es lo mismo, se nos arrebata un instrumento informativo que es básico a la hora de ejercer de manera responsable y democrática nuestros derechos y obligaciones como ciudadanos.

Al final, lo que con tanta machaconería nos enseñan en las Facultades de Comunicación en la asignatura Estructura de la Información ha acabado por imponerse: los medios no entienden de ideologías, la única ideología plausible en un medio hoy en día es la que mueve el dinero. No por más triste es menos cierto.

Los nuevos directivos de la cadena ya han anunciado que su hueco irreparable lo va a ocupar un canal dedicado en exclusiva al reality Gran Hermano. Todo un detalle por parte del imperio italiano acorde con ese afán al que lleva años entregada la artillería mediática de Berlusconi de desertizarnos sin más los cerebros.

El cierre de CNN+ es un atentado en toda regla a la escuálida cultura democrática de este país y a la esencia misma de la democracia. Deberíamos mirar hacia Italia y poner nuestras barbas a remojar. Allí, el magnate controla más del 80% de los canales de noticias del país. Y todos se rigen por el mismo modelo en el que predominan los grandes beneficios a corto plazo, con proliferación abundante de discursos populistas y anti-democráticos.

El deterioro que sufre el mensaje informativo tras pasar por el tamiz del poder de Berlusconi es tal que ya es objeto de tesis y doctorados en las universidades de medio mundo. Se caracteriza por su ya famosa utilización de sus medios con criterios propagandísticos y por atentar de manera permanente contra el pluralismo político e informativo, motivo por el que ha sido denunciado en varias ocasiones. Incluso la Unión Europea advirtió públicamente sobre el peligro que corría la libertad de expresión en Italia con la irrupción en el panorama mediático de este singular señor que cimentó su fortuna, como tantos otros, en el mundo corrupto y especulativo de la construcción.

En España ya casi estamos en camino y el cierre de CNN+ no es más que un síntoma del grado de gravedad que puede alcanzar la enfermedad. Su desaparición supone un empobrecimiento más que preocupante del panorama televiso español. Por eso, como español y como demócrata, no me pienso quedar con las manos cruzadas ante semejante atropello y pelearé por una información plural y responsable.