La que tiene coronita

¿Qué decir de Máxima que no se haya dicho en las últimas 72 horas? Poco... La Maximanía invadió todo, desde los canales y revistas locales, hasta las calles de Holanda que no sólo se tiñeron de naranja, sino de referencias a la argentina que ahora ocupa el trono junto al rey Guillermo. 

En nuestro país hubo que madrugar para seguir la ceremonia de firma del acta de abdicación de la Reina Beatriz en favor de su hijo; pero más allá del hecho en sí; nosotr@s queríamos verla a ella... Máxima fue fiel a su estilo eligió un vestido de cocktail a la rodilla en tono empolvado creación de Edouard Vermeulen para Natan. El importante moño sobre el hombro fue el detalle más comentado. 

Y algo que es una marca registrada de Maxima: sus tres niñas vistieron iguales. Se optó para ellas por el color amarillo pastel con el único detalle de las vinchas con flores.  

Pero el plato fuerte estuvo en la ceremonia principal, en la Nueva Iglesia. Allí Máxima se lució en un vestido imponente color azul en sintonía con los tonos de la corona. La creación de Jan Taminiau estaba confeccionada en gasa con detalles de pedrería y cristales bordados a mano. La capa fue un detalle muy celebrado porque acompañó muy bien al rey quien lució la tradicional capa de armiño propia de la familia real.


Las niñas y la abuela -ahora princesa Beatriz-, volvieron a vestir en composé con el azul como denominador común... Las vinchas dieron paso a delicados moños para adornar sus cabecitas. 

Por último, para el paseo en barca y saludo al pueblo, Máxima optó nuevamente por Jan Taminiau. Esta vez el vestido fue en color bordó realizado en encaje con bordados de piedras y lentejuelas. Su recogido con sutiles apliques fue más distendido que en las anteriores ocasiones y se la vio radiante. 

Cabe destacar que la noche anterior a todas estas ceremonias Máxima asistió a la cena de gala con motivo de la despedida del trono de la Reina Beatriz. Para ello eligió repetir un vestido que había lucido en otra ocasión. Se trató de un Valentino rojo que realzó con la tiara de diamantes perteneciente a la familia real y un collar en el que destaca el enorme diamante que data del siglo XVII. La elección por el cabello suelto parece una despedida a ese tipo de peinado ya que de aquí en más, para actos protocolares, Máxima deberá lucir recogidos de manera obligatoria. 

Y ya en la primera aparición de los flamantes reyes de Holanda, Máxima eligió nuevamente un vestido que ya había lucido en otra oportunidad -ver foto bajando de carroza-. Color obispo para la reina; impecable siempre...


Los colores de Holanda...  La ceremonia y las calles se vistieron con la alegría y las locuras de holandeses


Banderas argentinas en pleno show, un detalle para la reina
Páginas consultadas: Hola.com Clarin.com Lanacion.com
La verdad, Máxima supo cómo ganarse un lugar en la sociedad holandesa y despierta pasiones... Su estilo elegante y personal es marca registrada y lo seguirá siendo desde su lugar de reina, sin dudas. A propósito es interesante ver las tipologías y colores que ella suele elegir en este especial que le dedicó Revista Luz -click acá-.  ¿Qué me dicen de los looks de Máxima para la entronización? ¿Les gustaron? Yo me enamoré del vestido azul, realmente le quedaba impecable, y también me gustó mucho el estilo para la recorrida por los canales; ese recogido le dio frescura y realzó aún más su natural simpatía. Espero sus comentarios y opiniones, amig@s... Nos leemos; buen fin de semana:>