Al ver tantas películas cortadas por el mismo patrón dentro del género romántico se puede pensar que todo está inventado y contado, pero nada más lejos de la realidad, ya que esta producción, rodada en castellano y euskera, es el claro ejemplo gracias a un guion inteligente que rebosa originalidad, cercanía y mucha melancolía. Para trasladarlo a la pantalla con la serenidad y calidad de la que hace gala cuenta además con una concienzuda realización a cargo de Alberto Gastesi, director y coguionista junto a Alex Merino, quienes han tenido el atino de formar un cuarteto protagonista que logra transmitir sensaciones y sentimientos que calan tan hondo como pretenden y que dejan una nostálgica huella difícil de borrar.
Mi puntuación: 8/10