La quimioterapia, como sabéis es el tratamiento más común que se utiliza para curar el cáncer y este afecta a todo el organismo con diversos efectos secundarios.
Como no me voy a centrar en los cambios que sufre el cabello con este tratamiento y voy a generalizar un poco ya que dependen del tratamiento y las sesiones que se le estén dando a la persona afectada puede variar relativamente.
Empiezo por lo más obvio:
La quimioterapia provoca la caída del cabello. No solo de la cabeza, si no que puede llegar a afectar a cejas, pestañas...Pero todo esto es temporal.
La caída se provoca debido a que la quimioterapia es la encargada de acabar con las células cancerosas pero estas también atacan a al resto de células del cuerpo y los folículos capilares son especialmente sensibles ya que al igual que las células cancerosas se multiplican rápidamente.
La diferencia es que las células normales se separan a si mismas y por ello los efectos de la caída del cabello son temporales.
Lo que tarda en caerse el cabello desde la primera sesión es relativo. Ya que desde los primeros días del tratamiento puede empezar a caerse o de lo contrario tardar unas semanas.
La caída puede ser uniforme o bien por mechones y también puede variar el tiempo en que tarde en caerse. Según el tratamiento puede ser de manera repentina o lenta.
Como decía todos estos detalles pueden variar según el tratamiento a seguir ya que en algunos casos es posible que incluso no se pierda cabello, aunque en la minoría.
El cabello siempre vuelve a crece acabado el ciclo del tratamiento o incluso antes de terminar ya empieza a nacer pelo nuevo.
Esto puede pasar aproximadamente a partir del tercer mes desde el comienzo de la quimioterapia al sexto.Es posible que el pelo nuevo nazca con una forma y color distinto al anterior. Sobre todo resaltar que el cabello en la mayoría de los casos nace fuerte y muy rizado. Rizo que con el tiempo va bajando hasta volver en algunos casos a la forma anterior. Para llevar este proceso de la mejor manera posible recomiendo cortar el cabello y dejarlo muy corto antes de que la quimioterapia empiece ha hacer su efectos. Así no seremos tan conscientes de que el cabello se cae. Es psicológicamente molesto para la gente sometida a quimioterapia ser conscientes de que se caen mechones de cabello. Así que lo mejor es dejarlo lo más corto posible.
Una vez cortado el cabello podemos recurrir a usar gorros o pañuelos.
Cada vez más empresas de productos y utensilios de peluquería distribuyen turbantes para la cabeza muy cómodos de poner y prácticos. Además siempre es fácil y económico encontrar un gorro en cualquier superficie comercial.Cada vez hay más diseños y colores. Busca el que más te favorezca.
Otra opción es usar peluca, algo más normal de lo que pensamos no solo en gente que sufre esta enfermedad.
Se puede visitar un salón especializado en postizos y sistemas para el cuero cabelludo o bien comprar una peluca que la persona misma se pueda quitar y poner a su antojo. Cualquier opción es buena, pero si que considero más cómodo utilizar una peluca y ponerla cuando quiera. Hay que buscar lo más práctico en estos caso.
Hasta ahora no hay ningún remedio para evitar la caída del cabello durante el tratamiento de quimioterapia. Pero recordar ante todo que es algo temporal. El cabello vuelve a crecer y en unos meses todo habrá pasado
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