La quinta estación

La quinta estación de N.K.JemisinLa quinta estación #1| Nova | 448páginas
Cómpralo enAmazon, añádelo a  Goodreads Así es como se acaba el mundo… por última vez. 
Ha dado comienzo una estación de desenlaces. 
Empieza con una gran grieta roja que recorre las entrañas del único continente del planeta, una grieta que escupe una ceniza que oculta la luz del sol.
Empieza con la muerte, con un hijo asesinado y una hija perdida.
Empieza con una traición, con heridas latentes que comienzan a supurar.
El lugar es la Quietud, un continente acostumbrado a la catástrofe en el que la energía de la tierra se utiliza como arma. Y en el que no hay lugar para la misericordia.
★★★★
Odio infinito hacia la cara de espanto que se me quedó al pasar la página del último capítulo y ver que no había más.
Si empezáis a leer este libro no os preocupéis si a los primeros capítulos no os enteráis de nada y vais más perdidos que una gamba en un desierto. Es lo normal cuando de buenas a primeras te plantan un mundo nuevo bastante bien construído, con términos propios y además te ponen los pies en el techo diciéndote que te están contando el fin del mundo. Sí, el inicio es de locos y yo empecé muy perdida tras el primer capítulo así que no es extraño decir que no empecé con muy buen pie porque yo cuando me pierdo me aburro un poquito. Por suerte la cosa fue mejorando de manera exponencial hasta acabar con la cara de El grito.
Lo más bestial de esta historia ha sido el world-building tan curioso y científico que se monta la autora. Yo soy muy de alucinar cuando me meten nuevos mundo y me los lían hasta que me pierdo al inicio pero es que cuando empiezo a verlo todo me quedo encantada de la vida con la imaginación y la forma de plasmarlo. El mundo es el elemento que me ha mantenido pegada a sus páginas debido a que este libro lo que tiene realmente es el world-building. Os adelanto que no tiréis a por él por la historia porque ni siquiera tengo del todo claro cuál es (?) Pero sí que os puedo decir que me he quedado muy encantada con este mundo tan interesante que representa, con unos seres que controlan la energía de la Tierra y lo mejor de todo es que es un mundo que se encuentra muy desconocido para los propios personajes, haciendo que toda mi atención se dirigiera a saber qué es lo nuevo que se va a descubrir. Me han encantado esos descubrimientos, la división de razas con los orogatas y el resto de seres humanos y en general el mundo de los orogatas -y el de los extraños comepiedras- me ha parecido muy interesante. Califico este mundo como interesante y curioso, no tengo otra forma de describirlo, es como si a ti te encantan los coches y se ponen a hablarte del último modelo. Pues lo mismo para mi con el world-building.

Paso a los personajes que ha sido lo más difícil para mi de decidir pues durante gran parte del libro no me he formado realmente ninguna opinión de ellos -estaba demasiado inmersa en lo que me interesaba: el world-building-.
Essun no me gustó mucho al inicio ni durante gran parte del libro hasta que se descubre parte del pastel. Sus capítulos son contados en segunda persona y no me gustó porque se me hacía extraño, aunque acabé acostumbrándome y dejó de importarme. Essun me resultaba muy fría y áspera y era un personaje que no me aportaba nada, es por ello que sus capítulos solían dejarme bastante indiferente  porque sintiéndolo mucho es cierto que no conocía a la protagonista y que, aunque había sufrido, no me aportaba gran cosa al no conocerla. Se me hacía como una piedra inerte que estaba ahí y ya está. Pero todo empieza a cambiar en el momento en el que se van uniendo las historias de las tres protagonistas, empiezo a comprender mejor a Essun y, aunque me sigo quedando con la sensación de que es un personaje bastante distante, saberlo todo hace que se suavice la sensación y que se me junte todo (?) -es mi forma de decirlo sin spoilers-
Las otras dos chicas que lideran las otras historias son Damaya y Siena, ambas orogratas como Essun. Damaya me gustó mucho al inicio porque es una niña que entra en el Fulcro, la escuela-cárcel de los orogratas y es gracias a ella que descubrimos cómo los tratan desde pequeños y la jerarquía que se traen con los Guardianes, personajes de los que me he quedado con ganas de saber más. Por ser una niña curiosa en un nuevo mundo fue la que más me gustó porque descubría con ella y las situaciones que se suceden en el fulcro me parecieron bastante entretenidas.
Por otro lado, Siena fue un personaje del que no sabía que pensar al inicio pero que también me acabó gustando por la evolución que va teniendo y porque sus partes son las mejores y donde más se notan los cambios que suceden. Pero sin duda en su historia destaca Alabastro, un personaje que al inicio me parecía muy mandón y gruñón pero mi percepción hacia él dio un cambio radical. Alabastro es el personaje que más me ha gustado por su rebeldía, sus sabiduría y por ser algo muy diferente a la primera impresión que me dio. No sé como describirlo pero durante todo el libro pude irme adentrando en las capas de Alabastro hasta descubrir el centro de sí mismo y me ha gustado mucho el modo de ir quitando esas capas hasta quedar un personaje muy humano y falto de cariño. De verdad que me he llevado toda una sorpresa con este personaje y su evolución. He acabado adorándolo, su locura inicial, sus debilidades, esa sonrisa final... Alabastro ha sido el mejor personaje para mi.
También destacar la curiosa relación entre Alabastro y Siena. En el libro no hay romance y no son una pareja romántica sino algo que va todavía más allá: son compañeros orogratas con la obligación de tener un hijo y que han conseguido ser aliados en un mundo donde los seres como ellos no son humanos. Se encuentran unidos por un hilo extraño y especial que simplemente me ha encantado.
Como último personaje quiero mencionar a Hoa, un niño extraño cuya identidad no se conoce durante parte del libro. Puede que porque sea un niño que no lo parece, por su madurez y por tener pequeños detalles de niños no sé por qué pero también me ha gustado mucho este personaje. El misterio que entrañaba y el ser que era, del que se conocía poco, logró que me fijara mucho en él además de por dar una sensación tan sobrenatural. También ayudó que me pareciera adorable por sus pequeñas frases y comportamientos. Debilidad, sentí debilidad por Hoa porque desde el primer momento se nota que es especial.

Antes de finalizar quería comentar que a pesar de que no las llevaba todas conmigo con la narración y los cambios, me ha terminado encantando la forma de contar la historia y sobre todo la parte que habla sobre el mundo, sobre su destrucción y los cambios que han pasado. Hay momentos en los que habla al lector y esas partes han sido de mis favoritas.
La quinta estación es uno de esos libros que tienen un world-building tan maravilloso que no puedes más que perderte cuando te empiezas a adentrar en él. El libro se encuentra dividido en tres historias que acaban uniéndose de una forma bastante genial a la vez que permite al lector descubrir más sobre este mundo tan interesante y sobre los poderes que tienen los individuos que aquí se hayan. A pesar de no tener un rumbo fijo ha conseguido captarme de una forma espectacular para dejarme con un final que no ha hecho más que aumentar mis ganas de continuar.