Revista Animación
Capítulo 2x04
Vientoblanco y yo volvimos a encontrarnos durante nuestro camino hacia el norte, porque a veces caminos diferentes pueden llevar al mismo lugar y, de esto, tanto él como yo sabemos un poco.
El motivo de nuestro encuentro fue una quedada con el viejo de Giz, que nos esperaba en el Centro Pokémon de Ciudad Malvalona con objeto de comentar la noticia que a todos los entrenadores nos ha tenido muy excitados durante las últimas semanas: la llegada de la quinta generación.
Tanto Vientoblanco como Giz y yo hemos comenzado a probar los Pokémon iniciales de esta generación y, por casualidad y sin ponernos de acuerdo, cada uno de nosotros ha elegido a uno diferente. Respecto al nuevo juego, parece que la línea argumental es un poco diferente a las precedentes y, que pese a toda la publicidad que le dieron al nuevo interfaz gráfico, el pixelado de los Pokémon que aparecen en primer plano durante la batalla es completamente inaceptable para un juego de la segunda década del siglo XXI.
A continuación os comentamos las características de cada uno de los tres Pokémon iniciales:
El Pokémon de tipo planta, Snivy, ha sido el elegido por un servidor. Se trata de un lagarto de actitud altiva que evoluciona a una serpiente de tres metros con adornos cursis que a mí me recuerdan a las truchas de mazapán que venden en algunas pastelerías. Mi elección se ha basado en que, como sabéis, soy entrenador especializado en plantas. Como Pokémon tipo planta, Snivy tiene características curiosas que me hicieron decantarme por él. Su velocidad es alta, inusualmente alta para ser un Pokémon tipo planta, y tanto su defensa normal como la especial no son despreciables. Flaquea tanto en puntos de vida como en ataque y ataque especial. Sabéis que el tipo planta (junto al tipo roca) es el que más debilidades tiene, por lo tanto se agradece que la velocidad y la defensa sean decentes. No lo veo una mala elección, pero quizás no sea el Pokémon mas adecuado para alguien que se inicie en el juego.
El Pokémon de tipo fuego, Tepig, que es el que ha elegido Giz, es un simpático cerdito con orejas de conejo que evoluciona hacia una especie de luchador de sumo vestido de grecorromano. En su evolución, combina el tipo lucha con el fuego. Al contrario que Snivy, Tepig tiene altos los puntos de vida, el ataque y el ataque especial y falla en las dos defensas y en la velocidad. A pesar de su encantador aspecto, no me parece una gran elección para un combate. Es verdad que nunca me ha gustado demasiado el tipo fuego porque todo el mundo tiene un Pokémon de agua en su equipo. Del mismo modo, el tipo lucha tiene sus debilidades contra los Pokémon voladores y los psíquicos, y estos dos tipos son muy populares. Si a esta debilidad contra Pokémon populares le añadimos que con toda probabilidad comience la pelea recibiendo un ataque (por su baja velocidad) sobre unos valores de defensa tan bajos, tenemos a un Pokémon que comienza con desventaja. Personalmente, no lo recomiendo.
El Pokémon de tipo agua, Oshawott, un oso de peluche con rasgos de nutria fue el elegido por Vientoblanco, que desde hace tiempo entrena Pokémon de agua con gran maestría (su Starmie y su Gyarados son duros de pelar). Evoluciona a una especie león marino azul oscuro y de grandes bigotes. Elegir a Oshawott representa una actitud intermedia entre las dos anteriores, dado que sus estadísticas están razonablemente equilibradas. Una ventaja de este Pokémon es que el tipo agua no es muy frecuente en este juego y, por tanto, contar con un Oshawott en el equipo puede ayudar mucho a avanzar si éste aprende Surf, el único ataque de máquina oculta que se permite en un equipo decente. Creo que elegir a Oshawott es la mejor opción para entrenadores noveles.
Tras nuestra charla sobre el nuevo juego, Giz me propuso combatir contra él, por lo que acudimos al Gimnasio de aquella ciudad, especializado en electricidad. Allí continuó la historia.
Foto: Vientoblanco, Giz y yo en en centro Pokémon de ciudad Malvalona, cada uno con nuestro starter de la quinta generación.