Una investigación de la UCLA describió la
notable precisión matemática mediante la cual las modificaciones químicas en el
ADN, llamadas metilación, cambian con la edad. Con estos perfiles de
metilación, se derivó un algoritmo mejorado llamado Skin and Blood Clock
que es aplicable a las células cultivadas, así como a aquellas en el cuerpo. Al
utilizar este reloj epigenético, se demostro que la rapamicina retrasa del
envejecimiento y se ha documentado en numerosas especies animales, y se extiende
a las células humanas. La convergencia armoniosa entre las observaciones utilizando
células cultivadas y estudios de asociación de genoma completo con tejidos
humanos, resaltan la fidelidad de este sistema, que ha sido derivado y validado
en humanos, para probar los efectos de los compuestos en el envejecimiento
humano. Igualmente significativo es el hecho de que la rapamicina ha sido bien
documentada para evitar que las células detenidas se vuelvan senescentes, un
proceso conocido como geroconversión, que han demostrado que son distintos del
envejecimiento epigenético. La propiedad de la rapamicina puede ser el
resultado de sus múltiples acciones, que incluyen, entre otras, la supresión de
la senescencia celular y el envejecimiento epigenético, con la posibilidad de
aumentar el potencial de proliferación celular. Por lo tanto, parece que la
rapamicina posee la notable capacidad de inhibir no una, sino dos vías
independientes del envejecimiento.
Revista Salud y Bienestar
Una investigación de la UCLA describió la
notable precisión matemática mediante la cual las modificaciones químicas en el
ADN, llamadas metilación, cambian con la edad. Con estos perfiles de
metilación, se derivó un algoritmo mejorado llamado Skin and Blood Clock
que es aplicable a las células cultivadas, así como a aquellas en el cuerpo. Al
utilizar este reloj epigenético, se demostro que la rapamicina retrasa del
envejecimiento y se ha documentado en numerosas especies animales, y se extiende
a las células humanas. La convergencia armoniosa entre las observaciones utilizando
células cultivadas y estudios de asociación de genoma completo con tejidos
humanos, resaltan la fidelidad de este sistema, que ha sido derivado y validado
en humanos, para probar los efectos de los compuestos en el envejecimiento
humano. Igualmente significativo es el hecho de que la rapamicina ha sido bien
documentada para evitar que las células detenidas se vuelvan senescentes, un
proceso conocido como geroconversión, que han demostrado que son distintos del
envejecimiento epigenético. La propiedad de la rapamicina puede ser el
resultado de sus múltiples acciones, que incluyen, entre otras, la supresión de
la senescencia celular y el envejecimiento epigenético, con la posibilidad de
aumentar el potencial de proliferación celular. Por lo tanto, parece que la
rapamicina posee la notable capacidad de inhibir no una, sino dos vías
independientes del envejecimiento.
