La realidad de Israel que los medios ocultan.

El inmortal Shakespeare por boca de su inolvidable Shylock en el “Mercader de Venecia” ya lo dijo siglos antes:

«Si nos pinchan, ¿acaso no sangramos? Si nos hacen cosquillas, ¿acaso no reímos? Si nos envenenan, ¿acaso no morimos?  …

Con estas bellas palabras, Shylock nos dejaba claro que los judíos eran como el resto de personas, y que como tales tenían inquietudes y sentimientos, pese a que las sociedades de la época, marcadas fuertemente por la religión y la intolerancia, tendiese a deshumanizar a esa población judía, lo que aliviaría de cargas de conciencia cualquier ataque hacia ellos.

Algo parecido pasa en la actualidad con los ciudadanos israelíes, a los que la prensa y los medios presentan como fanáticos y violentos que pretenden vivir en un lugar que no les corresponde, como si la tierra de Israel no tuviese una milenaria e inquebrantable relación con el pueblo judío.

La verdad es otra muy distinta.

Son personas, como usted que nos lee. Personas con nobles sentimientos que no buscan el mal de nadie, todo lo contrario, se aprestan a ayudar al semejante, incluso si este pertenece a una comunidad hostil y agresiva que busca su destrucción.

Un soldado israelí, sin pensárselo dos veces, ayuda a unos niños palestinos a arreglar una bicicleta

Esa es la autentica realidad de Israel y de los israelíes.

Nota: El vídeo e idea han sido proporcionados por Feli Gimenez de Prado.