De los cuatro años recién cumplidos en noviembre.
Hoy me he puesto a charlar un poquito con su andereño (profe) y me ha comentado que en general están todos así, que es como una especie pre-adolescencia. Vamos que me ha dejado tranquila ¿sabeis?. :-(
A los dos años son como pollitos, necesitan el calor de sus papás pero empiezan a caminar y a querer independencia, a los tres se tranquilizan un poco y a los cuatro se revelan (como pre-adolescentes), porque se sienten más independientes, comprenden más, saben hacer más cosas, todo lo quieren hacer solos, y por supuesto muchos no conocen el miedo, con lo que les da mas seguridad y cabezonería (esto lo añado yo).
La mía en cuestión, lleva un par de semanas de lo más desobediente, sabe perfectamente las reglas de casa: al llegar cambiarse de ropa, poner zapatillas de casa, lavarse las manos, en fin lo que en cualquier otra casa, pero por más que se lo digo, nada, pasamos de hacer caso a mamá. No me está sirviendo ninguna de mis estrategias... ni tabla de comportamiento (realizada directamente en un calendario de pared), ni enfadarme, ni reñirle, ni ponerme triste.... así que ayer me planté. Me senté en el sofá y le dije que yo ya no iba a recoger nada, peeero tampoco iba a jugar con ella, y no la iba a dar la cena si no recogía. Debía tener hambre, porque recogió.
Hoy me he vuelto a sentar con ella, he vuelto a hablar con ella, le hecho ver que los mayores tenemos unas obligaciones para que ellos estén bien, pero que ellos tienen también unos deberes que hacer. Veremos si esta vez le ha llegado y empiezo a ver algún cambio. Ya os contaré.