
Los judíos de Toledo se quejaron ya que el rey, Juan II, había dado una orden para que se revocasen y anulasen todas las ordenanzas antijudías que en el reino castellano se hubiesen establecido, pues habían sido muchos los lugares que lo habían hecho, y los judíos se marchaban de aquél.El rey mandó que el Ayuntamiento de Toledo cumpliese su orden y éste, reunido el 23 de febrero de 1452, revisó las ordenanzas, suprimiendo algunas, pero modificando y manteniendo otras.

Fuertemente armados, los conversos pusieron cerco a la catedral y mantuvieron a los cristianos asediados después de matar a dos canónigos y a algunos más. Un millar de cristianos y un refuerzo de ciento cincuenta hombres llegados de Ajofrín vinieron a socorrer a los asediados. Los conversos tomaron puertas y puentes de la ciudad y montaron cuatro barricadas.
Los combates se iniciaron entonces en los alrededores de la catedral y prosiguieron en el barrio de la Magdalena. Los asediados pudieron salir, unos dicen que por la puerta que da sobre la calle de Ollas; otros, que por la del Reloj. La respuesta de los conversos fue prender fuego al barrio de la Magdalena.

El incendio prosiguió, según el cronista, por la calle de los Tintes y quemó la casa de Diego García de Toledo. Mil seiscientas casas quedaron destruidas. Los cristianos viejos, después de largos días de lucha, pudieron finalmente controlar el fuego y reducir a los conversos. Su cabecilla, Fernando de la Torre, fue ajusticiado; muchos otros conversos correrían la misma suerte en días posteriores.
Fuente: http://www.redjuderias.org/google/google_maps_print/toledo-es.html