Revista Cultura y Ocio

La rebelión de Orwell en el ministerio del gran hermano tuerto: Memorias, cartas y documentos de la Masonería Uruguaya contra la G. L. de Inglaterra

Por Mauriciojaviercampos @mauriciojcampos
La rebelión de Orwell en el ministerio del gran hermano tuerto: Memorias, cartas y documentos de la Masonería Uruguaya contra la G. L. de Inglaterra
Dedicado a las hnas.´. y hnos.´. uruguayos.
"La famosa frase "El Gran Hermano está vigilándote" pasó a significar todo aquello que era demasiado grande para que un individuo pudiera controlarlo". Isaac Asimov, 1980.
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Dicen que en el país de los ciegos el tuerto es rey. O no, según la visión que refleja el final del cuento de H. G. Wells, titulado precisamente En el país de los ciegos, y donde estos se cobran su bien merecido tributo ante la soberbia del tuerto cuyo sólo ojo no todo lo ve.
El mito del héroe nos cuenta, por ejemplo, que Ulises acabó con un cíclope en el transcurso de su regreso a casa, después de la guerra de Troya.
La historia masónica registra la experiencia del Gran Oriente de Francia nacido en 1773, una Obediencia más antigua, como bien señalan los investigadores Máximo Calderón y Ricardo Polo, que la Gran Logia Unida de Inglaterra creada en 1813. En 1877-78 esta última intenta desacreditar al Gran Oriente por haber eliminado de sus Logias la Biblia y la invocación al Gran Arquitecto del Universo, quitándole el reconocimiento.
La Gran Logia Unida de Inglaterra se tornó más dogmática con el tiempo y así, la historia, ya casi olvidada hoy, se repite una vez más en 1950. En esta ocasión la víctima será la Gran Logia del Uruguay.
A continuación reproduzco las memorias, cartas y documentos, de notable riqueza testimonial, que intercambiaron las Grandes Logias del Uruguay y de Inglaterra, correspondencia y papeles de los cuales se hizo eco el Gran Oriente Federal Argentino - G.´. O.´. F.´. A.´. (1935-1957), que se cuenta entre las Potencias liberales más importantes de la primera parte del siglo XX a nivel mundial y que acudió en apoyo de los hermanos uruguayos. Estos textos sirven para comprender, en la voz de sus propios protagonistas, sin filtros y en el contexto de su época, el causal de la mayor problemática que aqueja a la Masonería -aún hoy- desde su nacimiento en los tiempos modernos. Hay cosas no expresadas y que el lector criterioso y atento sabrá desentrañar, aquí se ve reflejado el espíritu que animó a la Primera Conferencia Interamericana de la Francmasonería Simbólica que dio origen a la Confederación Masónica Interamericana y cuyos ideales primigenios han sido retomados por nuevas organizaciones como C. I. M. A. S o la C. O. M. A. M.
Memorial de la Gran Logia de la Masonería Uruguaya (1950)
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Retiro de reconocimiento

"La Gran Maestría de la Gran Logia se siente obligada a llevar a conocimiento de todos los Hh.´. que, como consecuencia de las resoluciones tomadas en la Primera Conferencia Interamericana de la Francmasonería Simbólica, realizada el 14 de abril de 1947, en Montevideo, la Gran Logia Unida de Inglaterra nos ha notificado que, desde el día 6 de septiembre de 1950, quedaba sin efecto por su parte, el reconocimiento de nuestra entidad masónica.
Para ilustrar debidamente a los Hh.´. trataremos de historiar lo ocurrido: daremos comienzo a esta breve historia dando la nómina de las 51 (sic) Potencias Masónicas concurrentes a la Conferencia de Montevideo:
Gran Logia de la Masonería Argentina, Gran Oriente Federal Argentino, Gran Logia de Bolivia, Gran Logia de Río de Janeiro, Gran Oriente del Estado de Río de Janeiro, Gran Oriente del Brasil, Gran Logia de Minas Geraes, Gran Logia de Pernambuco, Gran Logia de Pará, Gran Logia de Ceará, Gran Logia de Bahía, Gran Logia de San Pablo, Gran Logia de Río Grande del Sur, Gran Logia de Parahiba, Gran Logia de Colombia, Gran Logia de Chile, Gran Logia de Ecuador, Gran Logia Valle de México, Gran Logia de Nuevo León, Gran Logia Occidental Mexicana, Gran Logia de Baja California, Gran Logia Unida La Oriental Peninsular, Gran Logia Guadalupe Victoria, Gran Logia Benito Juárez, Gran Logia del Estado de Oaxaca, Gran Logia de Estado Restauración, Gran Logia de Hidalgo, Gran Logia El Potosí, Gran Logia de Chiapas, Gran Logia Unida Mexicana, Gran Logia Campeche, Gran Logia de Tamaulipas, Gran Logia Cuscatlán, Gran Logia de Panamá, Gran Logia de Costa Rica, Gran Logia de Guatemala, Gran Logia de Honduras, Gran Logia del Paraguay, Gran Logia del Perú, Gran Logia Soberana de Puerto Rico, Gran Logia de los EE. UU. de Venezuela, Gran Logia de la Masonería del Uruguay, y en calidad de observadores: Gran Logia de Panamá y Grande Oriente Español en Exilio".
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Juicios sobre la Conferencia

"A continuación transcribimos un editorial de la Revista Masónica de Chile, correspondiente a los meses de abril y mayo de 1948: "Un ideal realizado: La Conferencia de Montevideo y la Confederación Masónica Interamericana de la Francmasonería Simbólica".
Todos los poderes masónicos han buscado, desde los tiempos más remotos, lo espiritual y la armonía en la más estrecha comprensión de todos los pueblos del Universo.
Conferencias y Conventos Masónicos han buscado esta unión para conjugar el verbo de la fraternidad de los Hombres, todos iguales, sin distinción de razas y creencias.
Pero, el correr del tiempo, la configuración geográfica, las diferencias idiomáticas y los hechos punibles que han separado a los hombres en guerras de exterminio, han sido factores que siempre nos han alejado de nuestros propios ideales de armonía y de sentimientos fraternales, y lo poco realizado es siempre la etapa inicial de este eterno movimiento en marcha.
La Gran Logia del Uruguay, la Gran Logia de la Masonería Argentina y la Gran Logia de Chile, el día 17 de octubre de 1943, firman y remiten un mensaje a la Francmasonería Universal, pesando la trascendencia por que atraviesa la Humanidad e invitan a todos los Gobiernos de la Masonería Simbólica a participar con ellas en sus propósitos de acción en defensa de los postulados de Libertad, Igualdad, Fraternidad.
Años más tarde, el día 14 de abril de 1947 -Día de las Américas- se reúnen, en la ciudad de Montevideo, la totalidad de las Potencias Masónicas de América, en la histórica Conferencia en la que se planifican los Postulados de Personalidad, del Derecho Masónico Común y los conceptos más elevados para estructurar la Francmasonería Universal.
En la Conferencia de Montevideo, en debates de gran trascendencia, se echan las bases fundamentales en las que descansará para siempre la unidad y la universalidad de la Orden Francmasónica en todos los pueblos del Orbe.
Resultado de estas deliberaciones es la Confederación Masónica Interamericana, organismo relacionador y ejecutivo de todas las Grandes Logias de América, primer paso adelantado hacia la Francmasonería Universal.
La Confederación Masónica Interamericana tiene, pues, una enorme y trascendental misión que cumplir; es ella la herramienta realizadora de la Conferencia de Montevideo; es la mano sembradora que arroja la semilla de la comprensión en el hondo surco abierto de la Fraternidad; es ella el fermento y la levadura que hará realidad los bellos postulados de la Conferencia, que busca los nuevos horizontes de la armonía y de la paz de los pueblos, por su progreso y por la felicidad de todos los hombres.
La Conferencia de las Grandes Logias de América tiene indicado su camino y el sendero que debe recorrer en busca de un mundo mejor que todos anhelamos. Por la Comprensión Fraternal, la Liberación Humanitaria. Por la Cultura y el Universalismo. Bella misión que debe cumplir".
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Conclusiones de la Primera Conferencia Interamericana de la Francmasonería Simbólica - Montevideo

"Primer tema: Principios generales para la estructuración de la Francmasonería Universal.
1) La Francmasonería es un movimiento filosófico activo, universalista y humanitario, en el que caben todas las orientaciones y criterios que tienen por objeto el mejoramiento material y moral de la humanidad, sobre el respeto del postulado de la personalidad.
2) La Francmasonería no es un órgano de ningún partido ni agrupación social y afirma su propósito de estudiar e impulsar, al margen y por encima de todos aquellos, los problemas referentes a la vida humana, para asegurar la paz, la justicia y la fraternidad entre los hombres y los pueblos, sin diferenciación alguna de raza o nacionalidad.
3) La Francmasonería reconoce la posibilidad del mejoramiento indefinido del hombre y la humanidad, en un Principio Superior Ideal que denomina Grande Arquitecto del Universo. Tal reconocimiento de un Principio Originario y de una causa primera deja a cada uno de los masones sus puntos de vista particulares sobre la naturaleza del mismo, absteniéndose de todo acto confesional. Por tanto no prohibe ni impone a sus miembros, ninguna convicción religiosa y rechaza toda afirmación dogmática y todo fanatismo.
4) La Francmasonería establece el trabajo como uno de los deberes y uno de los derechos del hombre y los exige a sus adeptos como contribución indispensable al mejoramiento de la colectividad. Propugna y defiende los principios de Libertad, Igualdad, Fraternidad, y, en consecuencia, combate la explotación del hombre por el hombre, los privilegios y la intolerancia.
Segundo tema: Fundamento de un derecho masónico interpotencial.
1) Las Potencias que aspiren a mantenerse dentro de un régimen jurídico de relación, deberán cumplir y respetar los siguientes requisitos mínimos:
a) Regularidad de origen: esto es, cada Potencia deberá haber sido regularmente establecida por una Potencia debidamente reconocida o por tres o más Logias debidamente constituídas, en territorio no ocupado;
b) Reconocimiento de un Principio Superior o Ideal, generalmente designado con la denominación de Gran Arquitecto del Universo;
c) Integración exclusiva de la Fraternidad por Hombres Libres;
d) Jurisdicción exclusiva sobre los Tres Grados Simbólicos, sin compartir su Gobierno con ningún otro Organismo de Grado Filosófico;
e) Uso en los Trabajos de las Tres Grandes Luces de la Francmasonería: Volumen de la Ley Sagrada o Moral, Escuadra y Compás;
f) Reconocimiento de los Antiguos Usos y Costumbres y de la fórmula de Tolerancia exteriorizada en la Constitución de 1723.
Omitimos, por el momento, la transcripción de los temas tercero, cuarto y quinto de la Conferencia de Montevideo, en los que se puntualizaran arreglos sobre democracia, política, laicismo, educación, separación de la Iglesia y del Estado, etc., para no alargar demasiado este informe y pasamos a historiar concretamente la actitud de la Gran Logia Unida de Inglaterra".
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Actitudes de la Gran Logia de Inglaterra

"Con fecha 4 de mayo de 1948 se recibió de dicha Gran Logia la siguiente plancha:
Querido señor y Respetable Hermano:
Nuestro Departamento de Propósitos Generales ha tenido oportunidad recientemente de considerar un reporte sobre una Conferencia Masónica Latino Americana, efectuada en el Gran Templo de Montevideo, en abril de 1947, en el cual lamentamos encontrar que fue integrada por representantes de un número de cuerpos con los cuales la Gran Logia de Inglaterra no tiene relaciones y a los que no le ha otorgado el reconocimiento de regulares.
Muchas de las recomendaciones y decisiones hechas en la Conferencia no están de acuerdo con los Principios, tales como son entendidos y practicados por la Gran Logia de Inglaterra y aquellas Grandes Logias que son reconocidas por ella, y con las cuales desea permanecer en asociación.
Deseo, además, preguntaros cual es la intención de vuestra Gran Logia, para proceder de acuerdo a las declaraciones hechas en la Conferencia y permanecer en asociación con todos los cuerpos representados en ella.
Fraternalmente vuestro, Sidney A. White, Gran Secretario.
Contestación a la nota precedente:
Al Gran Secretario de la Gran Logia Unida de Inglaterra: Respetable Hermano Sidney A. White - Londres.
Muy querido hermano: Me es grato acusar recibo a vuestra estimada plancha, por la que pedís informes relativos al uso del volumen de la Ley Sagrada o Moral en los Trabajos de nuestra Gran Logia.
Contestando muy gustosos sobre el punto sometido a nuestra aclaración, debo expresaros, querido hermano, que la Masonería del Uruguay, desde la época de su fundación, ha cumplido estrictamente con los preceptos contenidos en el capítulo "De lo que concierne a Dios y a la Religión" de la Gran Constitución de Anderson.
Dentro de ese espíritu de amplia tolerancia que emana del referido enunciado y conforme a los fines perseguidos por el mismo, en el sentido de afianzar los vínculos fraternales entre los masones, sean ellos librepensadores o creyentes, es que nuestra Gran Logia ha permitido considerar como Volumen de la Ley Sagrada o Moral también al Libro que rige sus actos masónicos y que contiene los Principios Fundamentales de la Institución que, el neófito, en el instante solemne de su iniciación, jura y promete respetar y cumplir.
Sin embargo, varias Logias de nuestra Obediencia usan la Biblia sobre el Ara y nuestras autoridades, colocándose en una posición de absoluta prescindencia en definiciones religiosas (tal como lo establecen las Grandes Constituciones) acepta con profundo respeto esta interpretación en todo su sentido simbólico y moral, sin que por ello signifique un contenido dogmático.
De acuerdo con estas tendencias e interpretaciones y en el afán de procurar un equilibrio armónico de opiniones y unidad de propósitos, es que, desde el 14 de abril de 1947, reunidos en Montevideo 51 Gobiernos Simbólicos del Continente Americano, incluyeron entre los requisitos mínimos indispensables para el régimen jurídico de relación de Potencias Masónicas, el de uso en los trabajos de las Tres Grandes Luces de la Masonería: Volumen de la Ley Sagrada o Moral, Escuadra y Compás.
Ahora bien, como no nos indicáis concretamente cuál es el volumen que a vuestro juicio debe considerarse como tal y suponiendo que os referís a la Biblia, me permito rogaros tengáis a bien ilustrarme en virtud de qué Congreso, Convento, Autoridad o Convenio se ha dispuesto la obligatoriedad de su uso específico en los Trabajos Masónicos.
Con tal motivo, y en espera de vuestras autorizadas instrucciones, recibid, querido hermano, las expresiones de mi mayor afecto fraternal. Luis M. Limido, Secretario de Relaciones.
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Otro escrito de la Gran Logia de Inglaterra
"En estos últimos días recibimos de la Gran Logia de Inglaterra un escrito que transcribimos a continuación y que, bajo el epígrafe de: Lo que es la Francmasonería según el espíritu de los fundadores del año 1717, dice:
Masón es una palabra inglesa. Significa albañil-constructor que trabaja en piedra y cemento. La Masonería Operativa nació entre estos albañiles de Europa en la Edad Media, bajo los auspicios de los sacerdotes de la Iglesia Católica de Roma. Había tres clases de masones: los albañiles obreros (Compañeros), los albañiles constructores (Maestros o Patrones) y los albañiles arquitectos.
Los Aprendices albañiles eran muchachos contratados por los patrones por períodos de 7 años, para trabajar sin sueldo bajo las órdenes de los Patrones y Compañeros, siendo la obligación del patrón de proveerlo de alojamiento, comida y ropa y enseñarles el modo y pericia del trabajo de albañilería.
Los Masones Operativos llamaban Logia al Taller donde trabajaban y los únicos Maestros eran los patrones a quienes pertenecían esos Talleres.
Entre estos masones de la Edad Media fue que nació en Inglaterra una Fraternidad para su propia defensa y esta Fraternidad formulaba ciertas reglas y Constituciones a las que cada masón tuvo que conformarse. Estas Constituciones tenían, como base fundamental y esencial, la creencia en Dios. La creencia de que Dios era el Padre de Todos los Hombres y que por ser todos hijos de Dios, todos lo hombres eran hermanos, y tenían el deber de ayudarse unos a otros cuando había necesidad.
En el siglo XVII algunos hombres de ciencia y de inteligencia encontraron en los principios de los masones algo muy atrayente y solicitaron entrada a sus Logias y Misterios. Como desde algún tiempo ya, los masones habían admitido a personas no albañiles en la Fraternidad (tales como los arquitectos y propietarios para quienes habían trabajado) en calidad de Miembros Aceptados, también fueron admitidos aquellos hombres que solicitaron su admisión, tales como Elías Ashmole, etc.
Eventualmente, en el año 1717, el número de estos miembros aceptados había crecido tanto y las obras de construcción habían disminuído de tal manera que el número de masones operativos era muy reducido, que aquellos tomaron a su cargo y control la organización masónica, formando la Primera Gran Logia de Londres y estableciendo la Masonería tal como la tenemos hoy día, sobre la base original de la Masonería de los albañiles de la Edad Media, y con los mismos fundamentos y principios, es decir: exigieron que todo hombre que solicitara la entrada en la Masonería, debía profesar:
1º) La creencia en la existencia de un Ser Supremo: Dios, invisible, espiritual y Todopoderoso;
2º) La creencia de que Dios es el Padre de Todos los Hombres;
3º) La creencia de que, por ser todos hijos del mismo Padre, Dios, todos los hombres son hermanos.
Estos fundadores de la Masonería Simbólica no permitieron ninguna tolerancia ni libre pensamiento sobre estas creencias , ni en el más mínimo grado, y un hombre librepensador a quien no se conformaba con estas creencias no puede ser masón.
Estos fundamentos rigen hoy día en la Masonería Internacional.
La Masonería no es un movimiento filosófico, admitiendo toda orientación y criterio, no es una asociación entre hombres para ayuda mutua y humanitaria. No es tan sencillo. Existen miles de organizaciones y asociaciones de carácter caritativo y que se dedican a obras humanitarias, pero no son organizaciones o asociaciones masónicas, aunque algunas de ellas se llamen con nombres de naturaleza masónica.
La Masonería verdadera es un sistema de moralidad, un culto, para conservar y difundir la creencia en la existencia de Dios, de los otros puntos o creencias arriba mencionados, para ayudar a sus miembros con el fin de regular sus vidas y conductas de acuerdo con los principios de su propia Religión, sea cual sea esta, cristianismo, budismo, mahometanismo, pero tiene que ser una religión monoteísta que exije la creencia en Dios como el Ser Supremo y tiene que ser una religión que tenga un Libro Sagrado sobre el cual el iniciado pueda prestar su juramento a la Orden Masónica. Así, para ingresar a la Masonería verdadera y original un hombre tiene que conformarse a estas condiciones: de tener la creencia en Dios y tener una religión monoteísta con un Libro de la Ley Sagrada.
No se admite ningún Libro de la Ley Moral como sustituto del Libro de la Religión. Y ningún hombre sin religión de tal carácter puede ser masón, por bueno que sea. La Masonería es un culto fundado con base religiosa y no admite libre pensadores y ateos, por buenos que sean su moralidad y conducta. Ellos pueden entrar en otras sociedades humanitarias, pero no pueden entrar en la Masonería Universal que exige las creencias arriba indicadas.
Para evitar compromisos de cualquier naturaleza los fundadores de la masonería Universal y Original en 1717 tomaron una resolución, que existe hasta hoy día, que dice claramente: Que no está dentro del poder de ningún hombre ni grupo de hombres, ni potencia, de cambiar o introducir compromisos o modificaciones en estos principios fundamentales de la Masonería, los Landmarks, es decir, modificación en las creencias exigidas ni en los principios establecidos. Así que, hasta el fin del mundo, no se pueden introducir modificaciones en los principios y fundamentos de la Masonería Original sin cesar de ser Masonería. Y en la Masonería pura y original no se admite la más mínima tolerancia en las creencias con relación al Ser Supremo, Dios, ni se admite que nadie tenga poder de hacer o introducir tal tolerancia. El credo es estricto y estrecho y absolutamente rígido, en este aspecto, desde el año 1717 hasta hoy día y no se puede cambiarlo sin dejar de ser masón. En esta aspecto la Masonería original y verdadera es dura y es inflexible.
Hay muchos hombres bonísimos y humanitarios, quienes no van a conformarse con un régimen tan inflexible. No vamos a tener ningún argumento ni diferencia con ellos. Respetamos sus opiniones. Únicamente no pueden entrar tales hombres en nuestra Orden Masónica, por buenos que sean. La Masonería no es para todos. Es para hombres buenos, pero no para todos los hombres buenos, solamente para aquellos que se conforman con las exigencias de la Masonería.
Si una Potencia Masónica hace modificaciones o compromisos o introduce tolerancia en las creencias fundamentales, esta Potencia automáticamente deja de ser masónica, como pasó con el Gran Oriente de Francia en 1878. El Gran Oriente de Francia no es más Potencia masónica desde 1878 y continúa así hasta hoy día, sin ningún reconocimiento de las otras Potencias Masónicas Regulares del mundo. El Gran Oriente de Francia es sencillamente hoy día una asociación fraternal que continúa usando los toques y palabras masónicas, pero no es más una Potencia Masónica. Es una lástima.
A este Código Masónico de Principios y Creencias, tan estrecho, tan rígido e inflexible, se han adherido las Grandes Logias de: Inglaterra, Escocia, Irlanda, Suecia, Dinamarca, Finlandia, Bélgica, las 49 Grandes Logias de los EE. UU. de Norte América, las 4 Grandes Logias de Canadá, la Gran Logia Suiza Alpina, las 4 Grandes Logias de Sudáfrica, las 6 Grandes Logias de Australia, las Grandes Logias de Chile, Colombia, Argentina, Nueva Zelandia y las Logias de la India, Egipto, Palestina, Arabia y Turquía y también las Grandes Logias de Alemania, hasta que fueron suprimidas por Hitler.
Así que, entre 80 y 90 Grandes Logias del mundo, con más o menos 5.000.000 de HH.´. masones, adhieren a estas creencias y exigencias y este Código inflexible de la Masonería.
Solamente el Gran Oriente de Francia, en Europa; el Gran Oriente Federal Argentino, la Gran Logia del Uruguay y posiblemente otras Grandes Logias en otras partes de la América Latina han adoptado modificaciones a este Código Masónico.
¿Puede ser que cinco millones de masones estén equivocados y unos 300.000 en Francia y Sud América tengan razón?
La Gran Logia de Inglaterra y todas las 80 o más Grandes Logias arriba mencionadas no desean imponerse sobre nadie. No exigen tampoco que nadie acepte lo que ellas exigen. Solamente se reservan el derecho de seguir con las Constituciones Originales de la Masonería sin modificación ni tolerancia alguna y también se reservan el derecho de no reconocer como Potencia Masónica regular y verdadera a las organizaciones masónicas que no estén conformes en adoptar el mismo Código o que introducen modificaciones en aquel Código original.
La Sagrada Biblia no es un libro de la Iglesia Católica. Es un libro de la Religión Cristiana que contiene toda la historia masónica anotada en sus páginas. La Biblia es el Libro de la Ley Sagrada que es obligatorio tener abierto en toda Logia masónica en un país cristiano. Como es el Libro de la Historia Masónica del cual se han extraído todas las palabras secretas masónicas, debe ser obligatorio tenerlo presente y abierto en la Logia.
Todo Supremo Consejo del Grado 33º usa la Biblia y reconoce la Biblia como algo esencial. Por eso es sumamente raro que pueda haber Grandes Logias que no la usen".
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Fragmentos de otras cartas de la Gran Logia de Inglaterra

"Transcribimos a continuación (...) este texto, intitulado Propósitos y Relaciones de la Orden (...) redactado en los siguientes términos:
1º) De tiempo en tiempo la Gran Logia Unida de Inglaterra ha creído deseable poner al día los propósitos de la Franc-Masonería, tal como son practicados en su jurisdicción desde que esta Gran Logia está organizada como Cuerpo desde 1717, y también definir los Principios de Gobierno y sus Relaciones con otras Grandes Logias con las cuales está en fraternal acuerdo.
2º) En vista de sugestiones que ha recibido y textos recientemente difundidos, que han torcido y oscurecido los verdaderos objetivos de la Franc-Masonería, es necesario enfatizar una vez más ciertos Principios Fundamentales de la Orden.
3º) (...) El masón para ser admitido en las Logias debe creer en el Supremo Hacedor. Esto es esencial y no admite transacciones.
4º) La Biblia referida a los francmasones como Volumen de la Ley Sagrada, está siempre abierta en la Logias. A cada candidato se le obliga a tomar su Obligación (Jurar) en ese libro o en el volumen por el cual es ayudado en su particular creencia, para impartir santidad a la promesa o juramento que realiza.
5º) A cada uno y a todos los francmasones les está prohibido estrictamente cualquier acto que pueda tender a subvertir la paz y buen orden de la sociedad; debe obediencia a la ley de cada Estado en el cual reside y nunca debe ser remiso en las obligaciones para el soberano de su tierra natal.
6º) Estamos informados que vuestras Logias ya no tienen abierto el Libro de la Ley Sagrada, a menos que, específicamente, sea requerido y también nos han dicho que Ustedes no tienen oraciones en la Franc-Masonería uruguaya.

Vamos a practicar ahora un breve estudio comparativo: interesa a esta altura de las transcripciones, analizar las aspiraciones de nuestra entidad masónica, de la Conferencia Latino Americana y de la Masonería en general, con los Propósitos y Relaciones de la Gran Logia Unida de Inglaterra.
Y para ese estudio, en lo que hace a Inglaterra, transcribimos párrafos de un escrito titulado Lo que es la Franc-Masonería según un criterio de los fundadores del año 1717, párrafos 7 y 12: La creencia en la existencia de un Ser Supremo -Dios- invisible, espiritual y Todopoderoso (...) La masonería verdadera es un sistema de moralidad, un culto, etc. Inexacto. Basta para constatar esa inexactitud con ojear la Gran Constitución de la Gran Logia Unida de Inglaterra, conocida también por los Landmarks o Cartas de Anderson.
Párrafos 19 y 20: Solamente el Gran Oriente de Francia, el Gran Oriente Federal Argentino y la Gran Logia de Uruguay, y, posiblemente, otras Grandes Logias en otras partes de America Latina, han adoptado modificaciones a este Código Masónico (...) ¿Puede ser que cinco millones estén equivocados y unos 300.000 en Francia y Sud America tengan razón? Recordemos que Galileo Galilei sostuvo y demostró, a despecho de las llamadas Sagradas Escrituras, del Papa Bonifacio VIII y de todos los teólogos de la época, es decir, a despecho del número, la rotación de la Tierra. Ello evidenció claramente que no siempre la razón está con las mayorías.
Numeral 5: A cada uno y a todos los francmasones les está prohibido estrictamente cualquier acto que pueda tender a subvertir la paz y buen orden de la sociedad; debe obediencia a la ley de cada Estado en el cual reside y nunca debe ser remiso en las obligaciones para el soberano de su tierra natal. Bien, la Masonería, desde su aparición, ha sido excomulgada por tres distintos Papas y ha sido y es perseguida por los tiranos, pues aún se fusilan masones en Europa. Si todas las entidades masónicas del mundo fueran cortadas por el patrón de la Gran Logia de Inglaterra, los tiranos harían propaganda para que todos los ciudadanos se convirtieran a la Masonería, pues para adormecer a los pueblos (que es el desideratum de todos los totalitarismos) no habría mejor narcótico que las prácticas masónicas.
A la objeción de que no tenemos oraciones en nuestra Obediencia, contestamos: efectivamente, no las tenemos, ningún principio masónico lo impone. Practicarlas sería, por otra parte, violentar la conciencia de nuestro pueblo masónico".
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De otra carta de la Gran Logia de Inglaterra

"Ahora bien; poco después de haber recibido el escrito Lo que es la Franc-Masonería, etc., recibimos la carta que transcribimos a continuación:
Al Resp.´. H.´. Francisco M. Pucci.
Gran Secretario de la Gran Logia del Uruguay.
Querido señor y Resp.´. H.´.:
Tengo que informar a Ud. que, en la Comunicación Trimestral de la Gran Logia Unida de Inglaterra, ocurrida el 6 del presente, se tomó por unanimidad la siguiente resolución: Que, en vista de que la Gran Logia del Uruguay no está de acuerdo con los principios básicos de la Franc-Masonería, por cuyo sostén ha luchado siempre la Gran Logia de Inglaterra en su historia, el reconocimiento para esa Gran Logia queda sin efecto.
Desde el 6 de setiembre de 1950 pues, todas las relaciones con nuestras respectivas jurisdicciones han cesado y quedan sin efecto nuestros Grandes Representantes en sus cargos.
Vuestro sincero y freternal Sidney A. White, Gran Secretario.
Ante la plancha de Inglaterra la Gran Maestría convocó a los ex Grandes Maestros de la Gran Logia, a quienes expuso con amplitud el problema planteado. Luego de un extenso cambio de opiniones y de su estudio minucioso de la primera Gran Constitución de la Gran Logia de Inglaterra y de los antecedentes del Convento de Lausana de 1875, se resolvió: acusarle recibo de la nota que nos enviara dicha Gran Logia".
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Texto de la plancha enviada por la Gran Logia del Uruguay
"Setiembre 30 de 1950.
Al Resp.´. H.´. Sidney A. White.
Gran Secretario de la Gran Logia Unida de Inglaterra.
Estimado señor y venerable H.´.:
Acuso recibo a vuestra plancha del 7 de setiembre del año en curso, en la que tenéis a bien informarnos que, por resolución tomada por esa Gran Logia el día 6 de setiembre, ha quedado sin efecto el reconocimiento que, desde larga data, otorgaba la entidad masónica de la que sois digno representante, a la Gran Logia del Uruguay.
Confesamos sinceramente que lamentamos vuestra resolución, no tanto por lo que ella significa en sí, sino por los vínculos fraternales que, hasta hoy, nos han unido a las Logias de vuestra Obediencia, Acacia y Silver River, con cuyos componentes hemos compartido horas de dolor cuando vuestro país asumió gallardamente la defensa de la libertad del mundo, como de alegría, cuando la civilización triunfó sobre la barbarie.
Identificados con todos y cada uno de aquellos queridos hermanos, hemos fraternizado siempre en nuestros Trabajos, sin que nos preocupara en lo más mínimo el derecho de extraterritorialidad y sin que nuestros buenos hermanos británicos, en sus visitas, dejaran de encontrar en su lugar la Biblia, colocada por los hh.´. de nuestra Obed.´. en aras de nuestra tolerancia masónica. Por eso, repetimos, vuestra resolución constituye un rudo golpe.
Deseamos informaros también, pues, que por intermedio de un h.´. de nuestra Obed.´. que visitó vuestra Gran Logia, hemos recibido un escrito en el cual, al mismo tiempo que hacéis un poco de historia masónica, nos ilustráis con ciertas obligaciones inherentes a los masones.
Debemos confesaros que, a pesar de creernos bien empapados en lo que a historia masónica se refiere, no conocíamos las obligaciones a que hacéis referencia en vuestro escrito y ajustábamos nuestra acción masónica al contexto de las llamadas Cartas de Anderson, que me permitiré transcribir:
Antiguas Leyes Fundamentales o Reglas para los Franc-Masones, sacadas de los antiguos documentos de las Logias de Ultramar, de Inglaterra, de Escocia y de Irlanda, para uso de las Logias de Londres, las cuales deben leerse siempre que un nuevo masón sea recibido y siempre que el Maestro lo ordene. Recopiladas por el H.´. J. Payne, revisadas y añadidas por el H.´. (sic) James Anderson.
De lo que concierne a Dios y la Religión: Un masón está obligado por vocación a practicar la religión moral, y si en realidad comprende todo el alcance de sus deberes, no podrá convertirse nunca en un estúpido ateo ni en un hombre inmoral.
Por más que en los antiguos tiempos todo masón estuviese obligado a practicar la religión del país en que se encontrara, cualquiera que esta fuera, se ha encontrado más oportuno no imponerle más religión que aquella acerca de la que están conformes todos los hombres y dejarle la más absoluta libertad en cuanto a sus opiniones personales. Esta religión consiste en ser hombre bueno y leal, es decir: hombre de honor y de probidad, cualquiera que sean sus convicciones. De este modo se logrará convertir a la Masonería en un centro de unidad y un medio de establecer relación amistosa entre gentes que, fuera de ella, hubieran permanecido constantemente separadas unas de otras.

Como se podrá apreciar, estas leyes no imponen más obligación que la enunciada. Leyes que consideramos de gran tolerancia, si consideraamos que el H.´. (sic) Anderson era un predicador evangélico de la Corte Inglesa (sic).
Pero hay algo más y muy fundamental que robustece nuestra tesis. En el año 1875 se reúne en Lausana un Convento o Congreso de Supremos Consejos, y en él el Supremo Consejo de Inglaterra estaba dignamente representado por los RResp.´. HH.´. J. Montagu, J. Hamilton y H. D. Sandeman.
En el discurso del Gran Orador, en la primera sesión, se vierten entre otros, los siguiente conceptos:
La Masonería ha tomado por tarea iluminar a la humanidad. ¿Qué pedís para el neófito? La Luz. Sí, la luz, para disipar las tinieblas que esparcen por el globo esos hombres que han hecho de la religión misma un instrumento para dividir a los hombres y pesar en sus conciencias (...)
Transcribimos la declaración de Principios:
1º) La Franc-Masonería proclama como ha proclamado desde su origen, la existencia de un Principio Creador bajo el nombre del Gran Arquitecto del Universo.
2º) No impone ninguna traba a la libre investigación de la verdad, y es para garantir a todos esa libertad, que exige de todos la tolerancia.
3º) La Franc-Masonería está pues abierta a todos los hombres, de todas las nacionaliades, de todas las razas y de todas las creencias.
4º) Prohíbe en sus Talleres toda discusión política o religiosa, acoge a todos los profanos cualquiera sean sus opiniones políticas o religiosas, siempre que sean libres y de buenas costumbres.
5º) La Franc-masonería tiene por fin luchar contra la ignorancia, bajo toda forma; es una escuela mutua cuyo programa se resume así: obedecer las leyes de su país, vivir según el honor, practicar la justicia, amar a sus semejantes, trabajar sin descanso en bien de la humanidad por su emancipación progresista y pacífica.
Y por último, transcribimos el Manifiesto del Convento de Lausana, de setiembre de 1875:
Desde hace largo tiempo, y sobre todo en estos últimos tiempos, la Masonería ha sido objeto de los ataques más insidiosos.
En el momento en que el Convento, después del exámen más atento de las Antiguas Constituciones, conservando con religioso respeto las sabias disposiciones que la protegen y la perpetúan, libera a la Masonería de trabas y quiere hacerla penetrar de más en más en el soplo de libertad que mira a nuestra época; en el momento en que sanciona sobre bases inquebrantables una íntima alianza entre los masones del mundo entero, el Convento no puede disolverse sin responder con una brillante manifestación a deplorables calumnias y enérgicos anatemas.
Ante todo, a los hombres que, para presentarse a la Franc-Masonería, quieren conocer sus Principios, ella los proclama con la precedente Declaración, que es su programa oficial y cuyas expresiones han sido aprobadas en el Convento.
He aquí lo que la Franc-masonería adopta y hace adoptar a aquellos que tienen el deseo de pertenecer a la familia masónica.
Pero al lado de esta Declaración de Principios, el Convento tiene la necesidad de proclamar las Doctrinas sobre las que se apoya la Masonería; quiere que cada uno las conozca.
Para elevar al hombre ante sus propios ojos, para hacerle digno de su misión sobre la Tierra, la Masonería sienta como Principio que el Creador Supremo ha dado al hombre, como el bien más precioso, la Libertad, patrimonio de toda la humanidad, luz del cielo que ningún poder tiene derecho de extinguir ni de amortiguar y que es la fuente de los sentimientos de honor y de dignidad.
Desde la preparación al primer grado, hasta la obtención del grado más elevado, la primera condición, sin la cual nada se acuerda al aspirante, es una reputación de probidad y honor intachables.
A los hombres para los cuales la Religión es el consuelo supremo la masonería les dice: cultivad sin obstáculos vuestra religión, seguid las inspiraciones de vuestra conciencia: la Franc-Masonería no es una religión, ella no tiene culto, ella también quiere la instrucción laica y su doctrina está completamente encerrada en esta preciosa prescripción: Ama a tu prójimo.
A los que con tanta razón tomen las discusiones políticas (...) Sed para tu Patria un servidor fiel y abnegado, no tiene que darnos ninguna cuenta. El amor a la Patria concuerda, desde luego, también, con las prácticas de todas las virtudes.
Francmasones de todas las comarcas, de todos los países, he aquí los preceptos, he aquí las leyes de la Franc-Masonería, he aquí sus Misterios.
Contra ella quedan impotentes los esfuerzos de la calumnia y sus injurias quedarán sin eco: marchando pacíficamente, victoria en victoria la Franc-Masonería extenderá día a día su acción moral y civilizadora.

Hasta aquí la transcripción de los antecedentes del Convento de Lausana de 1875. Se podrá argüir que un Convento de Supremos Consejos corresponde exclusivamente al Rito Escocés Antiguo y Aceptado y que la Gran Logia de Inglaterra practica el Rito de York, pero si alegara esto nos permitiríamos preguntar: ¿dónde queda la unidad masónica?
De cualquier manera, pensamos que la Gran Logia de Inglaterra se extralimita al afirmar enfáticamente en el escrito que nos remitiera que la Masonería es un culto.
Venerable hermano, por lo expuesto, tengo el honor de expresaros que nos mantenemos en nuestra posición y que la resolución de vuestra Gran Logia, que nos comunicáis en vuestra estimada plancha, nuestra circunspección masónica nos impide calificarla en sus precisos términos, pero dejamos constancia que no obedece a ningún canon masónico.
Vuestro y sincero y fraternal: Luis M. Limido, Secr.´."
9
Palabras finales

"A todos los HH.´. de la Obed.´.
Se ha consumado un hecho que fatalmente tenía que producirse en el momento en que una entidad masónica, velando por los fueros de sus Principios, bregara para que la Masonería fuera una herramienta útil para el triunfo de sus postulados; la Masonería Uruguaya, que siempre se ha sentido consustanciada con la Masonería de los enciclopedistas franceses, de los gestores de la Gran Revolución que abatiera a la Reyecía de origen divino y el feudalismo, y proclamaron los Derechos del Hombre y los Principios de Libertad, Igualdad, Fraternidad, no pudo nunca resignarse a ser una institución estática y contemplativa, dedicada a difundir la creencia en Dios (sentimiento que respetamos profundamente, pero que no compartimos en Masonería). Nuestra Masonería vislumbró con la realización de la Conferencia Interamericana, una era de trabajo y desde que ella tuvo lugar se forzó por realizar las aspiraciones que dicha Conferencia insertó en el Cuarto Tema (Nota: entre otros, laicismo, separación de la Iglesia y del Estado, etc.).
Reputamos que podemos seguir colaborando con la entidades que nos acompañaron y que se solidarizaron con nosotros al aprobar las conclusiones de dicha Conferencia, más si por una aberración que descartamos, no ocurriera así y perdiéramos la correspondencia que mantenemos regularmente con entidades hermanas, la Gran Masonería os invita a recordar que la única obra que ha dado prestigio a la Masonería y que aún atrae a ella a los hombres amantes de la libertad, la forjaron, sin preoccuparse de reconocimientos, un conjunto de masones de la talla de Miranda, San Martín, O´Higgins, Garibaldi, Mazzini, Juárez y Martí.
A nosotros, con nuestros postulados como bandera, nos corresponde luchar para ser en lo íntimo fuerza decisiva que permita a nuestro país seguir siendo el asilo de los perseguidos y la avanzada de la libertad, para que, cuando presenciemos un caso como el del hermaano israelita, que en la Tenida en homenaje a Artigas nos diga no haber conocido la libertad hasta que estuvo en nuestro país, besando, en gesto emotivo, el suelo del Templo, o aquel otro del Sr. José Antonio de Aguirre (ex Presidente de Euzkadi) que al cruzar el puente del Yaguarón y pisar tierra uruguaya exclamó descubierto y conmovido: ¡Bendita seas, tierra de libertad!, podamos decirnos: que los masones uruguayos no habremos construido un Templo Simbólico dedicado a los Dioses, pero estamos tranquilos, pues hemos coadyuvado en la medida de nuestras fuerzas a que nuestro país sea un enorme Templo alzado a la libertad y solidaridad humanas".
Referencias
George Orwell era el seudónimo del escritor británico Eric Arthur Blair (1903 - 1950), autor de Rebelión en la granja y 1984, entre otros libros.
Verbum, Cuarta época, Año XVI Nº 34, Buenos Aires, Nov - Dic de 1950.

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