Las letras que voy a juntar a continuación y que pretenden tener un mínimo de sentido, son una reflexión algo burda, estúpida y casi innecesaria, pero que me ha surgido tras la ferviente defensa de Nicolás Sarkozy sobre el armamento nuclear galo.
Estos días se celebra en EEUU una cumbre cuyo fin es beber y tomar canapés, y entre tanto, hablar de la energía nuclear y sus diferentes usos.
Pues bien, tras las declaraciones del presidente francés en las cuales hace una defensa a ultranza del mantenimiento de su arsenal nuclear, me hago una pregunta, algo tonta, pero creo que interesante, ¿alguien sería capaz de utilizar armamento nuclear?
Debo ser el único alumbrado en darse cuenta de que hoy día nadie puede utilizar armas nucleares por una sencilla razón: quien la use sabe que él también morirá.
Me explico:
Si Irán, por ejemplo, y de verdad que es un ejemplo, decidiese utilizar todo su armamento nuclear, y pongamos que todo le sale bien y su país no recibe ningún daño y consigue así aniquilar a todos los enemigos de la patria y el musulmaneo... Después de eso, ¿qué?
Estarían ellos solos en la tierra, ¿no? Porque intuyo que si hay movimiento de cabezas nucleares por la faz de la tierra, poco o nada de vida quedaría. Con quién iban a comerciar, desarrollar la sociedad... en fin, pamplinas.
Con todo esto, lo que yo veo de esta cumbre es algo contrario a la realidad del uso correcto que se debería dar a la energía nuclear. No gasten fuerzas en mirar quien la tiene más grande... la cabeza nuclear, y por favor, mandatarios del mundo, céntrense en cómo puede ayudarnos dicha energía.