La regeneración de la piel tiene su propio ciclo. Sin embargo, con la edad y los daños diarios, este ciclo puede ralentizarse
Continuamente, las células de la piel se están regenerando en sus capas más profundas. Después, viajan hacia la superficie para reemplazar a las células viejas, que mueren. En pieles jóvenes, este “viaje” suele durar unos 28 días. Mientras que en pieles maduras, se necesita más tiempo. Por ello, en la piel se acumulan más células muertas. También influyen, en la velocidad de regeneración de la piel, factores como las radiaciones solares, el descanso o la nutrición.
¿Una piel muy dañada se puede regenerar?
Para saberlo, lo primero es determinar el tipo de daño al que ha sido sometida la piel. Podemos distinguir entre:
- Daños en las capas superficiales de la piel: provocados generalmente por contaminación, radiaciones solares o tabaquismo. Estos factores dañan las capas más superficiales de la piel, que hacen de barrera. Y cuando esta barrera deja de funcionar, la piel es susceptible de desarrollar problemas cutáneos. Por ejemplo, la sensibilidad. Además, la falta de hidratación puede dificultar el proceso de la renovación celular. En principio, este tipo de daño es reparable. Sin embargo, es necesario cambiar los hábitos de limpieza, hidratación y protección de la piel.
- Daños en las capas profundas de la piel: la sobre-exposición al sol, el tabaco o la contmainación pueden ser factores que afecten a la piel a nivel superficial pero que, a la larga, pueden causar daños en las fibras estructurales de la piel (el colágeno y la elastina). Esto puede favorecer la flacidez y potenciar la aparición de arrugas permanentes. Además, los rayos UV son especialmente dañinos porque pueden afectar al ADN. Por tanto, pueden afectar a la luminosidad de la piel o favorecer la aparición de manchas. Para este tipo de daño, es importante cambiar de forma radical los hábitos de cuidado de la piel y, además, buscar más allá de los tratamientos cosméticos, otro tipo de tratamientos que combinen incluso tecnologías estéticas como la radiofrecuencia o la microdermoabrasión.
¿Qué hacer para favorecer la regeneración de la piel?
Para potenciar la regeneneración de la piel es importante utilizar cosméticos destinados a la reparación de la misma. Crème Reparatrice de ANESI es, sin duda, la mejor crema reparadora a nivel de cosmética profesional. Su fórmula exquisita repara, regenera y nutre en profundidad, actuando sobre el aspecto general de la piel para contribuir a la regeneración de la piel y recuperar su luminosidad. Además de esto, podemos llevar a cabo diferentes cambios en nuestra vida que nos ayuden a revitalizar la piel de forma natural, como por ejemplo:
- Evita el estrés: el estrés es uno de los peores enemigos de la piel. Por tanto, intenta evitar sobreestresarte. Toma descansos y reserva algún momento en tu día para realizar actividades relajantes.
- Buen descanso: procura dormir durante 8 horas cada día, y olvidarte de los dispositivos electrónicos hasta 2 horas antes de acostarte.
- Buena alimentación: una alimentación rica en antioxidantes también puede favorecer la regeneración de la piel. Procura comer mucha fruta y verduras, y eliminar de tu dieta los alimentos procesados y el exceso de azúcar o alcohol.