Antes del 25 de mayo de 2011, en España debería entrar en vigor una nueva regulación sobre el uso de cookies, que seguirá las directrices de la directiva europea 2009/136/CE sobre la privacidad en materia de telecomunicaciones.
Gracias a las cookies se puede conocer por dónde navega el usuario y, por tanto, sus gustos e intereses. Estos datos son usados en acciones de marketing y publicidad online y rigen lo que conocemos como “Behavioural advertising” permitiendo ofrecer al usuario contenido acorde a sus preferencias. Por eso, la nueva ley repercutirá directamente en la publicidad personalizada. A partir de ahora, dichas cookies no podrán activarse por defecto, y por ende, algunas empresas deberán establecer nuevas estrategias de negocio.
Google, por ejemplo, ya ha empezado en su navegador Chrome a presentar la opción opt-out/opt-in que mantiene permanentemente desactivada la cookie de su empresa DoubleClick. Otro ejemplo se vería en la nueva versión de Internet Explorer, que crea listas para bloquear las páginas que envían cookies, o en Firefox que piensa comunicar a los responsables de las web visitadas que el usuario no quiere su rastreo.
Una vez más, los legisladores intentan proteger los datos personales y la privacidad del usuario que navega en internet pero esto podría suponer un riesgo considerable para los negocios online y plantea la siguiente pregunta: ¿Frenará esta nueva regulación sobre el uso de cookies el crecimiento y desarrollo de la innovación tecnológica y/o de las oportunidades que el mundo de las nuevas tecnologías brinda al negocio de las redes sociales, compañías, y de los medios de comunicación?
Marta Plana, Head of Legal en Aedgency
LOS COMENTARIOS (1)
publicado el 01 junio a las 13:45
En España parece que estamos un poco en el limbo actualmente. Yo soy partidario de emplear sistemas de opt-in, al menos hasta que se aclare la situación correctamente por parte de las autoridades competentes.