Revista Cine
Noventa años no son nada si se tiene en cuenta que se pretende vivir hasta los 102 años, como bien le dijo a Larry King en una de sus últimas entrevistas televisivas.La inolvidable Maureen O’Hara, la pelirroja partenaire de John Wayne en títulos como ¡Qué verde era mi valle!, Río Grande, Cuna de héroes, Escrito bajo el sol o la OBRA MAESTRA El hombre tranquilo; todas ellas dirigidas por el magistral John Ford (quién estuvo profundamente enamorado de ella tal como se podía leer en las cartas que le enviaba durante los rodajes y que la O’Hara recordaba en su autobiografía Tis herself publicada en el 2004) celebra hoy su onomástica. Dublinesa de nacimiento empezó su carrera cinematográfica a los cinco años en el teatro y a los dieciocho en el cine. Su primer film fue La posada de Jamaica bajo las órdenes de Alfred Hitchcock; le siguieron otros títulos como Esmeralda la zíngara, Esta tierra es mía, El cisne negro, La isla de los corsarios, De ilusión también se vive, Niñera moderna, etc.Charles Laughton la llevó hasta Hollywood donde triunfó y John Wayne se convirtió en su mejor media naranja en esa combinación explosiva de “hombre duro mujer fuerte” que funcionó perfectamente. Sus últimas apariciones en la pequeña pantalla fueron en 1991 interpretando a la madre de John Candy en Yo, tú y mamá y The last dance en el 2000.Nunca fue nominada al Oscar, quizás sea un buen momento para otorgarle el honorífico, antes de que sea demasiado tarde.Happy birthday Mrs. O’Hara!!!...