Revista Música
Blur – Homonimo
Una vez un lector me consultó por cuales discos de Blur se podía empezar para encontrarle el gusto al grupo. En esa ocasión recuerdo haber mencionado el grandioso The Great Escape, el perfecto 13, el carismático Parklife e incluso esa declaración de principios que era el Modern Life Is Rubbish- lo que no entiendo es -¡Como carajo obvie mencionar el disco homonimo ¡. ¿Será el prejuicio por el cambio de sonido? ¿O algún derivado de aquella conclusión? Quién sabe, solo me caben unas pocas líneas y muchas razones para revindicarme con él, y su INMENSO contenido, porque lo de riesgoso, eso queda mas que claro solo al darle play.
Este album comprueba la inmensa inteligencia que tenian a la hora de direccionar sus inquietudes artísticas a la par de la lealtad con su música. No es que le hayan dado la espalda a la cultura musical de su país, bueno de cierto modo si, no obstante esto no obedece a una traición o una conveniencia, sino a un paso lógico dentro de una cadena de sucesos. ¿Pero de que estoy hablando?- Primero ordenare las ideas. Blur siempre fue la banda británica por antonomasia, ingleses hasta la medula, su sonoridad, sus textos, todo rebosaba anglofilia por doquier, esta característica los tenia inmersos en un nicho muy definido, y todo nicho muy marcado tarde o temprano termina quedando chico. Si a esto le agregamos que luego de haber lanzado su mejor album, y este no haya tenido la respuesta esperada ante esa competencia virulenta con los hermanos Gallagher, es decir una derrota ridícula ante Oasis, cualquiera con cinco dedos de frente decidiría cambiar de frente, o mejor dicho… torcer la perspectiva. Entonces estos cuatro señores se encontraban en un barco llamado brit-rock, que se llenaba gradualmente de agua y no había como contenerlo, ellos ya habían hecho lo suyo, asi que eligieron lo que nadie mas hizo…en vez de ahogarse para la perpetuidad en el agua del abandono..saltaron por la borda y se atrevieron a ahogarse, nada de tomar salvavidas fáciles- sino que se centraron en crear un album controversial, evidente cambio de rumbo- y lo mejor de todo; una permutación bastante acertada. Como se habrán dado cuenta- no se ahogaron, pero que tragaron agua salada, tragaron.
El homonimo los ve rebautizarse, como acertadamente leí por ahí, cambiando la tez de su sonido, ya que de fondo siguen manteniendo el mismo eje- y es que la influencia del underground americano llena de su intermitencia el disco. Con eso se podrían dilucidar algunas coordenadas de este recambio, el protagonismo de Graham Coxon para ir al grano, quien siempre se mantenía como el creador silencioso tras las viñetas líricas y caricaturescas de su compañero Damon, es quien lleva las riendas en este quinto trabajo, recordemos que era el quien estuvo inicialmente mas influenciado por estas cultura sónica, en cambio Albarn la descubriría mas tarde, hecho con el cual se consiguió el quórum para avanzar en este sentido :de ahí esta coloración que extrañó a anglófilos y sajones, al no sonar tan autóctona? flemáticamente británica? Sino que a ratos aplica la distorsión, la velocidad, la desprolijidad, asi como leves suspiros de punk. Aunque ha de quedar claro que como primeros resultados por esta reinvención hubieron varias complicaciones que enneblinaron el sentido real del album- hablo de los comentarios de Damon con eso de “Ya no nos interesa el brit-pop”, mas la evidente carencia de ideas en sus congeneracionales, hicieron ver esta decisión como una falta en vez de lo acertada que podía llegar a ser. No se estaban pasando de bando, sino mas bien estaban creando frente a las narices de todos una parodia inmensa, que ni los afectados, ni quienes debían disfrutarla entendieron jamás! ; por eso mismo no hay mejor forma de burlarse de alguien en su cara que simulando que lo admiras , no? Me captan?
Por eso que suenan mas gringos, porque pervierten el sonido con sus blasfemias inglesas, y muy a mi parecer nunca dejan de sonar a Blur, mas fuertes pero con las mismas texturas y guitarras creativas , en eso el guitarrista se sigue luciendo, es muy prolífico y variable el sonido que le da a sus seis cuerdas, las temáticas giraran un tanto a sentidos mas personales, en vez de las caricaturas a las que nos tenian acostumbrados, mas eso se sobreentiende tomando el difícil proceso de transición que vivía Damon en ese entonces y no solo él sino toda la banda, por las evidentes adicciones a la Heroína, la depresión , etc. Para principio de 1996 la banda casi se acaba por trifulcas internas, ya saben líos de droga, imagínense?, asi que esta renovación lírica viene directamente de esas afluencias, pura introspección.
Abre Beetlebum, y ¡que canción escogen para echar a andar esta maquinaria pop!, la guitarra de Graham Coxon se muestra entre elegante y etérea, al igual que el jugueteo sicotrópico del bajo, pero quien se lleva toda la canción con el dinamismo de su voz es Albarn, por instantes el instrumento vocal alcanza cotas bastante heroinomaniacas (¿el mismo sentido de la canción?). Hay muchos temas que hablan de adicción mostrándonos su lado crudo y destructivo, sin embargo este tema con toda su edificación, consigue hilvanar una canción terrorífica, porque no trata de mostrarnos los horrores y el infierno mismo de ser un yonkie, y a la vez seguir siendo un tema de adicción, la clave va en el nivel superlativo de su narración, uno se siente ensoñado, pero quiere escapar de esta ensoñación y no puede, es eso. Por eso es tan terrible el tema, porque nos hace sentir bien con ese estado. El final es genial con Damon usando un falsetto en las líneas “He's on, he's on, he's on it” . Podrán haber mil versiones más sobre el sentido de la composición, mas por lejos este me parece el más acertado, Albarn en su momento seguía combatiendo contra la adicción a esta droga y no solo él su novia de ese entonces la exquisita Justine Frischmann también.
Y luego de ese coctel sonoro impecable llega Song 2, un tema rápido, rockero, muy corto y ganchero, con pocas ideas pero que queda grabado de inmediato, de hecho ha de ser de una retorcida forma el mas conocido de Blur, siendo que su ADN sonoro no se parece en nada al historial musical del grupo, en fin cosas de la industria. Seria injusto de todas maneras el denigrar demasiado esta canción a los gringos al menos les gusto; siendo que a todas luces es una parodia de ese sonido crudo, la letra no dice absolutamente nada, salvo claro los universalmente conocidos Woo hoo!! Y esa línea que es para partirse de risa con el “when i feel heavy metal”, un chiste inmenso, comprendido por…nadie.
Country Sad Balad Man, abre esa tónica experimental, pero tan deliciosa con artilugios desparramados, desde el tratamiento de la voz , que es colada por un amplificador de guitarra, hasta todas las resonancias que es capaz de sacarle a su guitarra Graham Coxon, resortes sonoros, o esa figura del 03:33 arman una canción de una “singular” melancolía. Entonces ejecutan un tema de David Bowie, digo de Blur- es que M.O.R cae rotundamente en eso, se apodera de la progresión de acordes que ocupo el camaleón en sus canciones “Boys keep swinging” y “Fantastic Voyage”, y para cubrirse las espaldas acreditaron a Eno y Bowie en el tema, dejando una sensación de homenaje, en lugar del siempre mal visto plagio. En si el tema es bastante potente, de esa fuerza mesurada y equilibrada, aunque no sabría si darle todo el merito a Blur, después de todo… Ah!!- bueno lo importante es que deja en buen pie las energías de la placa, acelerando cuando se debe, y es una excelente canción que es lo significativo, al igual que On your Own , tema facturado hasta el mas mínimo detalle, Damon es acompañado de ácidos coros, mientras nos reitera “no me dejes solo” Rowntree usa un TR-606 que le da ese aire árido atmosférico a su percusión, y Coxon otra vez se lleva el tema al 02:20 con zumbidos zigzagueantes, hasta el minuto 3’ donde los coros se hacen mas palpables y no detrás de una cortina de aluminio, el pick del tema que solo baja con el fade out de pulso eléctricos, y una sirena engorrosa muy en segundo plano, un pináculo mas del LP, este fragmento es realmente duro con líricas muy alucinógenas? “Well, we all go happy day glow in the disco. The sound of magic music in our brains. Someone stumbles to the bathroom with the horrors. Says Lord, give me time, for I've jumped into space. I'm in outer space” cima
Entonces cuando andamos mas menos a la altura de la mitad del disco, nos encontramos con Theme from Retro, que es a este Homonimo lo que era The debt Collector al Parklife, voces fragmentadas y distorsionadas en una paleta sicodélica instrumental, que como siempre digo no hay para que saltárselas, al final terminan hilando mejor el concepto completo de un album, y es mas bien como una puerta giratoria que nos deja con otra disposición para que Graham Coxon nos muestre su creación. Compuesto y cantado por él You’re so Great, es puro Beatles, se edifica en base a una guitarra acústica y quizás por ahí unas seis cuerdas eléctricas muy en segundo plano que a ratos tienden a tomar protagonismo sin embargo el papel principal lo tienen la mayoría del tiempo la voz prístina y bidimensional del miope guitarrista, es una canción feliz de esas que te ponen de buen humor por su vibra de reencantamiento, podría haber sido mejor? Tal vez - pero me gusta ese ángulo que le encuentra Coxon.
Y bueno nos quedan mas canciones para sorprendernos Death of A Party ha de ser la reencarnación misma de la resaca, pero una resaca hipnótica y sin duda la mas adictiva que he oído. El final de la fiesta ¿será sobre la muerte del Britrock? algunas líneas para esclarecer… “The death of the party .Came as no surprise…And i thought "well, well" go to another party and hang myself”. Es depresiva ¿y? díganme que ese péndulo sónico del estribillo no vale la pena? O las vociferaciones de Damon al 02:30 como ecos de una caída libre; son puros detalles que en definitiva dan forma a esta bonita oda que retrata ese sentir cuando algo se acaba; el bajo y la batería también se lucen en el termino del tema..de esas canciones que casi dan escalofríos por su certeza, quedan bienvenidos a sumergirse en esos 4:33 de puro abismo. Que los valen.
Luego volvemos a tocar la fibra punk, con Chinese bombs, de esas canciones cortas, de letra hilarante, que bien podrían estar-(como no estarlo)- y nadie las echaría de menos- pero por otro lado, si hay una manera de corroborar las conjeturas que Blur se americanizó, bueno acá tienen con que valerse para afirmarlo, un poco mas interesante es I’m just a killer for your love, que tiene una secuencia interesante bastante sugestiva y al mismo tiempo plástica- me recuerda ese germen que luego se trasformaría en Gorillaz-¿Qué cosas dices panxo?- pero es que este sonido tiene un código de “algo a desarrollarse mas tarde”, porque no? Podría perfectamente ser ese eslabón, aparte coincide en el año de la génesis de aquella banda virtual.
Y si pedían mas buenas canciones la generosidad no para. Look inside America, tiene todo para ser considerada un clásico dentro del cancionero de la banda, partamos por la letra irónica a mas no poder, Damon mira con cierta desidia a esa cultura eternamente despreciada, si al partir ya dice “Good morning, lethargy. Drink Pepsi - it's good for energy” o cuando ya no se guarda nada y el escupitajo acido es mas certero “Looking for America with its kookie nights and suicides.TV says its alright cos everybody's hung up on something or other” . Y musicalmente no se queda atrás abriendo un mestizaje entre la guitarra bronca con arreglos de cuerda realmente bonitos. Al 02:36 el efecto es simplemente quimérico, y como guarda cierta malicia hace interesante lo que deriva de ella.
Al parecer no solo con M.O.R tomaron inspiración de David Bowie en Strange news from another star evoca el espíritu de Space Oddity, lo resucitan para los 90’s. Pero solo es una insinuación, nada tan descarado como el cuarto track, tiene esos vahos supernovescos y esa paz sideral. Aparte del titulo ser una clara alusión a la colección homónima de cuentos de Herman Hesse, es un tema a medio tiempo, bastante sutil. Hasta que Rowntree se pone a darle baquetazos a su batería emulando una arenga militar al finiquitar la canción. Una buena manera de hacerla crecer en potencia. En definitiva una preciosa pieza que hubiese sido ideal para terminar el album sin embargo quedaran dos temas mas (bueno tres para los mas acuciosos) Movin on, un sucedáneo gringo en el que Coxon solo falta que haga hablar a su guitarra y un efecto de aspiradora galáctica al 02:20 y Essex Dogs, que extrema todavía mas la idea de experimento, tema rarito, experimental, bizarro o lisérgico uno de esos cuatro apelativos o los cuatro juntos si asi lo prefieren. Y decía tres porque acabado el tema nº 14 viene luego unos sonidos espaciales bastante sugerentes, transmiten esa peculiaridad de estar vagabundo en un espacio vacío, manera bastante ambigua de acabar, ya que deja en el aire una sensación de adormecimiento raro.
Eso era todo; la búsqueda artística para Blur no cesaba y ya francamente no se sentían cómodos dentro de los parámetros con los que crecieron con total holgura desde MLIR en adelante, la trilogía sajona se había cerrado ya!, era momento de nuevos aires, nuevas parodias, nuevas perspectivas que darle a las canciones; se arriesgaron ; derribando todo lo armado hasta ahí y triunfaron; artísticamente y en lo otro (menos relevante) también.. Al final el armado de canciones sigue tan fino como siempre Beetlebum, Strange news from another star, Death of a Party, Look inside America, On your own, Song 2 (se quiera o no), son puras señales que algo había cambiado en la conciencia de Blur, y ese algo solo miraría donde debía; hacia adelante…
· Tracklist
· Beetlebum· Song 2· Country sad ballad man· M.O.R· On your Own· Theme from retro· You’re so great· Death Of A Party· Chinese Bombs· I’m just a killer for your love· Look inside America· Strange news from another star· Movin’ on· Essex dogs