Revista Asia
Esta entrada es el resumen de la relación histórica que hubo (?) entre Corea del Norte y Estados Unidos y de lo que está pasando recientemente
Desde que se firmó el armisticio en 1953, que no significa la finalización de la guerra pero con las circunstancias actuales lo parece, el régimen norcoreano comenzó a imponer a sus habitantes la política de hostilidad hacia los estadounidenses, hábito que se sigue practicando actualmente. Según los testimonios de los refugiados norcoreanos asentados en Corea del Sur, desde muy pequeños, aprenden en los eventos deportivos de sus escuelas que se celebran anualmente a coger un palo, golpear a un espantajo etiquetado de “americano” y dar al siguiente. En forma de relevos.
Esa educación precoz orquestada por la élite política del país ha influido durante décadas en su sociedad haciendo saber que el culpable de todo el mal era Estados Unidos. Poco se sabe sobre la relación entre estos dos países durante las décadas siguientes de la Guerra de Corea a excepción del conocido caso Bonifas. Este suceso ocurrió el 18 de agosto de 1976 donde en la zona cerca del “Puente de no regreso” los militares norteamericanos Arthur Bonifas y Mark Barret, con otros soldados de su nacionalidad y surcoreanos, trataron de talar un álamo. Ese acto creó inmediatamente la tensión entre la zona desmilitarizada. Después de que Bonifas y Barret desoyeran el aviso de no talar dicho árbol, los soldados norcoreanos cogieron las hachas y atentaron violentamente contra ellos causando la muerte de los dos mencionados soldados e hirieron gravemente a ocho.
Aquel caso suscitó la alarma en la comunidad internacional que a muchos les hicieron pensar el fin de armisticio para iniciar una nueva etapa de Guerra Fría pero finalmente eso no ocurrió pero el odio hacia los Estados Unidos seguía candente en Corea del Norte.
A lo largo de 2014, Corea del Norte no ha parado de criticar de forma feroz a al país americano por varios motivos. Primero, por el informe de la grave situación de derechos humanos en su país, solicitado por la Unión Europea y Japón, publicado el 7 de febrero de este año pensando que Estados Unidos es quien está manejando en la sombra. Ha movilizado durante estas semanas a todos sus ciudadanos con pancartas alegando que en su nación no existe todo lo escrito en dicho informe y que se trata de una falacia y una conspiración hacia ellos. Además, la agencia de noticia estatal norcoreana (KCNA) está publicando fotografías sobre las torturas que realizó el Centro de Inteligencia Norteamericana (CIA) en 2004 para contraatacar y conseguir que la comunidad internacional olvidara los casos de torturas físicas que ellos practican dentro de su país.
Y segundo, por el ataque informático masivo a la productora Sony por parte de los hackers norcoreanos con la intención de parar el estreno de la película “The Interview”, algo que parece que lo ha conseguido de forma parcial. Pero cancelar la exhibición de un filme que critica a Kim Jong-eun ha causado indignación entre los partidarios de la libertad de expresión (que incluye al presidente estadounidense Barack Obama) y los actores de Hollywood como George Clooney o Steve Carrell. Y parece que el efecto dominó de retardar películas críticas con el régimen norcoreano también ha afectado al equipo de producción del proyecto “Pyonyang” (que iba a ser dirigido por el conocido director de cine Gore Verbinski), inspirado del cómic del autor canadiense Guy Delisle que mostró su indignación en su blog.
Mientras tanto, en Corea del Sur, irónicamente no se ha hablado acaloradamente sobre la controversia que rodea la película protagonizada por Seth Rogen y James Franco. Aunque se podía ver en los medios surcoreanos de manera puntual, la sociedad en sí no ha mostrado gran interés sobre el asunto. Solamente unos meses antes, durante un encuentro informal entre las asociaciones de refugiados norcoreanos que existen en Seúl, se debatió sobre la posibilidad de estreno de dicha película. Ellos opinan porqué otro país ajeno a Corea del Sur es pionera en elaborar este tipo de filmes críticos con el régimen. Esto demuestra el poco interés que hay sobre la situación actual de Corea del Norte en la sociedad surcoreana.
Esta batalla informática entre Corea del Norte y Estados Unidos, según los expertos en la materia, será algo temporal. Es decir, algo pasajero dentro de algunas semanas. Durante las décadas anteriores era impensable que ocurriera una contienda desde una sala de ordenadores ya que basaba en apuntar al enemigo con un arma y “conseguir” el objetivo. En estos momentos, el régimen norcoreano sigue reclutando a miembros del Partido de los Trabajadores como que se forme como informáticos con el fin de atacar quienes les critican. No existen datos oficiales sobre aquel grupo de personas que se dedican a atacar a páginas webs, como ocurrió en Corea del Sur en 2013 siendo bloqueado los enlaces de varios medios de comunicación por mostrar su posición crítica con Corea del Norte, pero su magnitud es enorme y se manifiestan como los nuevos soldados “invisibles” que desafía al considerado enemigo número uno, los Estados Unidos. El diario de Corea del Norte