La rendición de un caballero, Cecilia Grant

La rendición de un caballero
Cecilia Grant
Febrero 2013
Cisne
384 Pág
9.95€ 
1º Blackshear

Mujer de mente afilada y un cerebro dotado para los números, Lydia Slaughter conoce todos los juegos para divertir a los hombres tanto dentro como fuera de la cama. Desesperada por conseguir el dinero que le dará la libertad, ha decidido desplumar a Will Blackshear, héroe de Waterloo y poseedor de una jugosa agenda de juego. Él no tarda en caer a sus pies pero ella se esfuerza en mantener las distancias, hasta que descubre que una alianza sería lo más conveniente para ambos. Su trato, conlleva sin embargo riesgos insospechados, pues una mala mano podría hacer que sus corazones arriesguen aquello por lo que ninguno de los dos está dispuesto a apostar: el amor.

En muy pocas ocasiones las autoras de novela romántica son tan atrevidas como para dar a su protagonista la profesión de prostituta de burdel. 
Bien es cierto que en muchas novelas este tema se ha tocado, como en  la última serie de Kathryn Smith pero sus protagonistas se dedicaban a dirigir o regentar dicho burdel, pero no participaban en la actividad en si, en otras ocasiones nada más conocer al protagonista eso se acaba pero, ¿habéis leído alguna donde la fémina siguiera ejerciendo su profesión mientras se desarrollaba su historia con el caballero protagonista? Yo desde luego no.

Esto es quizás lo que más llama la atención de La rendición de un caballero, una novela que es un principio creí que sería una más dentro de la regencia, pero estaba bastante equivocada. 

Lydia poco tiene que ver con las mujeres que conocemos. Desde la muerte de sus padres ha tenido que buscarse la vida, y sin un futuro mejor termina en un burdel de la peor calaña. De ahí logra salir gracias a un noble que decide convertirla en su amante y mantenerla hasta que se aburra de ella.

Como acompañante de este hombre Lydia decide comenzar a apostar en las casas de juego, en las pocas donde se permite la entrada a mujeres con el único fin de ahorrar y poder vivir libre, sin tener que vender su cuerpo.

Es en una de estas mesas de juego donde conocerá a Will, un héroe de guerra que a su vuelta a la ciudad se aburre bastante. Desde que pone sus ojos en Lydia se encapricha inmediatamente de ella. 

Aunque en un principio creí que la novela iba a ser una joya lo cierto es que Grant me fue decepcionando poco a poco. 

La historia en si es buena, los ingredientes inmejorables pero la autora lo convirtió todo en un novela demasiado densa. 
La culpa, sin duda, se la doy al juego. Es tal la obsesión de Lydia por conseguir dinero que la mayor parte de la novela se basa en ello. Partidas y partidas de cartas en cada capítulo que llega un punto en el que saturan demasiado. 

Por otro lado tendremos la relación de Lydia con el que sigue siendo su amante, y como poco a poco se va enamorando de Will. 

Me hubiera gustado que Grant se hubiera centrado más en la historia entre Lydia y Will, unos personajes muy carismáticos y ambos con un pasado muy crudo, y hubiera dejado un poco de lado tanta apuesta. 

Quitando eso de lado me ha gustado esta primera novela de Grant y espero poder leer la que dentro de poco publicará Cisne, El despertar de una dama