¿QUÉ CARACTERIZA A UNA EMPRESA FAMILIAR?
Si bien hay múltiples definiciones de empresa familiar, varios autores coinciden en que la propiedad es la que define. Cuando la o las familias propietarias poseen más del 50 % del capital accionario, se puede considerar una empresa familiar. Sin embargo, existen empresas familiares donde el capital accionario de la o las familias es menor al 50 %, pero continúan siendo empresas familiares (Chua, Chrisman, Sharma, 1999). Lo que las caracteriza es que, a pesar de no tener la mayoría accionaria en la propiedad, continúan teniendo mayoría en el directorio -típicamente cuando existen varias clases de acciones- y, por lo tanto, la influencia que tienen a través de la dirección de la empresa continúa en manos de la o las familias.
Por otro lado, hay un elemento clave que distingue a las empresas familiares, además de influencia, que es la voluntad de continuar con el legado de el o los fundadores. La evidencia indica que una amplia mayoría de las empresas familiares tiene esta meta, ya que los propietarios familiares tienen la firme intención de transferir la propiedad y la gestión a la siguiente generación (Miller, Steier, Le Breton-Miller, 2003).
Por qué estudiar este tema. La investigación sobre empresas familiares está motivada por la creencia de que el involucramiento a distintos niveles de la familia en las empresas impacta de manera significativa en los procesos organizacionales y en las políticas empresariales, determinando que estas empresas sean, por lo tanto, distintas de las no familiares (Chrisman Chua, Sharma, 2005).
¿CÓMO COMPARAN LOS RENDIMIENTOS DE LAS EMPRESAS FAMILIARES RESPECTO DE LAS NO FAMILIARES?
En el índice S&P 500, las empresas familiares tienen mejores rendimientos que las otras integrantes del mismo índice (Anderson, Reeb, 2003). Sin embargo, otros estudios más recientes (O'Boyle, Pollack, Rutherford, 2012) demuestran que no hay diferencias significativas entre los rendimientos de las empresas familiares y las no familiares. Es decir, hay campanas para los dos bandos.
Dyer (2018) explica que, en realidad, hay un error en la formulación de la pregunta de investigación y que la misma no debería dirigirse a cuestionar si los rendimientos son distintos y un tipo de empresa lo hace mejor que otras, sino en qué condiciones o circunstancias es que las empresas familiares tienen mejores rendimientos.
¿QUÉ EXPLICA LAS DIFERENCIAS EN LOS RENDIMIENTOS?
Longevidad de los CEO. Hay evidencia de que en las empresas familiares los CEO o gerentes generales tienen una longevidad mayor en el cargo (en promedio, 15 años) que los CEO de las empresas no familiares, donde el promedio es de cinco años. Hay varias explicaciones a este fenómeno. Por un lado, las empresas familiares se caracterizan por tener un "capital paciente" que no espera retornos descomunales en el corto plazo. Por lo tanto, en los directorios -que representan los intereses de los accionistas- hay mayor aversión al riesgo y sus miembros no exigen a sus CEO retornos altos inmediatos. Además, en promedio los mantienen en el cargo durante más tiempo. En cambio, en una empresa no familiar la longevidad en el cargo de un CEO es mucho menor, ya que el directorio siente la presión de los accionistas de exigir al CEO retornos mayores. Y si no los proporciona, lo cambian.