Coordinadores: Felipe Lorenzana de la Puente, Félix Iñesta Mena y Francisco Javier Mateos Ascacíbar.Edita: Sociedad Extremeña de Historia. Llerena, 2013. 462 pgs., más CD
Anualmente, se celebran en Llerena unas Jornadas de Historia, cuya XIIIª edición tuvo lugar los días 26 y 27 de octubre de 2012. Ahora se edita, como viene siendo habitual, en un extenso volumen, muy dignamente impreso y acompañado de CD.No es corriente esta sistematización sostenida de encuentros científicos, y más si se consigue mantenerlos con la calidad de estos de Llerena, la nutrida representación de ponentes de dentro y fuera del ámbito local, regional y estatal, al tiempo que con la oportunidad y trascendencia de los temas que se tratan.En esta ocasión, como en ediciones anteriores, se presentan dos bloques: uno monográfico, que ahora se dedica al estudio de “La representación popular. Historia y problemática actual”, y el otro de “Otros estudios sobre Extremadura”, abierto, variado, dentro de la historia, arte, sociología, antropología, etc.
La primera parte consta de 15 aportaciones, que abre José Ignacio Fortea Pérez con su ponencia “Representación y representados en la España del Antiguo Régimen”, a la que siguen trabajos de dentro y fuera de Extremadura, abordando la participación popular desde los tiempos de las provincias romanas de Hispania (de José Tomás Saracho Villalobos) hasta el sistema electoral de nuestra reciente transición (de Antonio Blanch Sánchez).Al medio, aportaciones fundamentalmente sobre el sistema representativo de los inicios del liberalismo a finales del siglo XVIII y principios del XIX, hasta la actualidad. Y ello tanto en el contexto estatal: trabajos de José Varela Ortega (sobre poder y exilio en los siglos XIX y XX), Ignacio Ramonet (el nuevo despotismo ilustrado europeo), Felipe Lorenzana de la Puente (Castilla en las Cortes de Cádiz), Antonio Manuel Barragán-Lancharro (proyecto constitucional de Bravo Murillo), Rafael Sempau Díaz del Río (del desprestigio de la Restauración a la Dictadura de Primo de Rivera), Joaquín Castillo Durán (el apoyo de Winston Churchill al franquismo) y Pablo Jesús Lorite Cruz (la representación política en la numismática de 1812 a 2012). En el regional (de Juan Carlos Monterde García -repercusiones de la Instrucción Electoral de 1 de enero de 1810 en Extremadura- y José Jerónimo Rodríguez Carrasco -la crítica al sistema representativo en la prensa republicana badajocense en la Restauración y contraste con la actualidad). Y en el local: de Antonio Cruz Caldera, sobre el voto en Cortes en el siglo XVII de Plasencia; la oligarquía concejil de Llerena bajo los Austrias, de Manuel Maldonado Fernández, y memorial de 1789 de Jerez de los Caballeros, de Rogelio Segovia Sopo.La segunda parte contiene trece trabajos. Dos de arte, sobre el pintor Diego Dueñas, de Andrés Oyola Fabián y sobre “La Inmaculada Bandarán” de Zurbarán, firmado por José Gámez Martín; otro de alfarería de Salvatierra de los Barros, de José Ángel Calero y Juan Diego Carmona Barrero; uno más sobre agro-historia en el Antiguo Régimen en Extremadura, de Esther González Solís, y nueve ligados a la historia medieval, moderna y contemporánea fundamentalmente local.Cuatro de estos últimos sobre Llerena: respecto a los orígenes allí de la Inquisición, de Rafael Caso Amador y Luis Garraín Villa; la esclavitud estudiada desde los registros parroquiales, de Rocío Periáñez Gómez; el cólera morbo de 1890, de Alfonso Gutiérrez Barba, y la mortalidad y gripe en Llerena en 1918, de Eugenio Santos Rafael Los otros cinco, van desde el estudio de los señores de Villagarcía de la Torre (de Francisco Javier Gutiérrez Núñez); los giros de labranza en Jerez de los Caballeros y los Valles de Matamoros y Santa Ana (de César Méndez Laso); el llerenense Sabino Álvarez Falagiani, del cuerpo de Sanidad de la Armada en Filipinas (de Miguel Ángel Amador Fernández); José Bolaños Troasur, de Puebla del Maestre, en la guerra de Marruecos (de Francisco Javier García Carrero y Ana María González Becerra), y los zapadores de la Columna Madrid en la Baja Extremadura en agosto de 1936 (de Moisés Domínguez Núñez).Nuevamente, una entrega rigurosa, variada, a la vanguardia de los estudios históricos entre las muchas iniciativas que han ido surgiendo en Extremadura, que los coordinadores -junto a un pequeño grupo más de historiadores ligados fundamentalmente a Llerena- saben mantener con esfuerzo, tesón y rigor.