La historia más reciente de la República Centroafricana (RCA) está caracterizada por un continuo baño de sangre en el que sus ciudadanos son víctimas de constantes abusos de poder y los presidentes se suceden a punta de pistola. En un país donde matar es gratuito, la violencia de las milicias resulta habitual, y las matanzas indiscriminadas están al orden del día, cualquier atisbo de esperanza parece esfumarse a cada día que pasa. Desde su independencia de Francia el 13 de agosto de 1960, los centroafricanos han tenido que lidiar con constantes escaladas de ensañamiento humano y con varios golpes de estado, así como con la sombra de la metrópolis que no acaba de distanciarse de los asuntos del país y que mantiene su presencia militar pese la independencia de hace medio siglo. La explotación, el incumplimiento de los Derechos Humanos o el martirio constante de la malaria, que constituye la principal causa de mortalidad del país, hacen de la República Centroafricana uno de los países más desdichados del planeta, así como uno de los más ignorados y despreciados.
Durante la época colonial se concedieron derechos a la explotación de las tierras, fértiles y ricas en oro, uranio y diamantes, a cambio del pago de impuestos al Estado colonial francés, que derivaron en una atroz explotación de los trabajadores centroafricanos por parte de agentes extranjeros, en su mayoría europeos, que aun hoy persisten. Con la independencia, David Dacko se convirtió en el primer presidente del país gracias al apoyo francés, que arrestó a su oponente político y estableció un régimen de partido único. Cinco años más tarde, en 1965, Jean-Bédel Bokassa dio un golpe de estado, disolviendo la Asamblea Nacional y suprimiendo la constitución. En la década de 1970, se proclamó presidente vitalicio, y llegó a establecer el Imperio Centroafricano, del que se nombró emperador. Sus violaciones de los derechos humanos eran constantes, por lo que Francia, a través de la Operación Barracuda, le apartó del poder y llevó a la presidencia al depuesto presidente, David Dacko.
En 1981, André Kolingba se hizo con el poder, en el que estaría algo más de una década. Durante sus doce años de gobierno aumentaron los apoyos del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial hacia su régimen dictatorial que, a partir de 1990, se vio obligado a llevar a cabo una política más democrática ante las presiones de la comunidad internacional. En 1992 fue obligado a convocar elecciones con la presencia de observadores internacionales, en las que solo obtuvo el 10% de los votos. Dada la negativa de Kolingba de abandonar el poder, se mantuvo hasta 1993 tras dar un golpe de estado.
Ante aquella situación, Francia exigió al por entonces presidente el convocar nuevas elecciones, cuyo resultado fue el de la llegada al poder de Patassé ese mismo año. La corrupción y la tensión étnica caracterizaron su mandato hasta 2002, cuando François Bozizé -actual presidente en el exilio- se hizo con el poder gracias al apoyo del presidente del Chad, Idriss Deby. Bozizé, pese al carácter ilegítimo de su gobierno, ha sido reconocido por la ONU y la comunidad internacional. Sus políticas autoritarias y la incapacidad de calmar el clima de violencia que afecta al país se saldaron con un golpe de estado el 24 de marzo de 2013 por parte de Michel Djotodia, perteneciente a la organización rebelde Séléka, lo que ha derivado en toda una guerra civil de la que el mundo prostituido de la información ha hecho oídos sordos ante una situación que ya se salda con 400.000 refugiados y 60.000 exiliados.Las milicias cristianas a favor del depuesto presidente Bozizé (antibakala) se enfrentan a las musulmanas de la organización Séléka, llevando a la població a un auténtico baño de sangre que, de haberse sucedido en cualquier otro país del mundo al que llaman "desarrollado", habría copado estrambóticamente las portadas de diarios nacionales e internacionales. Un baño que parece que se acentuará con la llegada de tropas francesas a Bangui, la capital de la República Centroafricana. Unos 1.600 soldados cargados con mortíferas granadas, agudos fusiles, monstruosos tanques y vastos misiles preparados para combatir la violencia y la desesperación de un pueblo que desde hace siglos está amordazado por los "jefazos del mundo". Hay algo que se me escapa, perdónenme. Los líderes mundiales que muestran ahora su admiración hacia el fallecido Nelson Mandela son los mismos que están perpetrando estas masacres, globalizando un modelo de invasión nunca antes visto en el que matar es barato y asesinar el pasado, el presente y el futuro de miles de hombres, mujeres y niños lo es aun más. En fin... No han aprendido nada.
Artículo en memoria de Nelson Mandela, "Madiba"
Público.es: La violencia en la RCA deja casi 300 muertos en dos días http://www.publico.es/internacional/487464/la-violencia-en-republica-centroafricana-deja-casi-300-muertos-en-dos-dias
RTVE: Claves del conflicto en la República Centroafricana http://www.rtve.es/noticias/20131129/claves-del-conflicto-republica-centroafricana/768261.shtml
Wikipedia: República Centroafricana http://es.wikipedia.org/wiki/Rep%C3%BAblica_Centroafricana