La reserva Van der Hammen: ¿Potencial mina de oro inmobiliaria?

La nota de El Tiempo que reveló la pertenencia del predio

Con la revelación de que el actual secretario de Planeación de Bogotá, Andrés Ortiz Gómez, tiene un predio de 2.000 metros cuadrados en lo que hoy es la reserva Van der Hammen, se le armó una tormenta al funcionario por el obvio conflicto de interés que podría tener entre sus funciones como servidor público y su interés como propietario.

La polémica es obvia porque –además de que la reserva Van der Hammen es un corredor vital para la supervivencia de muchas especies y es un colchón de agua subterráneo fundamental para el presente y futuro de la ciudad– la definición que se haga del uso de ese suelo afectaría el precio catastral del predio del funcionario. Si pasa de reserva a comercial, el predio se valorizaría mucho más de lo que hoy vale. El propio ex alcalde Gustavo Petro, que se unió a esta discusión en Twitter, dijo: “Un predio de 2.000 m2 a precio de reserva vale 60 millones, a precio urbano vale 2.000 millones. Ese es el negocio“. Eso ya daría para comprobar un evidente conflicto de interés. Sin embargo, la investigación que realizó la Unidad Investigativa de El Tiempo mostró la punta del iceberg.

Ortiz Gómez respondió con un comunicado a través de la cuenta en Twitter de Planeación Bogotá y luego publicado en la web de la Alcaldía que presentó “información detallada sobre la casa en mención ante la Secretaría General de la Alcaldía para que fuera estudiada y definir si esto me generaba algún tipo de impedimento” y agregó: “Desde que me posesioné como Secretario de Planeación presenté mi Declaración de Renta con todo mi patrimonio incluido dicho predio”.

Sin embargo, como se ve en esta imagen, la carta en la que pone a consideración del alcalde, la propiedad sobre el predio, apenas está radicada el día 14 de marzo, es decir, más de tres meses después.

El documento tiene sello de radicación del 14 de marzo y no de la fecha en que seguramente se posesionó casi tres meses antes.

Aún así ¿qué criterio usó la secretaria general, Dalila Astrid Hernández Corzo para decir que no había impedimento? ¿Solo revisan los impedimentos desde la perspectiva legal? ¿Hay alguna discusión o se generan preguntas para ver si desde el punto de vista moral, ético y hasta político es conveniente el nombramiento de un servidor público? ¿Cómo esta curtida abogada, con especialización en Gestión Pública de la Universidad de los Andes y más de 25 años de experiencia en el sector público, no vio inconveniente alguno en este detalle y en los que siguen?

“Es irrelevante”: Peñalosa

A las 6:28 a.m. del lunes 28 de marzo, el alcalde finalmente apareció con un lacónico tuit en el que decía que el parecía ‘”irrelevante que el Secretario de Planeación tenga una de muchas casas en la llamada reserva forestal Van Der Hammen, que ocupa 0,0001% de reserva”.

El tuit del alcalde Peñalosa en en el que intenta restar importancia al tema del predio.

Pero más allá del tema del predio en el conjunto La Lomita, lo que realmente preocupa es el potencial riesgo de suspicacias naturales que el nombramiento de alguien como Ortiz Gómez puede suscitar. Y, a diferencia de otros casos en los que la denuncia recae en personas con un verdadero prontuario de corrupción, en el caso de Ortiz Gómez no hay nada ni medianamente parecido. Todo parece indicar que lleva una vida honesta, llena de esfuerzo, trabajo y muchos éxitos profesionales. Algo que resulta muy importante cuando se está al servicio de los ciudadanos como lo debe ser cada servidor público (como su nombre lo indica).

Los problemas, no obstante, vienen justamente de revisar su impecable historia profesional y los nexos propios de su ejercicio en el mundo de la arquitectura y la construcción.

Andrés Ortiz Gómez, antes de ser el Secretario distrital de Planeación, se venía desempeñando como gerente de la empresa Contexto Urbano, una muy próspera firma con más de 25 años en el mercado que emplea a cerca de 90 arquitectos; han diseñado ocho cárceles, el centro comercial más grande del país (Centro Mayor, en Bogotá), la restauración del Capitolio Nacional, el búnker de la Fiscalía (Bogotá) o la primera tienda con la máxima certificación Leed (en construcción sostenible) por fuera de Estados Unidos (Homecenter, en Cajicá). El 2014 no fue un mal año ya que debieron estar cerrando el ejercicio con unos 13.000 millones de pesos, según le contó junto a su socia al periodista Juan Fernando Rojas para una entrevista publicada en El Colombiano.

La socia del Secretario de Planeación

Ortiz creó Contexto Urbano en una pequeña oficina de Bogotá hace casi 27 años junto a su socia Nora Aristizábal de Baena luego de que ambos salieron de la prestigiosa y enorme empresa ConConcreto, uno de los mayores constructores del país que el año pasado registró una utilidad neta de 95.257 millones de pesos, y que le significó un crecimiento del 305% frente a 2014. El volumen de obras superó el billón de pesos, con un crecimiento anual de 8,5%.

Ahora bien, aunque ConConcreto tiene obras por todo el país, Bogotá por supuesto representa un mercado muy interesante para la firma que está detrás de que se concrete, por ejemplo, el proyecto Regiotram (tramo Bogotá-Facatativá), con inversiones de 1,5 billones de pesos, aproximadamente. Un dato interesante es que Nora Aristizábal asumió la gerencia de Contexto Urbano (la que antes gerenciaba el actual Secretario de Planeación, su socio Andrés Ortiz Gómez) y sigue haciendo parte de la junta directiva de ConConcreto, toda vez que es hija de uno de los socios fundadores: Luis Jorge Aristizábal Correa. Esto lleva a que muchos proyectos que gana ConConcreto tengan los diseños de la firma Contexto Urbano.

En una publicación de la revista The Business Year que reseña a exitosos ejecutivos y negocios que se producen en el país y que llega a inversionistas extranjeros, Ortiz Gómez se muestra ilusionado con que se lleve a cabo el famoso proyecto del Tren de Cercanías porque asegura en que caso de ganar ese proyecto, su firma Contexto Urbano diseñaría las estaciones… Sin duda, es un proyecto al que difícilmente renunciaría la actual gerente Nora Aristizábal de Baena, responsable de segur haciendo crecer a Contexto Urbano.

Las donaciones a la campaña

Otro detalle que no puede perderse de vista es que Nora Aristizábal ocupó en 1998 el mismo cargo que su socio: Fue Secretaria de Planeación del Distrito, justamente en la primera administración de Enrique Peñalosa y desde entonces le ayudó a insistir y armar técnicamente su propuesta de Plan de Ordenamiento Territorial.

Quizá por ello, la confianza del Alcalde en la pareja de socios es inobjetable y seguramente una gran amistad media entre los tres. Tanto que la firma Contexto Urbano fue una de las donantes (con una cantidad más bien simbólica por $1’500.000) a la campaña que llevó a Peñalosa a su segundo período al frente de los bogotanos, según lo reveló oportunamente el portal LaSillaVacia.com.

La confianza y compromiso de Nora Aristizábal es tal que su esposo Jaime Antonio Baena Palacios también fue donante a título personal de la campaña de Peñalosa. Baena, un respetado ingeniero javeriano, es el presidente de Fresenius Medical Care en Colombia, proveedor de productos y servicios para personas con insuficiencia renal crónica. En el país tiene 37 clínicas para atender a este tipo de pacientes. A Fresenius se le recuerda porque finalmente salió airosa luego de siete años de litigios de un escándalo por malos manejos e irregularidades en el que su ex gerente Rodrigo Díaz Sendoya desvió más de 14.000 millones de pesos de la compañía y que terminó salpicando a Guillermo Fino, director del Instituto de Seguros Sociales en 2003.

Así como Baena y la firma de Ortiz Gómez donó a la campaña de Peñalosa, otra hoy funcionaria también fue donante: Astrid Álvarez Hernández, quien se desempeñó como gerente de la campaña del actual alcalde de Bogotá. Hoy, luego de los ajetreos de la campaña, es la nueva presidenta de la Empresa de Energía de Bogotá, una de las empresas más importantes del distrito.

Así las cosas, el predio de Andrés Ortiz Gómez dentro de la reserva Thomas Van der Hammen es el menos importante de los temas que han salido a la luz pública. Aunque nada puede llevarnos a sugerir una irregularidad, si es obligación de los periodistas prender las alertas para que los ciudadanos y los organismos de control puedan y deban hacer un seguimiento a los servidores públicos y a la celebración de cada contrato para el cuidado máximo de los recursos públicos.

Si los 13’960.000 metros cuadrados de la reserva Van der Hammen (o ‘al menos’ el 93% como pretende la contrapropuesta que prepara la administración Peñalosa a la CAR Cundinamarca) cambian de orientación en el uso del suelo, estaríamos hablando de muchos interesados en sacar una cuota de lo que estima Natalia Arenas en LaSillaVacia.com tendrían que construirse 4.737 edificios, en promedio de 12 pisos y 96 apartamentos, para que vivan más de 454.000 familias en los próximos 40 años. Estamos hablando de mucho dinero.

Dentro del completo reportaje que hemos citado de LaSillavacia sobre los financiadores de la campaña del actual alcalde, el sector de la construcción aportó 1.107’500.000 pesos por lo que es inocultable el interés de que el Alcalde retribuya el apoyo con la vía libre para construir en la reserva y en otros predios del Distrito. Aunque la que define es la CAR, la que hace todo el esfuerzo para revocar la decisión de reserva es la Alcaldía.

Si llegara a hilarse más fino, otra potencial beneficiaria de que haya ese inmenso movimiento inmobiliario sería la esposa de Ortiz Gómez, la señora María Gabriela Polanía Mejía, una reconocida “agente de élite” en una importante firma inmobiliaria que vende predios en Bogotá y en esa zona en particular. Pero insistimos en que es un detalle menor y su beneficio es a muy largo plazo y distribuido entre muchos.

La esposa de Ortiz es agente inmobiliaria

Preguntas al aire: ¿Debió declararse impedido el señor Andrés Ortiz Gómez para aceptar el cargo de Secretario de Planeación en el Distrito? ¿El predio que este tiene dentro de la reserva es “irrelevante” en todo esto o tiene más peso los potenciales conflictos de interés pro sus nexos con la industria de la construcción, la más interesada en que la Reserva no sea reserva?