Nos encontramos con un relato escrito por la misma autora de La fórmula preferida del profesor; un relato cortito, pero envolvente y con un punto inquietante.
La protagonista está a la espera de viajar a Europa con su marido, que ya se encuentra allí haciendo los preparativos del traslado, cuando recibe una llamada de un primo suyo que le pide información sobre la residencia de estudiantes donde ella se alojó durante su etapa universitaria. No se ven desde que eran unos niños, pero se alegran de reencontrarse y organizan juntos el ingreso del chico en la residencia. Cuando ella visita a su primo (que nunca está, por cierto), tiene unas charlas con el sensei de la residencia; un anciano con una extraña enfermedad que le va contando cómo ha ido decayendo el lugar año tras año.
Es uno de esos relatos con un final totalmente abierto, que es quizás lo que menos me ha gustado. Creo que es un libro demasiado simbólico: todos los acontecimientos son extraños a nuestros ojos (¿occidentales?), desde esa enfermedad que va incapacitando más y más al sensei hasta los sonidos y los misterios de la residencia; y esos símbolos creo que resultan incomprensibles al lector no japonés. O por lo menos yo me he quedado con la sensación de no entender todo lo que está sucediendo.
La autora vuelve a presentarnos unos personajes anónimos; no sabemos sus nombres, pero aún así no es difícil ponernos en su lugar y caminar un poquito con ellos durante este breve relato. Te hace sentir la decadencia de un lugar que debería estar lleno de jóvenes, y en el que ahora apenas hay gente, y del declive del sensei que acompaña al de la residencia de la que se encarga.
Se lee en un suspiro y una queda con una cierta angustia final ante los acontecimientos, a pesar de que no los comprenda en su totalidad. ¿Qué es del primo de la protagonista; por qué nunca está? ¿Qué fue del estudiante desaparecido? Como digo, nos deja con la miel en los labios con su final abierto, recurso que a mí, personalemente, no me gusta demasiado. Muy japonés.
Escribiendo la reseña me di cuenta de las similitudes con La fórmula preferida del profesor: el anciano enfermo, la mujer relativamente joven que le visita… Pero se ve que Yoko Ogawa occidentalizó mucho más su obra más famosa, y por eso nos caló más hondo.
Título: La residencia de estudiantes Autor: Yoko Ogawa Editorial: Funambulista Encuadernación: Tapa blanda con solapas ISBN: 978-84-939045-6-2 Páginas: 112 Precio: 9,50 €Propósito personal: 6/100 RETO 2012: Tokyo