Está considerado como el primer centro cultural de España y uno de los mayores foros de intercambio de cultura y conocimiento artístico de la Europa de entreguerras. Escritores de la talla de Federico García Lorca, pintores del genio de Salvador Dalí, cineastas de la altura de Luis Buñuel o científicos de reputado prestigio como Severo Ochoa fueron solo algunos de los inquilinos de la Residencia de Estudiantes, lugar de renovadoras ideas procedentes de la Institución Libre de Enseñanza, que fue fundada en el siglo XIX por Francisco Giner de los Ríos.
El centro, nacido en 1910, se originó como un complemento intelectual a los estudios que se ofertaban en la universidad ajeno a cualquier ideología política, religiosa o moral. Y como espacio de recepción de las vanguardias internacionales reunió como visitantes asiduos y contertulios a las figuras más renombradas de la cultura española del pasado siglo. Junto a los anteriores, personajes como Manuel de Falla, Miguel de Unamuno, José Ortega y Gasset, Juan Ramón Jiménez o Rafael Alberti también intercambiaron aquí diálogos, creaciones y pensamientos.
La Residencia de Estudiantes albergó a lo más nutrido de la intelectualidad española./Ketamino
La Residencia de Estudiantes, que está declarada como Patrimonio Europeo, se estableció al principio en el número 14 de la calle Fortuny. Con posterioridad, cinco años después de su aparición, se trasladó a la que será su sede definitiva en la Colina los Chopos (nombre que le dio Juan Ramón Jiménez), una conjunto de edificios de estilo neomudéjar.
El vivero creativo en el que se convirtió la Residencia no solo logró reunir a intelectuales españoles. Asociaciones privadas que colaboraron con el centro como la Sociedad de Cursos y Conferencias o el Comité Hispano-Inglés consiguieron atraer al centro madrileño a personalidades de la magnitud de Albert Einstein, Paul Valéry, Marie Curie, Igor Stravinsky, John M. Keynes o Le Corbusier, entre otros.
Lorca, Buñuel y Dalí se hicieron grandes amigos en la Residencia. Abundaban los conciertos en los que el poeta granadino tocaba el piano. Existía en el centro una biblioteca con numerosos fondos, clases de idiomas gratuitas y laboratorios de ciencia experimental. La libertad con la que estos y otros muchos artistas compartían conocimiento despertaron enorme admiración a nivel internacional.
Dalí, Buñuel y Lorca entablaron una gran amistad en la Residencia./hormigaciones.blogspot.com
El advenimiento de la Guerra Civil aceleró la evacuación de los estudiantes extranjeros de la Residencia, así como de profesores, quienes se vieron obligados a exiliarse con la instauración de la dictadura franquista. El centro se transmutó en hospital durante la contienda. Los 16.000 libros de la biblioteca fueron trasladados al recién creado Colegio Mayor Ximénez de Cisneros, en la Universidad de Madrid, actual Complutense.
Con el paso del tiempo se debe reconocer la labor editorial de la Residencia, que ha sido prolífica y de notable calidad. Allí se cocinaron las Meditaciones del Quijote, de Ortega y Gasset, los Ensayos, de Unamuno, así como distintas obras de otros destacados escritores como Antonio Machado, Emilia Pardo Bazán o Azorín.
La Residencia de Estudiantes se estableció en la Colina de los Chopos./Ketamino
En la actualidad, la Residencia prosigue con su actividad cultural y organiza conferencias, charlas, conciertos o exposiciones con invitados de renombre a nivel artístico y científico mundial. Es ahora una fundación creada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Trata asimismo, como no podía ser menos, de recuperar la memoria histórica de la denominada Edad de Plata de la cultura española, que abarca de 1868 a 1936.
De manera sosegada os invito a disfrutar con este documental. Exhibe, con detalle, los orígenes, filosofía y la evolución de la Residencia de Estudiantes. Testimonios de enjundia e imágenes de archivo en blanco y negro ofrecen una completa información de un centro que se convirtió en referencia cultural de su época y que solo las balas de una guerra lograron paralizar:
Dónde dormir: Hotel Gran Atlanta; C/ del Comandante Zorita, 34; 28020 Madrid; teléfono: 915535900.
Dónde comer: Restaurante Zamburiña; Av Brasil, 6; 28020 Madrid; teléfono: 911107777.