La Resiliencia, para afrontar la vida

LA RESILIENCIA , PARA AFRONTAR LA VIDA  

La resiliencia es la capacidad del ser humano para afrontar con éxito situaciones muy traumáticas como ser  la pérdida de familiares, tragedias, situaciones muy difíciles que se le presentan en el vivir cotidiano.

Las personas resilientes no solamente logran afrontar y superar esas situaciones muy traumáticas, sino que se proyectan más allá y se fortalecen por haberlas padecido.

Estas personas se hacen fuertes en la adversidad y toman a la vida con calma poniendo cada día todo su esfuerzo en sobrellevar muy bien los problemas que se le presentan, incluso con buen humor y mucho optimismo.

Nos preguntamos: Cómo es posible lograrlo?

Es innegable que las personas resilientes no nacen con esa característica sino que se hacen después de haber pasado por las peores situaciones en la vida.

Las características principales de las personas resilientes son:

• La seguridad en sí mismas y saber que podrán sobrellevar situaciones complicadas aprovechando todas sus habilidades y conocimientos, los que pondrán a prueba.
• Sacarán lo mejor de sí transformando una situación dolorosa en algo llevadero y útil.
• Sienten que podrán lograr los objetivos propuestos siendo concientes de su capacidad para hacerlo.
• No les asusta el futuro y viven el hoy y mañana, no se retrotraen al ayer con las zozobras pasadas. No se aturden con lo que vendrá.
• No se les escapa la capacidad de asombro y están seguras de su potencial para afrontar airosos los momentos difíciles.

Las personas resilientes se caracterizan también por su tenacidad  y son perseverantes para lograr sus objetivos.

Personalmente y salvando las distancias de haber sufrido una tragedia, me tocó en la vida ser una persona “distinta” por padecer una disfunción en el habla. Lo que en comúnmente se denomina tartamudez.

Por supuesto que desde mi nacimiento traigo ese “estigma” y he pasado por todas las humillaciones propias de esa “discapacidad” , desde las cargadas en el colegio tanto primario como secundario.

A pesar de ello en el colegio secundario he aprobado todos los años todas las materias  y he estado prácticamente en  todos los años en el cuadro de honor. Esto lo logré, supongo poniendo en práctica la resiliencia, es decir no doblegarme ante mi problema y sacando fuerzas para que el día a día sea llevadero y para mí exitoso.