La restauración

Tras la derrota y muerte de Napoleón, se inicia en Europa un proceso conocido como Restauración, que abarca desde 1815 hasta 1830, caracterizado por el intento de recomponer el mapa europeo y de reponer las monarquías del Antiguo Régimen.
Surge en Europa un nuevo sistema de Relaciones Internacionales:
Se pasa de una potencia dominante a cinco potencias (pentarquía), que son Reino Unido, Prusia, Austria, Rusia y Francia. Sus representantes se reunieron en el Congreso de Viena. La reunión fue presidida por el canciller austriaco Metternich, y en ella participaron Federico Guillermo III (Prusia), Jorge III (Reino unido), Alejandro I (Rusia) y el ministro de Asuntos Exteriores francés, Talleyrand. Prusia y Reino Unido no desempeñaron un papel importante ni obtuvieron grandes beneficios de las decisiones tomadas. No obstante, 50 años más tarde se convirtieron en las dos grandes potencias europeas. Talleyrand consiguió que Francia, a pesar de haber sido derrotada, fuera reconocida también como una gran potencia, pero los más beneficiados fueron los austriacos y los rusos.
DECISIONES DEL CONGRESO DE VIENA:
El Congreso de Viena tenía como fin eliminar cualquier rastro de la Revolución Francesa, rechazando las ideas ilustradas, la soberanía nacional, la igualdad ante la ley… Pretendía volver al Antiguo Régimen.

Entre las decisiones que se tomaron destacan:
-Cambios en el Mapa de Europa: Los austriacos se hicieron con el Norte de Italia, Milán y Venecia; los rusos ocuparon Polonia, Besarabia (actual Moldavia) y Finlandia; los prusianos ocuparon Westfalia y los británicos se hicieron con Hannover. En contra de lo que parece, los más beneficiados territorialmente fueron los prusianos e ingleses.
-Santa Alianza: Fue creada por Rusia para evitar cualquier atentado contra el Antiguo Régimen e impedir que las ideas de la Revolución Francesa se extendieran a las monarquías absolutistas. Tenía carácter religioso. A ella se incorporaron posteriormente Austria, Prusia, Francia y más tarde España. Reino Unido, país liberal, se mantuvo al margen deseoso de que otros países adoptaran su sistema.
-Legitimismo: Es necesaria la existencia de monarquías frente a repúblicas. Además, los reyes deben ser legítimos ya que en el Antiguo Régimen se consideraba que los monarcas tenían origen divino.
-Directorio de las 5 grandes potencias: Las potencias europeas se reúnen para tomar decisiones y ponerse de acuerdo, con el fin de evitar guerras. Además de Reino Unido, Prusia, Austria, Rusia y Francia, intervienen otros países pero los que verdaderamente deciden son los cinco principales.
-Congresos: Entre 1815 y 1830 se celebran numerosas reuniones con el fin de evitar conflictos internacionales. La mayoría son convocadas por Metternich y tienen lugar en territorio austriaco. A este proceso se le conoce como “La Europa de los Congresos”, ya que todos los conflictos se solucionan a través de las reuniones de Directorio.
REVOLUCIONES LIBERAL-BURGUESAS:
-1820: La primera revolución liberal burguesa tuvo lugar en España en la década de 1820 con Rafael de Riego. Entre 1820 y 1823 fue el Trienio Liberal: tres años de gobierno liberal en España. En 1822 se celebró en Verona (Imperio Austriaco) un congreso para recurrir a la Sta. Alianza y restituir a Fernando VIII como monarca absolutista. En 1823 Francia envió un ejército a España conocido como “los 100.00 hijos de San Luis”, que consiguió restituir al rey. A partir de 1823 y hasta su muerte, Fernando VIII llevó a cabo una durísima represión de los liberales españoles (época ominosa). No obstante, los carlistas consideraban que Fernando VIII no era tan absolutista como debería.

Independencia de Grecia: Las revoluciones liberales se extendieron por Europa, especialmente por la zona del Mediterráneo. En 1822 se celebró un congreso en la provincia griega de Epidauro, en el que los griegos trataron temas como la democracia, el liberalismo, la Constitución… En Europa se va creando una opinión pública: los griegos están siendo oprimidos y masacrados por el Imperio turco. Los países de Europa que son monarquías absolutistas, no intervienen. Reino Unido decide ayudar a los griegos a independizarse a cambio de beneficios políticos y comerciales.
-1830 y 1848: Las revoluciones comenzaron en Francia, país en el que se daban las condiciones necesarias para la sublevación:
1. Una crisis económica de superproducción que generó paro. La gente sin expectativas de futuro es más propensa a sublevarse.
2. Ideas: Liberalismo económico. Los burgueses (que dirigen estas revoluciones) convencen a los campesinos de que su pésima situación se debe al Antiguo Régimen para que se apoye el sistema liberal. Las ideas podían ser: Liberalismo (1830) o Nacionalismo (1848).
3. Hambre: La gente se muere de hambre y el Estado no les cubre la subsistencia.
4. Burguesía: Dirige las revoluciones y defiende liberalismo económico, libertad e igualdad.
Hacia 1830 en Francia gobernaba Luis XVIII, monarca al que no le gustaba intervenir en política. Como considera que Francia no podía volver íntegra al Antiguo Régimen, crea la “Carta Otorgada”. Tras su muerte, le sucede Carlos X que, para volver al Antiguo Régimen, deroga la “Carta Otorgada” a través de las Ordenanzas de Saint Cloud (25 de julio 1830) y suprime así algunas libertades.

En esta época destaca Thiers, periodista y abogado francés, y una gran personalidad del siglo XIX. Thiers publica un artículo de opinión el 26 de julio criticando las reformas tomadas por el rey el día anterior. Como consecuencia los días 27, 28 y 29 (Tres Jornadas Gloriosas) comienza en Francia la Revolución, con aproximadamente 2.000 muertos. Carlos X se marcha y el pueblo elige a un nuevo rey: Luis Felipe de Orleans. Éste lleva a cabo una serie de reformas, creando una Constitución liberal: división de poderes, soberanía nacional, sufragio censitario, propiedad privada y bandera tricolor.
En la década de 1830, los belgas liberales también deciden sublevarse. En 1815 el Congreso de Viena había decidido crear un estado unificado entre Bélgica y Holanda. El rey Guillermo I de Holanda declaró el idioma oficial el neerlandés y decidió establecer como base de la economía el libre cambio. Estas decisiones contrarias a los belgas, hicieron que éstos se opusieran a la unión y se sublevaran. El rey envía un ejército contra ellos, pero los belgas vencen ayudados por los franceses. Bélgica surge como nuevo país con la condición de neutralidad perpetua. Los belgas nombran rey a Leopoldo de Sajonia (Alemania). La Sta. Alianza no interviene.
Las monarquías absolutistas están ocupadas en acabar con las revoluciones en sus territorios: Austria derrota a los liberales italianos, Prusia se impone a Alemania y Rusia somete a Polonia. Después las monarquías de la Europa del Este convocan un Congreso (1830): se reúnen Austria, Rusia, Prusia y el Imperio Turco. En Europa Occidental, los países con gobierno liberal forman la Cuádruple Alianza: Reino Unido, Francia, España y Portugal. Bélgica y Suiza serán siempre neutrales. Así surge una separación entre Oriente (absolutista) y Occidente (liberal).
1848: LA PRIMAVERA DE LOS PUEBLOS
Las revoluciones de 1848, “primavera de los pueblos”, están marcadas no sólo por el liberalismo y el nacionalismo, sino también por la ideología socialista, por lo que son más radicales. A esto se le unió la crisis económica de 1847 que afectó a gran parte de la población europea. Durante las revoluciones prevalecerán los intereses nacionalistas e incluso se darán enfrentamientos entre obreros y burgueses.
En Francia la revuelta acaba con la monarquía liberal de Luis Felipe de Orleans y se establece la II República. El nuevo gobierno toma una serie de medidas: sufragio universal, libertad de expresión y reunión, reducción de la jornada laboral… Destacan personajes socialistas como Louis Blanc.
En Austria y Prusia los liberales pudieron convocar una Asamblea Constituyente y Hungría formó un gobierno autónomo liberal. Los movimientos nacionalistas destacaron en Italia y la Confederación germánica.
La mayoría de estas revoluciones tuvieron pocos logros al producirse en las ciudades y no ser apoyadas en el campo. En ocasiones, debido a la multiplicidad de pueblos y etnias involucrados y a las grandes diferencias entre ellos, no se pudo hacer frente común contra el poder imperial.