Ayer viernes 23, el PP inauguró su convención en Madrid, y en ella volvió a aparecer de nuevo con fuerza Darth Vader, disfrazado de José Maria Aznar.
Con la gente del PP, y sin que ellos lo sepan, he llegado a un acuerdo que me permite soportar lo que declaran sin coger unos cabreos del 15, e incluso estar de acuerdo con sus manifestaciones, que consiste en entenderlo todo al revés de lo que dicen. Cuando Rajoy habla de recuperación milagrosa yo entiendo que España entró en crisis con toda la U.E. y está saliendo de la crisis con lentitud desesperante junto con toda la U.E. y con una tasa de desempleo que es record absoluto continental compartido, cuando Cospedal o Carlos Floriano hablan de la transparencia y honestidad del PP yo entiendo que en realidad están diciendo: ‘somos lo más corrupto del país pero tampoco lo vamos a reconocer así como así porque encima queremos pasar por honestos, y tampoco queremos solucionar realmente el problema sino solo que los tontitos de siempre se lo crean’, cuando Fátima Bañez dice que se está creando empleo yo oigo: ‘pobre desgraciado que estas sin trabajo ni se sabe desde cuando, no te hagas ilusiones porque faltan bastantes años para que te toque un puesto de trabajo que no sea basura, si es que llega a tocarte’, y cuando todos ellos dicen que no saben quién es Bárcenas, un señor que abusó de la confianza del PP porque pasaba por allí y se puso a hacer cosas feas que ya hacían sus antecesores en el cargo de tesorero, pero que en el PP nadie conocía, yo oigo lo que dicen el fiscal, el juez y el abogado del Estado: que todos estaban hasta las cejas, y que hay del pobre Bárcenas si su sobre personal se retrasaba.
Por cierto, la última manifestación colegiada de todos los miembros del PP en relación con Bárcenas, esa que afirma que la contabilidad B en realidad no era del PP sino del propio Bárcenas a título individual, aparte una soberana asnada colectiva digna de un chiste de contables, debería inquietar muchísimo al Sr. Montoro Ministro de Hacienda, porque a partir de ahora cuando su Ministerio descubra la contabilidad B de cualquier empresa pequeña, mediana o grande, la solución para el defraudador será buscar al más tonto de la empresa para que cargue a título personal con la contabilidad fraudulenta, aunque esté más que probado que la empresa había utilizado fondos B para sus actividades corrientes por cifras importantes, tal como es el caso del PP. Yo nunca he votado PP y, a menos que cambien muchísimo, nunca lo haré, y aunque todo el mundo es muy libre de votar a quien quiera, no entiendo cómo se puede votar por un partido que demuestra toneladas de cinismo absoluto cada día, y en cualquiera de sus mayúsculos escándalos pretende que aquello no va con ellos por más que a pesar de su influencia sobre la Justicia, los jueces los señalen con el dedo, y por supuesto nadie dimite, a menos que sea de manera inevitable, solapada y no perjudicial ni para el PP ni para el corrupto, como en el caso de Ana Mato.
Del discurso de Aznar no voy a hacer un largo comentario, me remito a lo que ya dije sobre el personaje en mi nota CUBAZNAR del 22 de diciembre pasado, pero me dejó totalmente anonadado su desfachatez y sumo cinismo al afirmar, en relación con la corrupción, que él no tiene nada que ocultar ni de que arrepentirse, cuando algo así como 7 de cada 10 personas de su entorno cercano, sus ministros incluidos, están implicados en casos de corrupción, todos los tesoreros que el PP tuvo bajo su mandato, y el de su sucesor, funcionaban con cuentas B y están encausados con peticiones de penas de varios años de cárcel, la cúpula de la trama Gurtel, uno de los peores casos de corrupción del país, eran amigos íntimos suyos hasta el extremo de ser invitados a la boda de su hija, esto sin añadir otros muchos casos de corrupción bajo sus narices, e incluso relacionados directamente con él como sus negocios con la Libia de Gadafi, y sin hablar de otro tipo de corrupción, como la vergüenza nacional del caso Yak 42 y la montaña de barbaridades que cometió con motivo del 11-M.
Cada vez veo más similitudes entre Aznar y otro personaje del que siempre he tenido también una desastrosa opinión: Jordi Pujol. Ambos estaban aparentemente impolutos en el centro de una inmensa nube de corruptos, a los que defendían desde su posición de simulada honestidad, aunque quizás hay una ligera diferencia, Pujol ha simulado que confesaba mintiendo de nuevo y Aznar sigue practicando el método cuando Miguel Blesa, su amigo de la infancia, es sacado de la prisión nada menos que por el fiscal, poniendo el sistema judicial cabeza abajo.
De todas formas en todos los partidos cuecen habas, porque la comida entre Zapatero, José Bono y Pablo Iglesias merece el premio a la estupidez del año sin necesidad de esperar a que acabe. Cuando gobernaban ya conocimos la insuficiencia intelectual de Zapatero y que Bono era un Maquiavelo patoso, y solo faltaba que Pablo Iglesias, gran denunciante de la Casta, se reuniese medio en secreto con dos de sus más desastrosos representantes, porque aunque quizás su intención fuese hacer daño al PSOE, en mi opinión debería buscar otras formas de hacerlo, porque creo que su imagen también ha quedado mal parada, y esto en un político cuya popularidad se basa en la falta de concreción sobre cómo va a hacer lo que dice que va a hacer, no creo que sea muy positivo.
Por cierto, y hablando de cabreos del 15, he agarrado varios oyendo las noticias de la reunión de Davos y los comentarios sobre el plan de compra de deuda pública del BCE de los títeres de Frau Merkel (de Guindos incluido) y la señora Lagarde, directora de FMI, afirmando que el plan no es suficiente para salir del estancamiento europeo y que en cualquier caso no debe cometerse ningún pecado grave contra la austeridad, es decir, contra las medidas estúpidas. Por supuesto que el plan puede fracasar porque la maldita Loca de Berlín ya se ha encargado de que salga tarde y mal, a un nivel inferior y a un ritmo más pausado que el que ha definitivamente sacado a los USA de la crisis. Puede fracasar por culpa de los mismos que lo critican, y el caso de la señora Lagarde ya es increíble porque no hace muchos meses el propio FMI reconocía el fracaso de sus malditas medidas estúpidas.
Por lo visto ya nadie se acuerda de que si hemos “disfrutado” de una crisis de la deuda soberana sin precedentes en la historia reciente de Europa es porque la Loca de Berlín montó lo que llamaba en mi anterior nota la estafa alemana, y porque a finales del 2010 ordenó parar la intervención del BCE sobre el mercado de deuda soberana, que compensaba y estabilizada los desequilibrios en precios, que tuvo como consecuencia la escalada loca de la prima de riesgo, hasta que el BCE anunció el plan que ahora se inicia.
Aunque yo la llame la Loca de Berlín, en realidad los locos somos nosotros por obedecer lo que nos manda, bajo las órdenes además del Sr. Jean Claude Juncker que nos estafó a todos llevándose los impuestos de un montón de multinacionales cuando era Primer Ministro de Luxemburgo. ¡¡Delicia de U.E.!!.