Los investigadores han descubierto que la retina de los pacientes con esquizofrenia difiere de la retina de los participantes sanos. Estos cambios podrían ayudar a los psiquiatras a reconocer quién tendrá un curso de enfermedad particularmente grave.
Desde una perspectiva evolutiva, la retina es una consecuencia del cerebro y comparte la misma genética. En enfermedades como la esquizofrenia, que se caracteriza por cambios genéticos, la retina es una alternativa de fácil acceso para que los investigadores estudien el sistema nervioso central.
Investigadores del Instituto Max Planck de Psiquiatría, examinaron la retina de alrededor de 230 pacientes con esquizofrenia y controles sanos. Registraron las capas de la retina mediante tomografía de coherencia óptica (OCT) basada en luz y midieron las señales eléctricas de las células nerviosas individuales.
Por primera vez, los científicos pudieron demostrar que los cambios en la retina eran particularmente pronunciados en pacientes más graves y en pacientes con una mayor carga de factores de riesgo genéticos. Esta correlación indica que los cambios retinianos son causados por la propia enfermedad y no sólo por otros factores como el tabaquismo, la obesidad o la diabetes (que generalmente son más comunes en pacientes con esquizofrenia que en el resto de la población).
El estudio transversal proporciona instantáneas, se necesitan estudios longitudinales para confirmar si los pacientes con cambios retinianos pronunciados generalmente tienen una progresión de la enfermedad más grave. Se trata de seguir a los pacientes durante un período de tiempo más largo, comenzando desde el momento del diagnóstico. En el futuro, medir la retina en el momento del diagnóstico podría ayudar a los psiquiatras a predecir qué pacientes corren especial riesgo y requieren una observación más cercana.
Los hallazgos se publican en la revista Biological Psychiatry.